Scouts Vs. Zombies tiene uno de esos títulos cuya traducción… tela marinera.
Partamos del nombre en inglés: Scouts Guide to the Zombie Apocalypse, algo así como Guía Scout para el apocalipsis zombie. De ahí a Scouts Vs. Zombies hay un salto. Pero lo peor no es eso, lo peor es que esta peli parece tener veinte nombres distintos, también en inglés, por lo que en el cartel veréis que se llama Zombie Camp, o Campamento Zombie. Por no mencionar la versión hispanoamericana, ¡A la mierda con los zombies!
No confundamos Zombie Camp (ésta), traducida como Scouts Vs. Zombies con Campamento zombie, de 2013, cuyo título original era BUNKS. ¿Qué os decía de las traducciones?
Parto de la idea de que (esta vez) me gusta el título español. Pero no es cuestión de que me guste o no, es cuestión de que la traducción sea fiel al título original. Y no lo es. Pero esa es una lucha perdida. Iba a decir batalla, pero como no se trata de algo puntual, con esta peli, sino de algo común a un gran número de películas, y a toda una tradición de inventarse la traducción, por eso, digo lucha, cuyo significado es más amplio. Puede ser una batalla, muchas, o todas.
El fancine y los zombies…
No me gustan las pelis de zombis. Ahora que lo pienso… ¿Se dice zombis o zombies? Menudo dilema.
Seguiré con «zombis«. Si alguien conoce el plural, que me lo diga, por favor…
Como os decía, los zombis no están hechos para mi. Casi podría decir que vista una, vista todas. Salvando, quizás, Guerra Mundial Z, que sigo sin comentarla y tendré que írmelo planteando. Para darle un poco de dignidad al tema.
Hasta la fecha sólo he comentado una de zombis, Zombieland, porque es una parodia, como la que toca hoy. En El diablo metió la mano aparece un par de ellos, pero no son el objeto de la peli. Lo mismo sucede en Un hombre lobo americano en Londres.
No aguanto las pelis cuyos zombis persiguen sin cesar a los buenos. A los buenos, a los malos y a los regulares. Porque persiguen a todo bicho que se menea. Y porque las pelis se repiten hasta la saciedad. Menos cuando las parodian, que sí, se repiten, pero para burlarse de ellas. Para muestra Zombieland y la de hoy.
Luego está la serie The last of us. Que no son zombies exactamente. Y ahí está la originalidad. Bueno, hay muchos aportes originales… y el juego en el que se basa es la repera.
La serie está muy bien adaptada. Salvo por el capítulo de la pareja de homosexuales, cuyas escenas de cama me parecen innecesarias y me llegaron a revolver un poco, por groseras. El resto de la subtrama de estos dos tipos me parece fabulosa. Quitando la cuota WOKE es una serie que os recomiendo, aunque si te incomoda lo que he descrito tendrás que hacer de tripas corazón para no apagar la tele y dejar la serie a medias.
Resumen de este apartado: Comento Scouts Vs. Zombies porque es divertida, porque los protagonistas son scouts y porque parodian un subgénero que ni me va ni me viene, pero puestos a ver alguna de sus pelis, por lo menos veré una que me haga pasar un buen rato.
Los Scouts en el fancine
Ya he contado unas cuantas veces que fui Scout. Bueno… Una vez Scout, Scout para siempre. Que no siga en el grupo en el que me inicié en el escultismo no significa que no tenga inoculados los valores Scouts en mi ADN. Hice mi promesa en Madrid y la renové en York y en Minneapolis.
De hecho, los scouts que salen en la peli, y ojo, que son los primeros en ser parodiados, son los que me gustan. Los Scouts americanos, que salen a cazar, a pescar y a hacer mil cosas apolíticas y mantienen el espíritu nacional y nacionalista, no como los Scouts de España (no sé hoy en día los de BP o MSC españoles), que les meten doctrinas políticas disfrazadas de escultismo. Esto pasaba ya a principios de los 90s, por eso dejé el grupo, y eso que yo estuve en su primera seisena cuando era un grupo en formación, el F-13.
Me gustan los Scouts americanos porque mantienen su uniforme, el de toda la vida, en vez de infantilizarlo al máximo para despojar al movimiento de su identidad paramilitar. Un campamento de los de ahora, por su uniforme, parece una convención de empleados de Decathlon. Han perdido el mojo, como Austin Powers. Parecen vestir de Decathlon y acampar en camping como los de Decathlon… la antítesis del amor a la Naturaleza. Son la impostura antinatural del urbanita WOKE trasplantado al campo.
