Horizon es un peliculón.
Empiezo así para que nadie dude si me ha gustado o no.
Horizon es la peli nº500 en el fancine
Es más, me ha gustado tanto que he retenido su comentario para que se convirtiera en la película nº500 en el fancine.
- 100: El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo – Peli nº100
- El crack – Peli nº200
- El crack Cero – Peli nº300
- El hombre del norte – Peli nº400
- Horizon – Peli nº500
Por eso colé La balada de Buster Scruggs. Para hacer que esta coincidiera con el medio millar de películas comentadas desde 2008. Se dice pronto. 16 años hablando de cine Por amor al 7º Arte.
Dicho esto, comprenderéis que algo tiene que haberme gustado la peli de Kevin Costner, quien, por cierto, ya se ha pasado por mi Web de cine en Bailando con lobos y Los intocables de Eliott Ness.
Colé la otra y retuve ésta, cosa que me ha permitido enfrentarme a su comentario con sosiego y con verdadera claridad de ideas. El paso del tiempo es lo que tiene, que me permite asentar los posos y saborear cada sorbito de esta infusión de cine. Paladearla y disfrutarla como se merece, como el sabor de un café matutino, al alba, en medio de una pradera y en la orilla de un río, mientras piafa el caballo, inquieto y deseoso por emprender la marcha. En mi caso, el comentario de esta peli.
Digo «comentario» porque los más sabréis ya que no soy crítico de cine. Me gusta el cine, tanto como para llevar tres lustros largos hablando de películas. Pero mis valoraciones son eso, valoraciones y yo, por no ser crítico, sí me puedo permitir hacerlas, por ser subjetivas y hacerlas desde mi propio gusto, o disgusto.
Horizon la comento desde el placer de ver cine del bueno
Porque si me pidierais que resumiera Horizon lo haría así, «es cine del bueno«. Del que tanto disfrutamos en mi generación (soy cosecha del ’74), y del que todavía disfrutaron más nuestros padres y abuelos. Del cine con guion, con historia, con mimo y con cariño. Cine artesanal que supura amor a la experiencia cinematográfica. A toda ella. UN cine para el que sabe esperar, sin desesperar. Porque así es esta peli, sin un minuto para descansar, pero sin atropellarse, sin precipitarse. No es compatible con quienes sientan ansiedad por necesidad de acción. Que la tiene, pero cuando debe tenerla, no a espuertas.
Esta es una historia de paciencia… Empezando por la fase previa a su producción. Concebir una historia, escribirla. Guardarla en un cajón, un año, diez, treinta. Reescribirla. Sacarla del cajón, con las hojas amarillentas por el paso del tiempo. Leerla y releerla y tomar la decisión de apostarlo todo para verla en una pantalla.
Continuando por la producción: Buscar los actores que se ajusten a los personajes. Las localizaciones. Contratar al personal… y todas esas cosas relacionadas con una película, maquilladores, diseñadores de vestuario… cámaras y sus operarios, iluminación, todo. Y comprendiendo que la suma de todo ello implica un dineral. Pues bien, la parte más incómoda, pero vital, es la obtención del dinero para poder materializar un sueño.
Hipotecado hasta las cejas
Hasta en eso ha sido valiente Kevin Costner.
Porque se ha hipotecado hasta las cejas para filmar las dos primeras películas de una saga de cuatro. Le ha costado, si me he informado bien, hasta el matrimonio. Hoy he escuchado que podría caer una quinta que ya está escrita, pero no querría hacer lo del cuento de la lechera… Me daré con un canto en los dientes si logro ver las cuatro y, vistas, la quinta sería la guinda del pastel. Pero permitidme aparcar esto por ahora. Luego retomaré este punto.
La distribución y la publicidad… Este ha sido un hueso duro de roer. Con un hándicap… la falta de paciencia inherente al siglo XXI. El hecho de saber de antemano que esta peli será la 1ª de 4. Que sólo están filmadas las dos primeras y que la 3ª y la 4ªse filmarán si se recauda lo suficiente para sus respectivas producciones es un obstáculo difícil de superar.
1 de 4
Esto hay que tenerlo claro, y en cuenta. Esta peli es la primera de la saga.
Si estuviéramos jugando a las cartas equivaldría a barajar las cartas, sin repartirlas, que será la segunda. Verlas sería la tercera y la cuarta apostar. Si llega la quinta será para recoger las ganancias de la mesa. Y poco más. Son tres maravillosas horas para plantear la película. Entendiendo por «película» las 12 horas en total.
