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Zombieland: Mata y remata

Tabla de contenidos

Ficha técnica de Zombieland: Mata y remata

Título: Zombieland: Double tap
Título original: Zombieland: Mata y remata
Director: Ruben Fleischer
Nacionalidad: Estados Unidos
Año: 2019
Duración: 99′
Guión: Rhett Reese, Paul Wernick y David Callaham
Fotografía: Chung Chung-Hoon
Música: David Sardy
Producción: Gavin Polone
Productora: Columbia Pictures
Distribuidora: Sony Pictures Motion Picture Group
 

Ficha artística

Woody Harrelson – Tallahasse

Jessie Eisenberg – Columbus
Emma Stone – Wichita
Abigail Breslin – Little Rock
Rosario Dawson – Nevada
Avan Jogia – Berkeley
Luke Wilson – Alburquerque
Thomas Middleditch – Flagstaff
Al Roker – Reportero
Zoey Deutch – Madison

 

No me gustan las pelis de zombies

 
Para muestra, son casi 300 pelis las que ya he comentado en el fancine, ésta es la 297, y Zombieland: Mata y remata es la primera de zombies que veréis en él. 
 
He visto dos veces Guerra Mundial Z y 28 días después. Quizás algún día las incluya. Son de las pocas de zombies, quitando Zombieland y ésta secuela, que he logrado terminar de ver. Lo normal es que me aburra viéndolas. Tan previsibles, y muchas de ellas hasta ridículas.
 

Las empiezo, me aburro y las apago

 
Menos ésta pero porque las parodia y en cierta medida, hasta las ridiculiza. De ahí que me partiera de risa viendo la primera y me haya pasado lo mismo con la secuela. Habría dicho «casi tanto…» si no hubiera aparecido, mediante flashback Bill Murray. Uno de mis actores fetiches de toda la vida (Los Cazafantasmas)
 
Y el caso es que me lo pasé en grande viéndola, por eso la comentaré y os la recomendaré. Es una de esas pelis hechas con el único propósito de hacernos reír y lo consigue. Y en los tiempos que corren, que alguien te haga reír se agradece.
 
No sé si habréis visto la primera peli. Pero por si a caso procuraré resumirla en un párrafo…
 
Columbus es un chaval que viaja en busca de su familia tras producirse una invasión zombie post apocalíptica. Por el camino irá haciendo amigos a la par que comprenderá que no tiene ninguna esperanza de volver a ver a su familia. Es más, para el final de la peli, su pandilla será su nueva familia.
 

Reglas para sobrevivir a los zombies

 
Es un chaval inteligente y observador que ha estudiado el comportamiento de los zombies que ha tenido alrededor y ha escrito una serie de normas cuyo estricto cumplimiento podría ser su tabla de salvación.
 
Como veréis se trata de Jesse Esienberg, el mismo actor que encarnó a Mark Zuckerberg en La Red Social. La de la historia de la fundación de Facebook, una de mis pelis preferidas, sobre todo tras mi aventura con Wejoyn. Por eso la incluí en mis «Pelis para MIBers«.

De hecho uno de los mejores golpes de la primera será cuando razone que lo mejor del apocalipsis zombie es que Facebook dejó de funcionar y no necesita estar actualizando su estado… Un guiño a su papel de Zuckerberg para arrancarnos una sonrisa. Yen mi caso lo logró.

En su camino se cruzará con Tallahassee, quien se convierte, casi, en su hermano mayor. Y conocerá al amor de su vida en Wichita. Una chica mala, o mejor decir «dura y con las cosas claras» que no duda en hacer cuanto tenga que hacer para cuidarse y cuidar de su hermana menor, Little Rock.
 
Y, sin comerlo ni beberlo, esta es «la familia» de la que os hablaba…
 

La familia Zombieland

Columbus, Tallahassee, Wichita y Little Rock

 

Esta segunda entrega empieza por todo lo alto. Veremos a esta familia acercándose a la Casa Blanca a golpe de gatillo. Sin despreciar buenas referencias a películas como Apocalypse Now… diciendo cosas como «me gusta el olor a pólvora (por napalm) por la mañana».

Barrerán a todos los zombies que se interponen en su camino rumbo a su nueva morada. Porque sí… a partir de ahora vivirán en la Casa Blanca. Obama, estos chiflados… Cosas que justifican una invasión zombie, sí o sí. Si en vez de la Casa Blanca hablásemos de La Moncloa: Zapatero, Rajoy y Sánchez… ¿merecemos una invasión zombie o no?

Yo lo tengo bien claro.