Sillas plegables, neveras, música… mejor dejo el tema porque empiezo y no sé dónde termino. ¡Llaman «colchonetas» a los aislantes! Colchonetas… COL-CHO-NE-TAS, Por el amor de Dios… Ya no se hacen fuegos de campamento, no como los hacíamos entonces. Ahora usarán camping gas. ¿O tampoco? La linterna del móvil. ¿Cazarán gamusinos?
Scouts Vs.- Zombies
Una peli gamberra sobre scouts que intentarán salvar a su pueblo de una plaga de zombis.
La peli empieza con la típica escena en la que un tonto comete una torpeza que desencadena todo un drama. El tonto es el bedel que está limpiando unas instalaciones, no sé si médicas o científicas, me figuro que es un hospital. Allí vemos a un Doctor que está investigando algo, mientras el bedel baila y canta por el pasillo. El Doctor sale a por algo de comida y el «zumbáo«, porque eso es lo que es, se las ingenia para arrimarse a un cadáver que resulta no ser tal, sino un zombi.
Ahí empieza la propagación del virus por el que la gente mordida por un zombi se convertirá en zombi. Como veis el temita de los muertos vivientes no da para mucho más y se repite en todas las películas.
De ahí saltamos a los exploradores.
Scouts of America
Vaya por delante que es el grupo Scout más pequeño que he visto en mi vida: un scouter y tres scouts. Ya está. Parad de contar porque ahí se termina el grupo. Y no será porque no lo intente el scouter. Porque la peli nos presenta a los scouts con una escena en la que vemos al propio scouter dando una charla a una audiencia en el Día de Reclutamiento Scout. Está buscando nuevos miembros para el grupo pero cuando se gira la cámara vemos que en todo el aula sólo hay un chaval que huye sin mirar para atrás.
Esta escena nos hará pensar que eso de los scouts tiene que ser un coñazo y nadie quiere unirse a ellos. Lo digo con esas palabras, pero sin sentirlo, porque los Scouts of America son una pasada, a pesar de los problemillas que tuvieron hace un par de décadas con scouters indecentes que espero que terminaran todos pudriéndose en la cárcel. O recibiendo su misma medicina de otros reclusos.
El dilema
Ya sabemos que, en realidad, scouts son tres y para de contar. Y Rogers, el scouter, o jefe del grupo, cuatro.
Pero ahora nos enteramos de que sólo uno disfruta siéndolo. Los otros dos, sus mejores amigos, siguen en el grupo Scout porque aprecian y quieren al que sí se siente scout y porque éste ha tenido una vida complicada tras perder a su padre.
Pero están hasta las narices. Me refiero a Ben y Carter. El tercero es Augie. Ben podría ser el Mikey de Los Goonies. Es tierno, humilde, modesto, buen amigo y guapo. Y está enamorado hasta las trancas de Kendall. Y como para no estarlo, porque está buenísima. Es el muchacho pausado, frío y todo corazón.
Luego está Carter. Este está desatado. Pasa olímpicamente de los Scouts. Está de vuelta y cuenta los minutos que le faltan para abandonar el grupo. Pero Ben lo retiene para no hacer daño a Augie porque va a ser una noche muy especial para él pues será condecorado con la Insignia Cóndor. Y porque sigue echando de menos a su padre, cuya muerte no ha superado todavía.
Augie sigue anclado en su infancia. Es el más comprometido con los scouts y ni se le pasaría por la cabeza dejar el grupo. Tanto como imaginar que fueran a dejarlo los otros dos.
Y los otros dos atropellan un ciervo. Iban despistados por la carretera y ¡bum! revientan al venado que se queda tirado en el asfalto. Casualidades de la vida, el único coche que pasa por esa carretera es el de Jeff, el novio de Kendall (el amor platónico de Ben). Apunte curioso, el tal jeff, que hace del típico cretino «cool» de High School, es en la vida real, Patrick Schwarzenegger, hijo de un tal Arnold…
Cosas del destino, la pandilla guay (los amigos de Kendall) terminan invitando a Ben y a Carter a la fiesta secreta de los Seniors del cole. Esto sí que no se lo esperaban. Lo curioso es que explican el porqué de estar en medio de la carretera y explican lo del ciervo que, por cierto, ya no está en la carretera. Esto nos hace comprender que el mismo ciervo es un zombi, por lo que esto sí será una aportación de la peli al universo zombi: se pueden contagiar los animales. Cosa que entiendo que no pasa en otras películas. Y aclaro, «entiendo» porque no he visto casi ninguna.