Es decir, que Costner se toma su tiempo para presentarnos a los protagonistas y a sus respectivas historias en paralelo. ¿Es o no es una maravilla? Nos presenta distintas tramas y cada una de ellas tiene protagonistas diferentes. Lo dicho: esta peli es el planteamiento, todavía estamos barajando las cartas. No esperéis desenlaces ni tramas rematadas. Luego entraré en esas tramas, y en sus respectivos contextos individuales y al contexto en general de todas ellas.
Como os decía, esto puede ser un obstáculo para el estreno en el cine de toda la saga. Más que nada porque el público de nuestros días, acostumbrado a reels de 10 segundos, a consumir vídeos en Tik-Tok, de manera compulsiva y a no aguantar ni el minuto que duran los shorts de YouTube, cuando supieron que esta peli contiene las 3 primeras horas de 12 (aproximadas) que durará la saga… a más de uno se le hizo bola, y alguno cortocircuitó.
Que a mi me hablen de 12 horas de película, sumando la saga entera me suena a festival de cine. A horas de placer encadenado a la pantalla. Gozo y disfrute. A abandonarme sensorialmente a lo que más me gusta… ver cine, y como decía al principio… cine del bueno.
Pero eso me pasa a mí. Y a mi amigo Chema, por cierto, fuimos capaces de subirnos al coche e irnos a otra provincia para ver una película que la cartelera trata sin piedad. Pues eso hicimos para ver Horizon. Y para ver Comandante (El buen italiano), que será la peli 501. Pero ¿cuántos frikis hay que se metan dos horas de coche de ida para ver tres horas de peli y se metan otras dos horas de coche de vuelta? Pues eso… Chema y yo.
100% Western
Desde el minuto 1 se percibe el amor al Western. Porque Costner lo ama. Open Range, Bailando con lobos, Silverado, Wyatt Earp y ¿The postman? maravillosamente traducida al castellano como «El mensajero del futuro…», menudo tino.
Y ese amor lo palpamos con cada toma, cada plano, cada escena, de principio a fin. A pesar, o incluso aceptando que la peli parece haber sido concebida en formato serie de televisión, tanto en su fotografía como en el tráiler que incluye al término de esta primera entrega, que es lo único que me chirrió y hasta me sobró. El resto ni quito ni pongo una coma.
El horizonte de John Ford
«El secreto está en dónde colocas el horizonte…»
¿Os acordáis de Los Fabelman?
Me refiero a la escena en la que Spielberg nos cuenta cómo fue su encuentro con John Ford. Y cómo le explicó su manera de encuadrar una buena fotografía: «Cuando sepas colocar el horizonte arriba, o abajo, pero no en medio de la fotografía podrás ser director de cine«. Y es que esta peli tiene bastante de Ford.
Mi referencia (visual) favorita sería la silueta del indio montado en su caballo y recortado en el horizonte. Tan parecida a los cornetas del 7º de caballería… más Ford imposible.
Sin olvidarnos del humor socarrón entre sargento y su esposa. Un sargento capaz de enfrentarse a una tribu india solo, con un revólver y un puñal pero que avanza de puntillas para que su mujer no le pille… y la subtrama de Centauros del desierto buscando culpables tras un asalto apache.
Hasta en el título… Horizon: Horizonte
¿El de Ford o el de la frontera norteamericana?
Ambos dos.
No he resistido la tentación de poner de fondo Centauros del desierto mientas sigo escribiendo este comentario…
Ahora contextualizaré la peli, para que se entienda mejor el momento histórico que sirve de marco para toda la narración.
Cuando termine la parte histórica me ceñiré a la peli e inevitablemente haré cierto spoiler que no debe preocuparos porque, como os decía, esta peli no tiene ninguna historia concluida pues se trata, insisto, de un planteamiento de los diferentes argumentos que, en algún momento de la saga, se entrecruzarán.
La iglesia española
Sabéis que me gusta contextualizar las películas. Sea en la Historia o en la Literatura. Esta peli tiene un poco de cada. Más bien un mucho de cada, por lo que permitidme que me vaya a la Historia y remate mi comentario dando una pincelada a la literatura.
Todos los que vemos en la peli iban a colonizar el oeste norteamericano, pero no descubren nada que los españoles no hubieran descubierto doscientos años antes. Para muestra dos botones: uno en Bailando con lobos cuando el jefe indio saca el morrión de un soldado español y otro en esta misma peli, cuando uno de los personajes sube los peldaños de una escalera que llevan a la puerta de una iglesia abandonada.
