el fancine - Web de cine - Blog de cine - Podcast de cine - AlvaroGP SEO y contenidos digitales
Jesucristo Super Star - Pelis para Semana Santa - el fancine - Blog de cine - Alvaro Garcia - AlvaroGP SEO - SEO Madrid

Jesucristo Superstar

Tabla de contenidos

Jesucristo Superstar es una de las películas más polémicas de la historia del cine. No tanto por el tema de la peli, que es la recta final de la vida de Jesucristo, sino por cómo lo plantea. Su estética, su planteamiento hippy y por el carácter musical (opera-Rock) de la peli.
 
Es curiosos porque la figura de Cristo en el cine casi siempre trae polémica. Parece no dejar indiferente a nadie, sean creyentes o no creyentes, todos tienen algo que decir y todos critican estas pelis.
 
Pongo alguns ejemplos de títulos y la perspectiva de quienes la critican (yo no estoy alineado con ninguna de esas críticas y por eso seré «quien tire la primera piedra…»).

Pelis con (o sobre) Jesucristo

  • Jesucristo Superstar (1973): Molestó a los más conservadores por su tufillo progre y por poner a Cristo y a su entorno en un ambiente hippy. Que fuera, además, un musical, no ayudó mucho
  • La última tentación de Cristo (1988): Por blasfema también revolución al área más conservador al desviarse «del canon de Cristo» (lo de «canon» es como se entiende hoy en día si algo es oficial o no según la intención original del autor) y proponernos una vida post mortem ligado a María Magdalena
  • La pasión de Cristo (2004): Fue un bombazo. Mel Gibson nos ofrece una película preñada de tal realismo y verismo que el público y la crítica no esperaba y sobre todo la crítica no supo digerir. Para mi apunta a que sería la peli más fiel a lo que tuvo que ser y me apasiona por su vertiente lingüística, pues los personajes hablan en Arameo, latín y hebreo. Fórmula que repetiría al filmar otra joya suya: Apocalypto. Esto y el trato sin concesiones a la tortura vivida por su Jesucristo hizo que mucha gente piense en esta peli casi como gore
  • Resucitado (2016): Nos propone las pesquisas hechas por un tribuno romano, a las órdenes de Pilatos, para buscar el cuerpo de Jesús perdido tras haber resucitado. Resucitado o robado… eso tendrá que dilucidar. Hubo críticas (más suaves que con las anteriores) en ambos sentidos: quienes no se fundamentan en la fe para desacreditar el final de la peli y los creyentes por la supuesta trivialidad con que se aborda el tema
  • Y, claro está, La vida de Brian (1979): que revolucionó al sector más casposo de la cristiandad, sobre todo anglosajona, que la tacharon de irreverente sin comprender que Brian no era Jesucristo. Una muestra de que el sentido del humor es un síntoma de inteligencia
 
No incluyo pelis (fabulosas) como Marcelino, pan y vino porque la relación directa con Jesús, sería abrir un melón considerable que multiplicaría el número de título
 
Dicho esto, y puesta en contexto fílmico, y si me apuráis hasta social, permitidme profundizar un poquito más en el segundo aspecto: El social. O por lo menos con su aspecto social en España.

Jesucristo Superstar en la España de la Transición

La película se topó de bruces con el área más rancia del tardo franquismo español y por ende, con la censura. Como todo en nuestro país, en el que todo es blanco o negro, no pasó desapercibida.
 
  • Los creyentes declarados, fundamentalmente de derechas renegaban de la película, tachándola de irreverente por salpicarla con notas contemporáneas y por pintarnos a un Jesús más hippy piojoso que de su tiempo y por ceder el protagonismo a Judas
  • Luego estaban los progres, que empezaban a cambiar de bando viendo que Franco estaba a punto de palmar. Muchos se quitaron la camisa azul mahón de la Falange y corrieron a afiliarse a un incipiente PSOE que había permanecido cuarenta años debajo de las piedras afectos al régimen. Y estos, que ellos y sus familias, habían sido creyentes devotos cambiaron la mano derecha abierta por el puño izquierdo cerrado y de la noche a la mañana abrazaban ahora el laicismo sociata y progre, sí veían con buenos ojos esta nueva versión de la vida de Jesucristo
 
La censura picoteó y volvería a picotear cuando se planteó su estreno en versión española, en el teatro, un año después. Pero era, gracias a Dios, (y valga la redundancia) una censura estéril e impotente incapaz de poner puertas al campo.
 
Y es que España, por desgracia, fue un país de censura buena parte del siglo XX, pues tanto la dictadura como la II República tiraron de censores para amoldar información y cultura al parecer de los políticos. En el caso de la República la censura fue doble, como explico en Gernika, pues respondía a los intereses socialcomunistas e independentistas del Frente Popular de la República y éste se humillaba a la censura de la URSS y de sus comisarios políticos en España.

¿Qué tiene que ver todo esto con Jesucristo Superstar?

Todo.
 
