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Un hombre lobo americano en Londres

Tabla de contenidos

Ficha técnica de Un hombre lobo americano en Londres

Título: Un hombre lobo americano en Londres
Título original: An american werewolf in London
Director: John Landis
Año: 1981
Nacionalidad: Reino Unido y Estados Unidos
Duración: 97′
Guión: John Landis
Fotografía: Robert Paynter
Efectos especiales: Rick Baker
Montaje: Malcolm Campbell
Música: Elmer Bernstein
Producción: George Folsey Jr.
Productora: American Werewolf Inc.
Distribuidora: Universal Studios
 

Ficha artística

David Naughton – David Kessler
Jenny Agutter – Alex Price
Griffin Dunne – Jack Goodman
John Woodwine – Dr. J.S. Hirsch
Lila Kaye – Dueña del bar
Frank Oz – Sr. Collins
 
Hay dos pelis con hombres lobo que me encantaba ver hace «unas décadas». Sí, ¡unas décadas! Caray. En un mes habré cumplido 45 tacos.

Un hombre lobo americano en Londres (1981) y Teen Wolf (1985)

Ya os adelanto que quizás caiga Teen Wolf en el fancine para Halloween. Si es que tengo tiempo porque llevo unos mesecitos desbordado generando contenidos (y no para mis blogs precisamente). 
 
Pero sí, si puedo la comentaré. Lo prometido es deuda, fechas después de este texto la incluí en el fancine: Teen Wolf.
 
La primera vez que John Landis pensó en esta película fue durante el rodaje de Los violentos de Kelly, en la extinta Yugoslavia. «Dice la leyenda» que se cruzó con una familia rumana que estaba enterrando a uno de los suyos. Hasta ahí normal, lo que le haría esbozar esta idea sería verles celebrar un ritual en torno al cadáver y, tras sentir curiosidad, y tras preguntar el motivo del ritual, le habrían explicado que era para evitar que el difunto regresara de entre los muertos.
 
A diferencia del resto de miembros del rodaje, que se murieron de miedo al escuchar a los gitanos, Landis quedó fascinado con la idea y ya sabéis, una cosa lleva a la otra y a lo largo de los años barruntaría distintas opciones para la película que empezó a tomar forma en su cabeza.
 
Vampiros, zombies… para terminar abrazando un subgénero, el del hombre lobo, que llevaba muchos años sin aparecer en una pantalla de cine. Su pena, si es que se puede calificar de tal, sería que ya metido en el rodaje de Un hombre lobo americano en Londres se enteraría del rodaje de la poelícula Aullidos, que saldría unas semanas antes.
 
Sin embargo esa noticia no supuso obstáculo alguno para que Landis siguiera avanzando en un proyecto que llevó dentro durante una década. Supo rodearse de un equipo de técnicos sobresaliente que hicieron un trabajo brillante filmando una película que terminaría siendo de culto.
 
Buena parte de ese éxito y de ese «convertirse en una peli de culto» se lo debería al trabajo Rick Baker para llevar a la pantalla una de las mejores transformaciones en hombre lobo del cine. Tanto que le valió un Oscar al Mejor Maquillaje. Un Oscar que, por cierto, se creó para ésta película y ha segudio entregándose desde entonces.

Esto sucederá en 1981, un año mítico para la industria de los efectos especiales

 Este es el año en el que verá la luz también otro clásico, para mi la mejor del ramo: Furia de titanes, con Colin Arthur al frente de los FX y producida por Ray Harrihausen, el responsable de los efectos en otro clásico: Jasón y los argonautas, de 1963.
 
Si nos abstenemos de hacer comparaciones, la transformación David Kessler es de lo mejor que se había visto y se vería en el cine dureante décadas. Pero creedme si os digo que si tuviera que elegir entre los efectos de ésta y los de Furia de titanes, no lo dudaría ni por un instante a favor de las aventuras de Perseo.
 
Volviendo a esta peli, los efectos especiales, «orgánicos», por las partes mecanizadas y las prótesis serían los primeros en mostrarse a toda luz sin escudarse en la oscuridad de la noche para escondernos las transformaciones y las fallas que pudieran tener, así como las trampas para intentar hacer creíble la parte crucial de toda peli de hombres lobo: su transformación de hombre a fiera.
 
El tiempo y las nuevas tecnologías irán desplazando esa parte «orgánica» a favor del CGI para mostrar trasnformaciones enteras que, obviamente, rezumarán realismo  y ferocidad. Bueno, la fericidad no será alcanzable en todos los casos, y para ponr un ejemplo de ésta reflexión os remito al hombre lobo que parece un caniche hormonado y famelico enla peli de Harry Potter y el prisionero de Azkaban.
 
Otro de los efectos que le darían el Oscar serían las diferentes apariciones del amigo de David, Alex Price, muerto por obra y arte de un licántropo. Tras morir se le irá apareciendo a David y será él, desde el más allá, quien le explicará a David qué les pasó y cuáles son las consecuencias de lo que les aconteció.

Vamos con la peli

Pero… ¿Qué les pasó?
 