Si los Estados unidos están en formación… Si vemos a los colonos, avanzando cien millas y retrocediendo cuarenta. Y si vemos asentamientos provisionales: carretas tiradas por bueyes, tiendas de campañas y, en el mejor de los casos, cabañas de madera. Todos esos son síntomas de precariedad, de algo provisional y no «asentado«. Vemos una ciudad emergente en una de las historias, pero vemos eso y paramos de contar. ¿De dónde viene esa iglesia en ruinas?
La iglesia en ruinas está construida con piedra.
Ni tela, ni pieles, ni montones de paja ni madera ni barro. Con piedra. Y con una cruz de hierro forjado en todo lo alto.
La semántica al poder. Según la RAE el concepto ruinas implica los «restos de uno o más edificios…» Ergo alguien tuvo que estar ahí, en el mismo sitio al que están llegando por primera vez los colonos anglosajones en el momento de la peli. Ese sitio al que llegan con miedo y caen como moscas a manos indias. Pero llegan y se topan con ruinas y con iglesias…
Tercios, Dragones de cuera y curas españoles…
Sí, los que estuvieron allí fueron los españoles. Pero no como colonos, ni de un modo pasajero en carretas…
Si tuvieron tiempo para erigir una iglesia es que tuvieron tiempo para concebirla, comprender su necesidad, diseñarla y construirla. Vivirla, mantenerla y reunir en su entorno y dentro de ella a una comunidad de sacerdotes y feligreses. Y bien sabemos a estas alturas del pasado español de toda esa franja norteamericana. No colonizando, civilizando. No asesinando, conviviendo. Y tampoco con asentamientos provisionales, sino con ciudades.
Precedidos por los tercios, que fueron llegando, esos sí como pioneros. Acondicionados al medio, de los que nacieron los dragones de cuera… un puñadito de españoles y sus caballos (los asturcones asturianos, o de raza andaluza y los hispanoárabes: los padres de los Mustang americanos (de ahí el logotipo del coche Mustang).
Ojo a este detalle porque para mí esa escena de la iglesia es la escena más importante de toda la película. Y para explicároslo me veo forzado a abrir el zoom y meterme de lleno en el contexto histórico, y hasta en el literario, de la peli.
Es más… voy a alejarme de la peli, para tener mayor perspectiva y que me podáis entender.
Estamos en los umbrales del nacimiento de una Nación…
No confundir con la peli homónima El nacimiento de una Nación, aunque se desarrolla en las mismas fechas. Es decir, los Estados Unidos están en ese proceso de expansión hacia el oeste, ¿de dónde viene sino lo de «western«? Pero simultaneado con el pulso de los estados confederados y cuyo resultado decidirá si siguen siendo una nación, o dos.
Pero todavía debemos retroceder más en el tiempo, al término de las colonias.
Guerra de Independencia
Las trece colonias atlánticas están asentadas y se han constituido en estados.
El Midwest casi que lo mismo, asumido tras pasar por manos inglesas, francesas y españolas. El sur lleva décadas asentado, en la parte anglosajona, y un par de siglos en la española: California, Texas, Nuevo México, Arizona…
El mapa ha cambiado y sigue cambiando. El mapa político. El paso francés fue efímero. Tramperos pestilentes y marineritos perfumados que no se hacían a las inclemencias americanas. A los ingleses los han echado a patadas, gracias a Gálvez. La US Navy está construyendo la fragata Bernardo de Gálvez, en honor al español que tanto ayudó para que lograra su independencia. Gálvez y demás españolitos. Y al flojete, pero oportunista La Fayette. El gabacho que se llevó toda la fama, aunque no cardó la lana.
Guerra de Secesión
América del norte quedó en buena medida en manos anglosajonas, que acto seguido se enzarzan en una guerra que decidirá si se constituye una única nación o serán dos: la guerra civil que no vemos, pero es mencionada en una de las historias de esta peli.
Ese es pues el primer marco, el de la Guerra de Secesión.
Vemos en una de las tramas que los soldados de un fuerte se acercan a recoger los restos de uno de esos asentamientos. Han sido atacados, devastados y asesinados por los indios del lugar. Entierran a los muertos y ofrecen escolta hasta el fuerte a los supervivientes. Y les explican que no pueden protegerles, porque no tienen medios, ni humanos, ni caballos ni pertrechos, por culpa de esa guerra de Secesión que está teniendo lugar en el mismo instante en que se desarrolla la peli.