Entrarán en la Casa Blanca y, como os decía, harán de ella su hogar. Y en su hogar harán vida en familia, incluso celebrando sus navidades, a su manera.. decorando el árbol de Navidad con tiburones. Yo diría que de Tiburón, pero dadas las características de ésta peli, y estando en la Casa Blanca… me inclino por pensar en Sharknado

Han pasado diez años desde que se unieran. Diez años viviendo en la Casa Blanca. Y diez años de tranquilidad en la que los zombies no han supuesto una verdadera amenaza pero tampoco se han quedado parados.

Zombies que evolucionan

En este intervalo de tiempo los zombies evolucionarán y los protagonistas terminarán clasificándolos en diferentes grupos.

Zombie Homer… su nombre lo dice todo. Suelen estar pasados de kilos y son tontos hasta decir basta. Inofensivos por torpes y carentes de luces.

Por cada Homer, como dicen en la peli, «hay un Hawking«. O como ellos los llaman, «Beatrix«, con el suficiente cerebro como para poder resolver problemas básicos a pesar de ser zombies.

El más peligroso será el «ninja«. Mortales y silenciosos. Tanto que cuando te enfrentas a uno de ellos, el único sonido que se escucha es tu propio grito al ser atacado y reducido hasta morir.

A lo largo de la película descubriremos un nuevo grupo de zombies o «Zombies de las llanuras«. Los Bolts… casi atletas con un físico portentoso. Por eso toman el nombre de Usain Bolt. Claro que no hay una nomenclatura estándar, sobre todo teniendo en cuenta que los supervivientes viven aislados los unos de los otros. Por lo que nuestros protagonistas conocerán a los Bolts como T800, de Terminator. Columbus confesará que su segunda peli favorita es Terminator 2, después de Fantasía.

Estos zombies son letales, si cabe más que los ninjas. No vale sólo el «mata y remata«, hay que reventarlos, destruirlos y aniquilarlos porque seguirán luchando hasta el final. Como el caballero negro de Los caballeros de la mesa cuadrada, de Monty Python.

Dentro del drama de haber perdido a todas sus respectivas familias y antiguos amigos, asumiendo que es una catástrofe compartida con el resto de la humanidad… Y teniendo en cuenta que más vale sobrevivir que convertirte en zombie, la vida les sonreirá.

Viven tan bien como podría desearse tras un apocalipsis

Como os dije antes, viven en la Casa Blanca.

¿Se puede pedir más? Tienen cuanto podrían desear al alcance de sus manos. Una vida de ocio que incluye, de vez en cuando, hacer la compra y reventar algunas cabezas de zombies…

Y, en el caso de Columbus, enamorado de la chica con la que duermes noche tras noche… A nadie le extrañará ver que él termine pidiendo matrimonio a Wichita. Y a todo el que conozca a Wichita tampoco le extrañará ver que, a la mañana siguiente, habrá desaparecido dejando una nota de despedida y poniendo tierra de por medio.

De hecho huirá y su hermana la acompañará. A la primera le agobió tener un compromiso que la atara de por vida y a la segunda que Tallahasse la tratara como si fuera su padre. Además Little Rock ya no es una niña y está empezando a experimentar deseos que tiene que conocer y satisfacer fuera de su círculo familiar.

Ser blanditos es el camino a la perdición.

No puedes bajar la guardia

En definitiva: se han ablandado. Ellas por consentir una protección no deseada y ellos por convertirse, cada cual a su modo, en paternalistas.

Lo peor es que en su huida se llevan a «la bestia» consigo.

Es el coche de Tallahasse. Y eso le fastidia a lo grande.

Un mes después Tallahasse se llevará de compras a Columbus. Y cacería de zombies. Van a la ciudad para que deje de darle la tabarra lamiéndose las heridas y contando sus penas por haber sido abandonado.

Para colmo se toparán con una imbécil vegana. ¿O se dice vegana imbécil? Ahora no caigo.

La mancha de una mora con otra verde se quita…

En la ciudad encontrarán a Madison, una rubia de bote, ¿o tonta del bote? En resumidas cuentas, la típica persona estúpida que no se calla ni debajo del agua. Y cada vez que abre la boca lo hace para aliviar al afortunado de turno, o para decir una sarta de estupideces de primera categoría.

El caso es que Columbus se lía con la tonta y el mismo día que se la cepilla, aunque creo que más bien se lo cepilla ella a él… va y reaparece Wichita.

Y todo para decirles que vuelve a por armas y se marcha de nuevo.