Antes de hablaros de las consecuencias, que bien sabreís o habréis intuido, metámonos en el guión de la peli y veamos qué les pasa a los protagonistas.
 
Jack y David son dos amigos estadounidenses que están haciendo turismo de mochila por Europa. Mochila en la espalda y recorriendo caminitos remotos que van de una aldea a otra. Eso mismo hice yo en Escocia, por ejemplo, con mi primo escocés Alistair, durante dos semanas fuimos de Edimburgo a Inverness y desde allí hasta Fort William y Ben Nevis rodeando el Lago Ness y sin ver al bicho, que conste.
 
Pues de esa guisa están los protagonistas, al sur de Gales, o al oeste de Inglaterra, paseando y buscando un lugar cálido en el que refugiarse para entonar el estómago antes de volverse al monte para dormir haciendo vivac. Eso hicimos mi primo y yo entrando en alguna aldea para tomar un haggis y un par de pintas antes de tumbarnos a dormir al raso.
 
Los dos americanos correrán una suerte impredecible. Llegarán a una aldea y encontrarán el clásico pub con la clásica parroquia. A saber, posadera sirviendo pintas de cerveza, borrachos cantando, otros jugando a los dardos y un pentagrama pintado en la pared custodiado por dos velones.
 
Bueno, todo lo dicho en el párrafo anterior lo encontraréis en cualquier pub de cualquier ciudad, pueblo, villa o aldea británica. Sobre todo los borrachos. Pero no el pentagrama. Y precisamente por eso cautivará la atención de Jack y David. Más de Jack, por cierto.

El pentagrama

El pentagrama es un «símbolo mágico» usado en la brujería y sirve como un conjuro de protección. Lo mismo que veremos 14 años después en El día de la bestia. Y tal fin tendrá en el pueblucho de la peli, pero lo desconcertante será el por qué. Y pese a que Jack se carga el buen rollo entre los parroquianos huyendo de toda discreción y preguntando sin rodeos por el motivo que podrían tener en una aldea, en pleno siglo XX, para pintar un pentagrama. Ni que deciros que hasta ahí llegaron las buenas maneras locales para con ellos. No les cobrarán las consumiciones, pero son invitados a largarse del pub.
 
Cuando salgan por la puerta seremos testigos de una conversación entre los del pueblo de la que sacamos la conclusión de que se trata de una noche de luna llena la que tienen por delante. Que están ocultando la existencia de un hombre lobo en sus bosques y que enviar a los muchachos a dormir al campo, en esa noche, equivale a firmar sendas sentencias de muerte.
 
Lo que sigue os lo figuraréis. Conversación intrascendental entre dos muchachos. La verdad es que no la recuerdo con exactitud, pero las pocas veces que aparecen vivos y juntos, hablan de novias y de amores, de lo humano, de lo divino y de lo espiritual del amor, aunque algo más interesados por su parte carnal.

Hombres lobo…

Y sí. Habrá un hombre lobo en los alrededores y sí, los atacará. Jack morirá del tirón. Y David logrará eludir a la muerte porque los aldeanos se arrepentirán justo a tiempo para acrivillar al hombre lobo y salvar la vida del protagonista que, herido y casi perdido el sentido por el impacto de lo ocurrido terminará cerrando los ojos tras ver a su amigo muerto y al hombre lobo retomando su figura humana antes de morir.
 
Al abrir los ojos David está en un hospital londinense.
 
No sabe cómo ha llegado hasta allí.
 
No sabe, a ciencia cierta, pero lo que sí va recordando lo ve con total claridad. Más aún cuando la versión oficial de su hospitalización y de la muerte de su mejor amigo sea que han sido atacados por un lunático. Lo de «lunático» lo digo yo porque viene que ni pintado. En la peli era un loco huido el que habría atcado a los dos viajeros. Eso según la policía, claro.
 
Él irá rememorando la escena y el suceso y una y otra vez irá recordando, cada vez con mayor nitidez, la silueta de un perro rabioso, o un lobo, encaramado sobre su amigo.
 
A partir de aquí la cosa se pondrá algo rocambolesca. Porque por un lado David empezará a flirtear con la enfermera. Claro, que hay que ver a la enfermera para entender a la perfección al chaval. Eso por un lado, pero por otro recibirá la visita más inesperada. Una que no podría haber previsto jamás.

Su amigo Jack lo visitará viniendo del más allá

O del más acá, porque le explica que está condenado a no vivir como un no muerto (zombie) hasta que se extinga la estirpe del hombre lobo que lo ha asesinado.

Y de paso le explica a Alex que él mismo forma parte de dicha estirpe, porque ha sido atacado y ha sobrevivido. Ergo 1+1=2… para que Alex descanse en paz tiene que desaparecer el hombre lobo que lo mató y tiene que morir su amigo David.
 
No serán pocas las conversaciones que tendrá David con el doctor, con la enfermera y con la policía, Scotland Yard. Y en todas sus declaraciones siempre mantendrá la misma versión del cánido que los atacó.
 
Como le insinuan en repetidas ocasiones que no se preocupe porque no tardará en recuperar la memoria, él irá más lejos todavía diciendo que no tiene ingún problema de memoria. Que tal vez se esté volviendo loco, con las visitas de su amigo y lo del hombre lobo, pero de memoria está bien, quizás perdiendo la cabeza.
 