La invitación cambia el panorama inmediato del fin de semana. Menudo dilema, y aquí quería ir a parar. Ambos se mueren por ir a una fiesta de estas. Nunca han pisado una. Pero la dichos fiesta coincide con la velada prevista para la ceremonia de Augie. Para una vez que cuentan con ellos para una fiesta ésta coincide con un compromiso ineludible con su amigo.
El campamento
Tomarán una decisión salomónica: irán a la acampada y, cuando Augie se duerma, se subirán al coche y se irán a la fiesta con la idea de regresar antes de que amanezca. Un plan sin fisuras…
Para ello, antes de ir al campamento pasarán por una tienda de licores, para ir a la fiesta con cervezas. ¿O las cervexas eran para la noche del campamento? No lo recuerdo bien. Como no tienen edad suficiente recurren a un vagabundo y éste está a punto de timarles, pero se salvan del timo por la aparición de Denisse, una antigua compañera del colegio. Ahora trabaja en un club de strippers y corre la leyenda por el colegio de que es una de las strippers. Hace buenas migas con Ben, que recurre a sus conocimientos de cabuyería, o del uso de los cabos (cuerdas) para hacer nudos para arreglarla el bolso. A modo de agradecimiento ella será quien les proporcione las cervezas.
Por fin se reúnen con Augie en el campamento. Lo único preocupante es que no aparece el scouter. Esto preocupa a Ben y a Carter, pero Augie lo interpreta como una prueba más por parte del jefe, para ver cómo se desenvuelven solos y para hacer todavía más méritos de cara a su condecoración.
El líder Rogers, realmente socuter Rogers, no ha llegado, ni llegará, porque cuando se dirigía al campamento fue atacado por el ciervo (el del atropello). Se zafó del venado clavándole su cuchillo en un ojo, pero acto seguido le muerde el científico del principio de la peli. A la porra el jefe Rogers.
Augie cae rendido tras tanta excitación y se duerme pronto al calor de la fogata, tras compartir un montón de recuerdos de todos sus años de Scouts. Todo esto mientras vemos imágenes de la macrofiesta intercaladas con las de los muchachos de acampada. Os parecerá raro, pero yo me quedaría con dormir al raso mirando las estrellas y con una fogata como las que hacíamos antaño. Ahora están prohibidas por los domingueros y los de los campings, que han arrasado y abrasaron miles hectáreas de bosque por hacer paellas o barbacoas en el campo. Los mismos del Decathlon que mencionaba arriba.
Kendall, la hermana de Carter, pregunta a Jeff por su hermano y su amigo, y Jeff asegura que sabrán llegar a la fiesta secreta porque él mismo les dio la dirección.
Dormido el único obstáculo para ir a la fiesta, Ben y Carter se van al coche y, contra todo pronóstico, Augie aparece se descubre el pastel. Una cosa lleva a la otra y al final los dos confiesan que ya están hartos de los scouts. Que llevan más de un año queriéndolo dejar, pero no lo han hecho para no romperle el corazón. Augie se queda hecho una piltrafa y los otros dos se van a la fiesta.
Empieza el desmadre
Cuando pasan por delante del club de striptis ven que no está el matón que suele guardar la puerta. Puestos a madurar, ¡a madurar de golpe! Se meten en el club y están solitos para presenciar un baile de una de las stripers que, contra toda lógica, pierde la cabeza, literalmente, y se convierte en zombi.
Esto les coge por sorpresa, pero la verdadera sorpresa se la llevarán cuando aparezca el matón, también convertido en zombi y, para rizar más el rizo, aparece también Denise, pero ésta para salvarles del matón reventando al zombi a trabucazos. Ella misma será quien les explique a los amigos que los rumores de que era stripper eran falsos, ella es barman y se dedica a servir cócteles. Se une a los muchachos y, juntos, salen de cacería.
Augie vuelve a entrar en escena. Ha abandonado el campo y se ha ido al domicilio del scouter Rogers. Lo busca porque no ha aparecido en el campamento, los amigos le han dejado solo y porque su ceremonia empieza a peligrar. Obvio deciros que Rogers no está en casa.
