Ficha técnica de Jóvenes ocultos
Ficha artística
Corey Haim – Sam Emerson
Kiefer Sutherland – David
Corey Feldman – Edgar Frog
Jamion Newlander – Alan Frog
Billy Wirth – Dwayne
Barnard Hughes – Abuelo
Edward Hermann – Max
Jami Gertz – Star
Chance Michael Corbitt – Laddie
Peli ochentera hasta la médula
Jóvenes ocultos es una peli perfecta para Halloween
Arranca igual que si estuvieras viendo Karate Kid.
Con un inicio clásico de los 80’s. Familia desestructurada y rota por un divorcio en la que los chicos cambian de ciudad con la madre para volver a empezar.
Por eso digo que…
Karate Kid y Jóvenes ocultos empiezan igual
Y este comienzo de película será parte de su encanto. Ser una película que todos reconocemos, que comprendemos de principio a fin, porque sabemos, de principio a fin qué sucederá.
Un cine cañero, aventurero, macarra y pandillero, casi la evolución natural de Los Goonies.
Sea para bien o para mal (para buenos o para malos). Digamos que, en una escala del 0 al 10 en gamberrismo, si Los Goonies son el 4 y The Warriors o Los amos de la noche son un 9: Jóvenes ocultos sería un 8. Por su violencia, a veces incluso ultraviolencia; por sus pandilleros y por gamberros macarras de barrio.
Una peli entrañable.
Limitada en su presupuesto, limitada por los medios para llevarla a cabo pero que, contra pronóstico, logró auparse a la categoría de «clásico» (o si me lo permitís, de «clásico friki«) y de culto.
Se hizo un hueco entre los aficionados a dos tipos de cine:
- Cine ochentero
- Pelis de vampiros
Ese cine ochengtero, y pandillero, y de vampiros. Menudo cóctel.
Peli de vampiros…
Por eso la comento en estas fechas, como bien apuntaba al principio… de cara a Halloween.
Y es que de eso trata la peli.
¿O no?
En el fondo la trama es la de toda la vida. La duda eterna de todo adolescente:
¿Hago el bien o hago el mal?
- Haciendo el bien podrás dormir a pierna suelta y no temer responsabilidades por tus malos actos. Privándote de según qué excesos que te ofrece la vida
- Haciendo el mal lo pasas fenomenal. Por lo menos a corto plazo, antes de pagar las facturas de la vida, por salud, por responsabilidad civil… por lo que sea
De ahí las pandillas, el concepto ochentero y cañera que mencionaba.
Esta es la verdadera explicación de la peli. «To be or not to be» que diría Guillermo. El chico nuevo que llega y se enamora como un tonto de la guapa del pueblo. Una guapa que está saliendo con el malo (también del pueblo). Pero que le pone ojitos al nuevo. Y éste, pardillo él, lejos de demostrar su personalidad, se deja arrastrar por la pandilla para entrar en ella, (me refiero a la pandilla). Sin dudar en perder su identidad, para pasar a formar parte del grupo y esperar a verlas venir. En la creencia, ingenua, de siendo parte de una manada, la hembra podría dejar al macho alfa por el recién llegado.
Así es la vida y así es esta película
Si al macho alfa, amén de ser un capullo integral le añadimos el detalle insignificante de su naturaleza de otro mundo… la liamos parda. Porque aquí el malo es un vampiro.
Los tres protagonistas
Todo esto para presentaros a uno de los tres protagonistas: Michael, el hermano mayor cuyas hormonas le harán perder el norte.
Ahora empiezo con su hermano menor, Sam. (Y ya puestos os digo que el tercer protagonista, el malo, es David (Kiefer Sutherland)). Ejemplo, Sam, éste sí, de rectitud. Tan recto que, de otro modo, será igual de pardillo que su hermano, pero por lo menos intentando portarse como es debido. En este caso… velando por su hermano.
Sam se da cuenta (antes incluso de descubrir el aspecto sobrenatural de esta peli) de que su hermano está enamorado perdido de una muchacha. Y que, por ellla empieza a portarse como un cretino y pretende ayudarle para que vuelva a poner los pies en la tierra.
Los dos secundarios de lujo
Mientras tanto se cruzan otros dos personajes, estos secundarios pero fundamentales: Los hermanos Edgard y Alan Frog. No os perdáis a Edgar porque si eres de los 80’s se convirtió en una de esas caras que nos acompañaron durante toda nuestra infancia cinematográfica: Gremlins; Los Goonies; en los 80’s, que hace nada participó en la tercera de Sharknado 😉
Como buena peli de la época no podía faltar la música, la buena música, a cargo de Thomas Newman quien ya ha pasado por el fancine con pelis como Tomates verdes fritos, Cinderella man y más recientemente, El puente de los espías.
Lo dicho. Llegan los hermanos Emerson y lo harán para poner Santa Carla patas arriba. Dicho sea de paso, la ciudad más peligrosa del mundo. En esa entradilla de la que hablaba al principio veremos cómo se intercalan escenas de ocio juvenil con lo peor de ésta juventud. Vemos punkis y tribus desarrapadas que campan a sus anchas por la ciudad, una ciudad salpicada por unos cartelitos de diferentes colores, con mensajes de «desaparecido». Y es que esta es la ciudad más peligrosa precisamente por eso: porque las personas desaparecen sin dejar rastro.
Y desaparecen porque son el alimento de los vampiros.
Nadie conoce su existencia pero hay rumores, comentarios…
Hay todo esto… y cómics
Una peli de los 80’s sin cómics no es una película. En esta la tienda de cómics será en donde se geste la resistencia a los vampiros. Mejor dicho… la estrategia contra los vampiros. Allí acudirá Sam y allí conocerá a los hermanos Frog, entre cómics, sobre todo de Superman.
Otro detalle ochentero son las habitaciones: repletas de cosas hasta arriba. Juguetes, pósters, ropa por todas partes, todo revuelto y desordenado, casi caótico. Vemos estas habitaciones en todas las pelis (qué deciros de Gremlins, La princesa prometida y Los Goonies).
Y entre cómics e indirectas los Frog le dejarán bien claro a Sam que está rodeado de vampiros. Pero éste, obviamente, ni se entera ni se da por aludido. Estos hermanos saben lo que es luchar con vampiros, o mejor dicho, cazarlos. Pues la tienda de cómics es una tapadera para sufragar y ocultar su verdadera dedicación: la caza de vampiros.
Unos vampiros cuyo líder es David (Sutherland). Un papelazo al frente de una pandilla de vampiros que van del glam a la sangrienta ultraviolencia del vampiro (nada que ver con Drácula).
Jóvenes ocultos tuvo dos secuelas
Jóvenes ocultos 2 y Jóvenes ocultos 3. Ninguna está a la altura del original (la 2ª cae en picado y la 3ª remonta el vuelo casi hasta el nivel de la primera, pero solo casi). Y parece que se incorporará, también, una serie de televisión.