Tan insistente se mostrará que el doctor cogerá su coche y se irá hasta el pueblo maldito en cuyas afueras ocurrió el trágico suceso. Y volverá del viaje bastante convencido de que la teoría de David puede ser cierta, por lo que intenta hablar con él.
 
Para entonces David ya habrá recibido el alta y como no tenía a dónde ir, la enfermera, Alex, que le ha estado tirando los tejos, lo invita a su piso. Ergo está viviendo con ella.
 
Con ella y con Jack, que sigue visitándolo de vez en cuando para seguir pidiéndole que haga el favor de suicidarse para ir eliminando miembros de esa estirpe licántropa que lo mantienen atrapado entre dos mundos sin poder reposar.
 
Hasta que vuelve la luna llena y vemos una maravillosa transformación en hombre lobo que hará que David comprenda que ni estaba loco ni tenía visiones. Jack lo había visitado de verdad y también era verdad que, llegados a éste punto, él sería el malo de la película porque convertido en hombre lobo su tendencia natural sería la de atacar y matar.
 
Aquí retomo lo que os contaba antes sobre los efectos especiales. Esta fue la rama en la que más hincapié hizo Landis antes de sumergirse en el rodaje. De hecho Rick Baker tuvo que ponerse con ellos más de medio año antes de empezar la grabación.
 
Se puso a trabajar con los dos protagonistas, para tomar sendos moldes corporales, medidas y empezar a experimentar por un lado para crear los diferentes disfraces para el amigo zombie. Éste aparecería en un estado de descomposición que se iría agudizando cada vez que apareciera en la pantalla. Por su afán y su capacidad para crear e innovar incluiré ésta peli en Pelis para MIBers. En Pelis para Halloween se sobrentiende, por el temita, pero en el artículo de los MIBers la incluiré por la innovación tecnológia.

Por otro lado se puso a idear la transformación que traía de cabeza a Landis

Buscaba realismo y, en algunos tramos de la transformación un hiperrealismo que llegara a desagradar a los espectadores buscando su susto, o repugnancia, más que hacerlos reir.
 
Esta parte era crucial porque la peli está salpicada, de principio a fin, con bromas que dificultaban su calificación. Según a quién preguntaras sobre ella, tras haberla visto, la calificarían como una comedia o como una peli de terror. Lo cierto es que logra tal equilibrio entre comedia y terror que al final se queda en terreno de nadie.

El Londres que Landis refleja en Un hombre lobo americano en Londres choca mucho con el actual

Es el Londres de finales de los 70’s y principios de los 80’s. Había que conocerlo para reconocerlo en la peli.
 
Hoy en día da pena pasear por sus calles, sobre todo por las del centro.
 
Londres ha perdido su sello y su identidad.
 
La ciudad salvaje que fue ahora es empalagosa.
 
Los barrios y las calles que vemos en la peli eran territorio de las tribus urbanas y eran terrenos áridos. Había mogollón de tiendas de música, que alimentaban a esas tribus (mods, rockers, skins, punks…) que parecían salidas de películas como Quadrophenia.
 
En esa peli, Quadrophenia, os hablé de la liberación sexual de la mujer con la píldora, cosa que vemos reflejada en la relación entre la enfermera Alex. Pero también de la agresividad innata y urbana.
 
Que desaparezca la violencia y con ella la agresividad es bueno, eso por descontado. Pero esa identidad, ese sello y ese carácter que tenía el Londres de entonces se ha esfumado. Ya no vemos Picadilly Circus como lo veíamos antaño. Y Carnaby Street parece sacado de un anuncio. No me atrevo ap onerle apellidos, pero sí ha mutado en algo triste y artificial.
 
Lo que sigue igual es precisamente lo que debería de haber cambiado… el Metro. Sigue igual de feo, incómodo e impersonal, nada que ver con el que tenemos en Madrid.
 
No me resisto a reseñar la aparición de otro clasico del cine: Frank Oz. Esta es su tercera peli como actor, ya había participado en The Blues brothers (¡Granujas a todo ritmo! pedazode traducción) y poniendo la voz a Yoda en El imperio contraataca. Ha pasado por todo Star Wars, Cristal oscuro, La tienda de los horrores (sólo dirección). Pasando por las dos de Monsters y lo último que sé que ha hecho es Puñales por la espalda, como quien dice, ayer… en 2019, para Netflix. En activo desde 1963… todo un veterano.
 
Esta película se convirtió en una de las favoritas de Michael Jackson. Hasta el punto en que pidió a John Landis que dirigiera su videoclip para Thriller. Esto supuso retomar su proceso de producción, el de la peli queestamos comentando hoy, para filmar uno de los vídeos musicales que revolucionó y cambió la industria musical en 1983.
 
Despido el comentario de ésta peli haciendo una mínima, pero obligada referencia al hombre lobo español: Jacinto Molina, mejor conocido y reconocido como Paul Naschy. A la sazón padre de un compañero mío de clase, en el colegio.

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