Su retorno será un dilema, o un detonante. Les comunica que Little Rock se ha fugado con un hippie pacifista de Berkley. Como dirían en Érase una vez en… Hollywood: «Un puto hippie«. Piojoso, falso, hipócrita y maloliente hippie que, al final veremos, lógicamente, que es un fumeta que miente solo para llevarse a Little Rock a la cama.

Tallahasse y los hippies

El que peor encajará la noticia del piojoso será Tallahasse.

De hecho dirá hasta unas palabras llenas de cortesía y respeto para referirse a ellos…

«No tengo nada contra los pacifistas, es sólo que les correría a hostias»

Si tenemos en cuenta que hablamos de un planeta post apocalíptico infestado de hipp, perdón, de zombies en el que mueres mordisqueado por esas bestias o sobrevives reventando cabezas huecas con bates de béisbol.

Toparte con un hippie pacifista supone que al final él se acobardará y tú te la tendrás que jugar para salvarle el pellejo a él.

Y lo peor de todo será que «la bestia» se la llevó Little Rock… Talahasse tendrá que conformarse con un mono volumen apestoso que le rebaja la testosterona hasta niveles insospechados.

Entre medias especulan con la posibilidad de utilizar una furgoneta de helados con un payaso como logotipo. Pero Colorado se niega manifestando un pánico atroz a los payasos. Me figuro que los asociará a algún recuerdo tipo It, porque por entonces no habría visto Joker.

Volverán a lanzarse a la carretera y les acompañará la petarda rubia de bote. Para que os hagáis una idea de lo imbécil que puede llegar a ser, en algún momento uno de los personajes dirá que Madison sigue viva porque los zombies comen cerebros, y como ella no lo tiene… Eso sí que es inmunidad.

Buscando a Little Rock

Allá van en busca de Little Rock con tanto miedo a los hippies como a los zombies. Los segundos podrían sorberla el seso. Los primeros consumírselo a base de marihuana.

Tras echar el ojo a una caravana brutal, tendrán que volver al mono volumen. Como dice Talahasse, sera poco más o menos que hacerse el sepuku: hara kiri para sacarse las tripas que hacían los samurais japoneses… mejor que os leáis mi comentario de la peli RAN.

La «familia» tendrá pues que correr en contra del reloj para evitar sendas amenazas.

Little Rock pondrá rumbo para Babylon, un refugio pacifista en el que queman todas las armas de quienes quieren acceder. Su manera de resistir la amenaza zombie será cantando el cumbayá.

Me recuerda a unos cuantos «cantautores» de mi grupo Scout, el Kimball 110… Años aquellos en los que me decían, «es que nunca cantas«… Pues claro: Bella ciao, (comunista); No pasarán (comunista); Al alba (comunista)… estaba yo como para cantar. Por algo dejé el grupo (que no el sentimiento Scout), porque querían convertir el escultismo de un movimiento paramilitar en una ONG. Y al final lo han conseguido, destrozando el espíritu Scout.

Pero no os voy a aburrir con mis batallitas de finales de los 80’s.

Volvamos al cine.

Llegan a Graceland, hogar de Elvis

Wichita irá en su busca y por el camino irán haciendo alguna que otra amistad nueva. En su recorrido harán un alto para descansar en un motel de carretera dedicado a Elvis, pues no obstante están en Graceland, el hogar de Elvis, el Rey del Rock.

Para llegar hasta ahí tendrán que procurarse un nuevo vehículo y pisotearle el cráneo al primer T800 con el que se encuentran. Ese «pisotear el cráneo» es literal, tanto como en American History X… o peor. Quizás peor, si… porque revientan el cráneo como quien pisa una cucaracha.

Llegamos a una de mis partes favoritas de la película. La mejor, vista con mis ojos, serán las navidades, al principio de la peli, cuando Columbus reciba una primera edición de El Señor de los Anillos como regalo de Navidad… un regalo insuperable. A la sazón se trata de la obra de mi escritor de cabecera: J. R. R.Tolkien.

Alburquerque y Flagstaff

Estos dos personajes hicieron que me partiera de risa. Irrumpen en escena y, el rato que los tenemos con los protagonistas es para troncharse. Es una escena delirante.

Alburquerque será un clon de Talahasse y Flagstaff de Columbus.

Son ellos mismos, pero dentro de otros cuerpos.

A Flagstaff lo interpreta Thomas Middleditch, a quien descubrí en la serie Silicon Valley. Una serie buenísima y divertidísima que ilustra el entorno start-up digital. Si no la conocéis, buscadla, os partiréis de risa con ella.