Vemos incluso cómo el fuerte envía una partida de jinetes para que se unan a la guerra. Eran pocos y parió la abuela.
Guerras indias
Dejo estas guerras para el final, para sacar a más de uno de un error.
Las luchas que vemos entre indios y americanos no son hechos aislados e insignificantes. Las otras dos guerras, la de Secesión y la de Independencia tuvieron lugar en paralelo con estas guerras indias, que empezaron con la llegada de los españoles, cuya diplomacia impusieron y se dieron por concluidas cuando los ingleses y después los estadounidenses extinguieron la casi totalidad de las tribus indias y sus supervivientes fueron encerrados en reservas. Ahora, los más afortunados, regentan casinos, pero tan diezmados que casi han quedado para la Historia.
Esas guerras son una secuencia de conflictos, unos simultáneos y otros sucesivos, que enfrentaron a los indios de cada lugar con los europeos que iban llegando. Por eso son «guerras» porque son muchas, e «indias» porque el enemigo siempre fue el indio.
Estas guerras las explico en bastante más profundidad en otros westerns en el fancine. Puedes leerlos en: Guerras indias en el fancine. Si te gusta el tema te recomiendo leer mis comentarios de Fort Apache, Murieron con las botas puestas y Hostiles.
La madre del cordero, que es la que entronca esas guerras indias con el Mito de la Frontera es El último mohicano.
El mito de la Frontera
El último mohicano es una adaptación de la literatura de Jame Fenimore Cooper. En ella nos narra, en varias entregas, ese avance europeo y después norteamericano desde el este hacia el oeste. Su mayor y mejor antecedente lo explico en Oro, pues cuando los anglosajones empezaron a pensar en «mitos fronterizos» los españoles llevábamos siglos viviéndolo en el resto de América y ochocientos años luchando por recuperar la península ibérica para el cristianismo.
Choque de civilizaciones
Ocurrió durante la reconquista, cuando se enfrentaron dos modelos de vida opuestos e incompatibles entre si. Y sucedió en la conquista del oeste, con la diferencia de que la reconquista se luchó con armamentos parejos y modelos económicos equiparables, pese a la brecha religiosa, que era insuperable y la oposición entre la apuesta por la dar paso a la Edad Moderna y la apuesta por seguir anclados en la Edad Media.
Sin embargo, en América era otra Historia. Allí el conflicto enfrentaba eras distintas: Edad Moderna contra el Mesolítico. No podemos hablar ni del Neolítico porque los indios seguían siendo nómadas y se desplazaban siguiendo a la caza. En su mayoría al bisonte. Pocos cultivos y mucha recolección. Por eso necesitaban tan vastas áreas de terreno, porque eran nómadas, y por eso chocaban con los colonos que llegaban para levantar cercas y parcelar terrenos para cuidar ganado y trabajar la tierra.
Cada episodio de ese mito literario, basado en la conquista del oeste, nos habla de un espacio geográfico y de una población india. Aunque si de verdad queréis comprender el drama indio lo mejor que podréis hacer es leer Enterrad mi corazón en Wounded Knee. Un compendio de Historia compuesto por las historias de todos los pueblos que componían las distintas naciones indias escrito por Dee Brown. Dicho sea de paso, mi mejor amigo en los Estados Unidos era medio irlandés/medio siux oglala y no podía ver a su padre, el oglala, porque vivía en una reserva.
Las historias de Horizon
Como os decía tenemos tres historias que se trenzan a lo largo de la peli. El guion va y viene dando saltos y avanzando. Pero todas ellas tienen un nexo que vertebra toda la historia: Van buscando Horizon. Una tierra prometida, y no olvidemos (leed a Cooper o leed mi comentario de El último mohicano el poso religioso que llevaban los colonos. No un fervor cualquiera, sino radical. Protestante, calvinista, luterana y hugonote… La flor y nata del radicalismo, fanatismo y fundamentalismo protestante: sólo faltaban los anglicanos, que echaron a patadas a estos radicales protestantes. Aunque no debemos sobreentender, por error, que los anglicanos eran menos radicales que los otros, tan sólo triunfaron en las islas porque su líder espiritual era, y es, su monarca.
Otro factor a tener muy en cuenta es la masonería. Orden siniestra (en todos los sentidos) que se ha dedicado a manipular Occidente y a redibujarlo desde las tinieblas. Echad un vistazo a los problemas a los que se enfrenta Europa hoy y sabréis de qué os hablo.