Empiezan las persecuciones callejeras con manadas de zombis. Esto es lo que me desespera en este género de películas. Lo insoportablemente predecibles que son. Y repetitivas. Por suerte ésta, al ser una comedia, incorpora golpes que amenizan la trama.
Siempre listos
Siempre listos es el lema Scout. «Be prepared«. Y mucho de eso veremos en esta peli. De broma, pero lo veremos: las habilidades o skills que tanto valoran en LinkedIn cuando dices que has sido, o eres, scout.
Tener reflejos para afrontar los problemas. Ser resolutivo, no tener miedo, o mejor dicho: tener miedo pero no dejarte dominar por él. Liderazgo, ser ejemplo y modelo a seguir. Sociabilidad, empatía… Todas esas cositas que hacen de ti un tipo guay para asumir diferentes grados de liderazgo (gerencia y/o dirección) dentro de una empresa.
Volvemos con Carter, Ben y Denise…
Se van del club de striptis a la comisaría, que está vacía porque se ha evacuado a toda la población. Los únicos que no han sido evacuados son los scouts, porque estaban de campamento, y los de la fiesta secreta, porque es secreta. Obvio.
La secuencia de la comisaría es una de las partes más divertidas de la peli. Gag sobre gag hasta que reciben la ayuda del mismísimo Augie. Los scouts vuelven a estar reunidos y reforzados con Denise, que es la que de verdad corta el bacalao. Y de la comisaría a la fiesta, para salvar a todos los seniors del cole. Pero cuando llegan a la fiesta se percatan de un detalle: les han tomado el pelo.
Jeff les dio la dirección de una planta de tratamiento de residuos en vez de la de la fiesta. No sólo les tomó el pelo. También los insultó al llamarles, sutilmente, basura. Pero los scouts, scouts son. Y por encima de la vergüenza que les quieren hacer sentir, se preocupan por el prójimo. Y si entre su prójimo hay algún idiota, allá él y su idiotez. Por eso irán a casa de Carter para buscar el diario de Kendall. En él escribe todos sus secretos, y en él podrá encontrar la dirección de la fiesta.
Siempre tontos
Si los scouts son listos: siempre Listos, los zombis son tontos. Siempre tontos.
Por lo menos en esta película son tontos y divertidos. Y si no me creéis ved la escena de la cama elástica y sabréis a qué me refiero. Hilarante. De verdad.
Y de allí, de la casa de Carter a la verdadera dirección de la fiesta. Cuando lleguen lo harán en el momento oportuno. Cuando todos los invitados estén rodeados por zombis y asediados. Y en esas llegan los scouts y Denise. Y se dedican a reventar, desmembrar, explotar, triturar y pisotear zombis. Son como Los Cazafantasmas pero con pañoleta y mogollón de armas caseras. Pues al más puro estilo ochentero veremos cómo hacen un alto en un supermercado para pertrecharse con todo lo que se pueda usar a modo de arma.
Y lo usan.
Vaya que si lo usan. Y por usar hasta detonan una bomba casera que había fabricado Augie, por si las moscas. Y al hacerlo se supone quehan abrasado y reventado a todos los zombies del lugar. Menos la cabeza del jefe scout que parece que sobrevive a todas las muertes por las que le han matado y rematado.
Lo mejor es que el novio idiota de la chica guapa se convierte en zombi y el bueno, el scout, Ben, que si jugara a Dungeons & Dragons sería un paladín, se da el capricho de reventar al chuleta y quedarse con su novia, que sí, no sólo está de infarto sino que, además, Ben está enamorado de ella desde que tiene uso de razón. Y la enamora por el beso que la calza cuando termina lo de los zombis y la besa como un par de horas antes le enseñó a besar Denise.
Scouts para siempre
Lo mejor es que no dejan los scouts.
Se han quitado de encima la presión que tenían porque no sabían cómo decirle a Augie que estaban cansados de hipotecar sus fines de semana. Ben se ha quitado del medio al novio idiota de la chica que él idolatra, Kendall. Y, ahora, Kendall es su novia.
¿Para qué dejar los scouts?
Con Kendall dentro de la ecuación, la solución no es huir, sino disfrutar de la vida. Y para ben, ahora sin presión, y bien emparejado, los scouts han dejado de ser un problema y son la solución.