Coincidirán en todo: manías, gustos, filias y fobias… Incluso Flagstaff tendrá su lista de normas (para él serán «mandamientos«) al estilo Columbus. Ni que decir que se intercambiarán estas normas y, sin competir entre ellos, irán disfrutando las coincidencias y alabando las ideas originales del otro.

Esta parte, de verdad, es buenísima, y más vista a través de los ojos de Wichita. Ella alucina viendo a las dos parejas, que son iguales entre sí, y se desternilla y nos hace desternillarnos a nosotros con sus comentarios sarcásticos.

Mención a parte a la expresión «hacerte un Murray»

Esto viene de la primera película en la que Columbus mató a Bill Murray, al auténtico, único e irrepetible Bill Murray, por error tras confundirle con un zombie. Nadie sabe que quien se hizo un Murray fue Colorado, de ahí que sus miradas de complicidad sean brutales, sobre todo cuando saben que si le descubrieran le levantarían la tapa de los sesos de un balazo.

Su entrada en escena no la harán con el mejor pie posible… 

Digamos que su aparcamiento no será del todo estándar y provocarán algunos roces con los propietarios de la Bestia. Sí, creo recordar qu para entonces Little Rock ha pasado por ahí y han abandonado el coche de Talahasse. El caso es que su Bestia queda aplastada por un coche de cuatro ruedas llamado Big fat death.

De vuelta al mono volumen… y a la humillación de conducirlo, acostumbrados como están a un Hummer, a un Cadillac… Son tiempos difíciles.

Nos acercamos a Babylon…

Refugio pacifista de la Generción Z

Esta parte es la que menos me gusta de la peli, aunque por otro lado, me encanta. Y lo razono.

Los hippies sobreviven porque se aíslan del mundo. Mientras los despojos de la sociedad sufren, huyen y luchan para sobrevivir un día tras otro, ellos se pasan el día fumando y cantando dando la espalda a la civilización. No deja de ser lo mismo que hizo este movimiento desde su nacimiento.

Por eso, cuando alguien llega a Babylon tiene que desprenderse de todas las armas que porte consigo y las destruyen. Incluidos nuestros protagonistas, para desesperación de Talahasse, que los ve como lo que son y le hierve la sangre por tenerse que mezclar con estas personas que, para él, son incluso más parásitos que los propios zombies.

Y lo peor de todo es que precisamente ellos, los protagonistas (por algo lo son) se tendrán que remangar e improvisar para salvarse y, en su salvación, luchar para salvar a todos los hippies.

Por lo menos los veremos instruyéndoles para formar un pasadizo humano, un pasillo, que canalice a los zombies para despeñarlos desde lo alto de Babylon, al más puro estilo indio cuando cazaban bisontes en las llanuras, como explicó Talahasse cuando descubrió a Columbus que corría sangre india por sus venas.

Involución social

El guiño verdaderamente interesante de esta peli es la involución que experimenta la sociedad cuando se termina una era y los avances tecnológicos desaparecen.

Aquí vemos que lo hacen de un modo gradual: mientras sigan teniendo algo de energía podrán mantener la electricidad y mientras queden depósitos de gasolina se podrán desplazar en coche… Pero si no surgiera un nuevo método para lograr esa energía, almacenarla y distribuirla nos veríamos avocados a vivir una nueva edad de piedra y terminaríamos, como en la peli con los zombies.

No tiene nada que ver, lo sé, pero no he podido evitar divagar un poquito y pensar en la obra maestra del paleolítico en el cine, En busca del fuego. Terminaríamos recurriendo a las trampas para cazar bisontes como lo hicieron nuestros ancestros, los mismos que vemos en Alpha.

Quienes me leáis asiduamente sabréis que en mi otro blog, «el troblogdita«, hablo de temas variados. Y sabréis, y para quienes no lo sepáis, os lo digo, que uno de sus artículos es La digitalización explicada con cine en mis «Pelis para MIBers»: debido a que hice el MIB (Master Internet Business) en 2014/15 y desde entonces me dedico a la generación de contenidos digitales.

Esta peli irá de cabeza a ese artículo por la mención explícita a los formatos de transporte compartidos nacidos con la digitalización. Uber, Cabify, y si me apuráis, incluso Bla, Bla Car. Ya lo explicaré entrando en materia en el toblogdita.

Resumiendo: si te gustan las pelis de zombies quizás te lo pases en grande viendo esta peli. Pero si no te gustan, como es mi caso, te lo pasarás en grande riéndote de un subgénero que no tiene ni pies ni cabeza.

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