Y cuando digo que no podemos dejar de tener muy en cuenta su conciencia religiosa es porque para ellos América, y para los que ya estaban en América, el Oeste, era su tierra prometida. El indio era una tentación del diablo. Una alimaña capaz de imitar al ser humano. Pero ojo, que para los protestantes los indios eran alimañas, los negros, los indios de la india, los asiáticos (que también vemos en una de las historias, todavía de un modo velado pero asociados al ferrocarril. Sus tiendas de comida e inminentes lavanderías… todos, incluso los blancos católicos, eran alimañas para ellos.
Por eso no es que no les costara erradicar a los pieles rojas de sus tierras, hasta disfrutaban.
¿Y al piel roja le gustaba matar a los blancos? Pues habría de todo. Habría indios que odiarían a muerte a los rostros pálidos y habría indios dispuestos a convivir. Es la condición de la especie humana, y de la convivencia, a veces complicada, de las razas que la componen. Y eso es lo que ocurrió allí, y de ahí tantas guerras indias. Porque muchas naciones indias y muchas de sus tribus se rebelaron a perder sus territorios y cedérselos a los colonos.
Porque no solo los que iban detrás de esa tierra prometida por las octavillas que vemos de vez en cuando… que prometían tierras gratis, de ahí esa migración masiva en pos de un futuro mejor. Es que, en muchos estados intermedios, del Midwest, se permitía el establecimiento al libre albedrío, por lo que cada cual plantaba su cabaña donde le placía.
Tampoco hemos de olvidar, amén de los fundamentalistas, que otros muchos viajaron a América del norte huyendo de sus pasados. Familias desectructuradas, delincuentes, gentes pecaminosas, asesinos, prófugos de la Justicia y demás esquisiteces humanas en busca de resetear sus vidas y empezarlas de nuevo donde nadie sepa de ti. Los hubo de buen corazón, no me cabe la menor duda, pero la leyenda hostil, áspera y criminal del oeste de los Estados Unidos la escribieron los vaqueros radicales y los indios hostiles con la sangre de otros indios pacíficos y de colonos de bien.
A partir de aquí haré SPOILER
Apaches y colonos
Esta historia presenta dos ramificaciones. Una conclusa, cronológicamente la primera. Nos habla de una familia, y después otra, de colonos que delimitan sus terrenos y construyen sus hogares para perecer a manos de los apaches. Todo cuanto queda de ellos son tres cruces al pie de un árbol en la orilla de un rio. Lo de la orilla no lo tengo ahora tan claro, por la memoria, pero creo que no me estoy equivocando.
La historia inconclusa se supone que tiene lugar unos años después. En el mismo sitio. No con una, ni dos familias, sino un pequeño asentamiento, ¿de mineros?
Son conscientes de no ser los primeros en pisar esas tierras, por unas cruces que proyectan su sombra desde la otra orilla del rio (al final sí creo recordar que era un rio).
Vemos a los americanos celebrando y festejando y en medio del jolgorio llegan los indios y se pasan a la mayoría por la piedra. Los más mueren. Algunos se esconden y unos pocos se hacen fuertes y resisten hasta el alba. La escena es desoladora. De la alegría pasamos al miedo, al terror, a la muerte…
El séptimo de caballería hace acto de presencia al día siguiente. Pero lejos de hacerlo para perseguir a los indios y hacer Justicia, lo hace para ayudarles a enterrar a sus muertos. Y tras enterrarlos el oficial al mando explica que nada puede hacer por su seguridad. No pueden vigilar tan gran terreno y los invita a unirse a ellos. No al ejército, sino a acompañarlos hasta su campamento y su fuerte, donde podrán tener esa anhelada protección.
Antes de retirarse del poblado… de lo que queda del poblado, descubren a dos supervivientes: una madre y una hija que se escondieron en una trinchera escavada debajo de su casa mientras el padre, el hermano y los pocos vecinos que se atrincheraron en la casa murieron. Todos.
Esta historia evolucionará al ritmo de los corazones de la viuda y del oficial que lidera la columna de caballería.
Pero esta parte tiene otro prisma. El punto de vista de los indios, que es doble, pues estos indios están enfrentados entre si. Vivían en las llanuras que han ocupado los colonos y se han refugiado en las montañas.
A partir de aquí el jefe indio aboga por el entendimiento con el hombre blanco, pues comprende que viene por oleadas y nada podrá frenar su asentamiento. Sino a corto plazo, a medio y largo. Por otro lado, tenemos a un puñado de cazadores y guerreros jóvenes. Orgullosos e impulsivos que no quieren ceder sus tierras sin luchar.
Este segundo grupo es el que ha asesinado a los colonos, y les ha arrancado las cabelleras. Se separan de la tribu para iniciar una vida nómada orientada a las guerrillas y a huir de los blancos pues hay una partida que sale a cazar indios. Para vengar a los colonos y para cobrar las recompensas que ofrecía el Gobierno por cada cabellera india entregada.
Mi pasado me persigue…
Esta historia la protagoniza el propio Kevin Costner.
Es un tipo duro que se deja engatusar por una rubia espectacular que lo invita a disfrutar en su casa. Él está de paso. Lleva meses sin ver a su mujer y no va a despreciar un lecho caliente y un cuerpo turgente entre sus brazos.
Pero la cosa se tuerce cuando aparece el clásico matón…
Un matón que nos desvela la verdadera historia de la muchacha, que es la mujer con la que convive el pobre diablo (y estafador) del marido. Casualmente acuden a una reunión de negocios que podría cambiar su vida para siempre, pues intentan vender unos terrenos ricos en oro a los desconocidos. Ni hay oro ni su esposa virtuosa está limpia de polvo y paja. Los compradores resultan estar vinculados con la actual esposa, mujer que huyó de su vida pasada, es decir, de ellos, y puso tierra de por medio.
Sin embargo, su antigua familia política la buscaba para ajusticiarla. Los mismos tipos con los que se va a entrevistar el marido. El pobre ingenuo (aunque estafador) pagará las consecuencias. Uno de los matones es expulsado de la cabaña en la que se han reunido con el matrimonio porque no sabe contener su ira, rabia y su odio.
La muchacha que vive con el matrimonio, no recuerdo si es la prima, hermana o amiga, es la que ha invitado a nuestro protagonista a su casa. El destino hará que Hayes Ellison se tope con él y terminen intercambiando disparos y uno de ellos será mortal para el matón.
Esto hace que la fresca y Hayes se suban al caballo y huyan de la ciudad. Antes buscaban a la esposa y ahora perseguirán a nuestro protagonista que se erige en protector de la muchacha, sin acabar de entender qué ha pasado, en qué fregado se ha metido y de dónde viene toda la historia.
La caravana
Esta historia me gusta mucho.
Es tal cual la he nombrado en el subtítulo: una caravana de colonos en busca de Horizon, el destino común. La tierra prometida de la que os hablaba.
En ella destaco el conflicto que se produce entre una pareja snob y el resto de los colonos. Esta pareja parece estar de vacaciones y no son conscientes del sentido del viaje. Ni comparten las responsabilidades del resto de la caravana. Viven ociosos y consumen agua sin mesura. Por un lado no saben valerse por si solos y tiran de los demás para que hagan sus tareas. Lejos de mostrar agradecimiento su superficialidad y su aparente superioridad moral, o social, hará que traten a todos como sus lacayos y en vez de pedir ayuda, la exijan.
Lo del agua tiene su importancia. Ellos beben cuando les place y se lavan sin escatimar su uso. En la falsa convicción de que el tonel de agua que llevan en su carreta les pertenece. El líder de la caravana tendrá que abrirles los ojos para hacerles comprender que cada carromato porta un tonel con agua, pero es agua común para toda la caravana que todavía tiene un desierto por delante.
Veremos también un comportamiento grosero e intimidatorio por parte de un par de depravados que, por contra, son muy útiles para el funcionamiento de la comitiva. Espían a la muchacha mientras se asea y no albergan buenas intenciones hacia ella. Esto será harina de otro costal para ese líder, que tendrá que enfrentarse a los pervertidos intentando no herir sus sensibilidades, pues es consciente de que son una mano de obra muy valiosa.
Fin de la primera entrega de Horizon
Hasta aquí mi comentario.
Como veréis la peli ha contextualizado las historias que compondrán la saga y yo he contextualizado esas historias dentro de la Historia que están ayudando a construir. Y de la literatura.
Deseo fervientemente que llegue el estreno de la segunda, y después que se filmen la tercera y la cuarta… por el bien del cine artesanal y por el bien de los espectadores que priorizamos el uso de un buen guion sobre el abuso de los efectos digitales. Y, sobre todo, espero y deseo que no estemos ante un nuevo Waterworld.
Lo único que no me gusta, ya lo dije antes, es esa especie de trailer que meten al final de la peli.