Esto es importante para contextualizar la acogida y la crítica y el desembarco social y artístico de la peli en España. Para que veáis las dos facciones, una de derechas, creyente y otra de izquierdas, laica y/o agnóstica, cuando no atea, que polarizaron nuestra España durante casi un siglo entero.
 
Películas como La vida de Brian o esta misma sirvieron para agitar conciencias, remover posos ideológicos e hicieron comprender que uno puede ver la vida de una manera pero no tiene por qué ser la misma manera de verla que quien tienes al lado. El mejor ejemplo de esto que os digo sería la inmediata transición democrática.
 
España se convirtió en el paradigma de transición para cerrar una dictadura sin derramamiento de sangre. Salvo los atentados de ETA, y en menor medida el GRAPO y del FRAP.
 
Se devolvió la soberanía del pueblo al pueblo y se votó una Constitución Española que ahora cumple 45 años. Entonces nuestros padres y abuelos supieron dejar a un lado sus diferencias y se abrazaron dando paso a la prosperidad de España y al mutuo perdón entre españoles. Esto estuvo vigente hasta que llegó Zapatero, que suplió falta de programa político con sobredosis de ideología y reabrió las heridas y se encargó de echarlas sal y vinagre, para chapotear en el pasado. Fruto de ello es el gobierno de nuestros días. Aunque para «Chapote-ar«, Pedro Sánchez, quien ha resucitado aquel Frente Popular que decía antes con tal descaro que tiene a los partidarios del terrorismo en su Gobierno, y hasta algún hijo de terrorista ha ocupado su vicepresidencia, ahí es nada. Fijaos si la vida da vueltas y la Historia revueltas.

En este contexto llegó esta película

En los días previos a la Transición democrática y, como os decía, con el velo de una censura ya timorata porque soplaban vientos de cambio…
 
Explicado esto, vamos con la peli.
 
El protagonista… ¿El protagonista?
 
Quiero creer que es Jesucristo, pero hay una rama de la audiencia que ve en Judas al verdadero protagonista de Jesucristo Superstar. Es decir, que vemos buena parte del guion volcado en Judas y a través de él veremos a Jesús. Esto es lo que hizo que los espectadores más conservadores salieran echando pestes de la película. El guion se desmarcaba de los evangelios creando una línea argumental alternativa a la propia Biblia en la que Judas se desmarcaría del modo en que Jesús afronta la recta final de su periplo.
 
En cualquier caso asistiremos a un duelo musical maravilloso. Porque no olvidemos que de eso va esta peli: es un musical contemporáneo que introduce elementos del presente y del pasado para, metido todo en una coctelera regalarnos los oídos con una opera rock que, para bien o para mal, no dejaría indiferente a nadie.
 
 
Es curioso, no obstante, ver la evolución que ha tenido su acogida entre los más creyentes que han pasado de rechazarla a casi asumirla como propia con el paso de las décadas. Eso dice mucho a favor del musical, porque se mantiene vigente y de la capacidad de evolución entre quienes han ido mutando su postura. Creo que es un punto a favor para aplaudir y un reconocimiento a la inmensa valía de esta obra. Que sí, tendrá anacronismos (intencionados), usa un lenguaje también anacrónico, pero también intencionado e impacta visualmente cuando vemos los escenarios y sobre todo los vestuarios. Pero eso es parte del arte y de la apuesta conceptual de Norman Jewison y Douglas Slocombe. El uno dirigiendo la peli y el otro aportando la estética desde el punto de vista cinematográfico.
 
Slocombe fue el responsable de la fotografía en En busca del arca perdida y en Indiana Jones y la última cruzada… ahí lo dejo.

Último punto, el cinematográfico, pero no el menos importante

El primer guion para esta película tenía aires a Ben-Hur y al cine épico de las décadas anteriores y poco a poco iría mutando hasta terminar con la estética y la fotografía que vemos en la película.
 
El peso de Judas en esta historia es indiscutible. Vamos, que sin él la Historia de la Humanidad habría cambiado. Y también cambió con él… ¿a ver si estoy dándole demasiado protagonismo? La anécdota la protagonizaría la Prensa Vaticana, que se dirigió al director, y a la productora para interesarse por los motivos que habían hecho que Judas estuviera interpretado por un actor negro. La respuesta fue satisfactoria, y lo es hoy también, en nuestros días: hicimos un casting y nos limitamos a seleccionar al que mejor había interpretado el papel. Es decir, que el actor se ganó el papel por su mérito propio, y no metido con calzador como ocurre en nuestros días de cine Woke. Bien por el director, por la productora y por Carl Anderson.
 
En serio, Judas es capital porque si traiciona a Jesús su traición desembocaría en la crucifixión y este punto, ese momento concreto de la Historia de la Humanidad se convertiría en capital para el devenir de los siglos. Habrá otros credos y otras civilizaciones, pero el cristianismo se filtrará por los poros del imperio romano y éste, con sus legiones y sus carreteras será su mejor exportador para todo el Occidente.
 
Cristianizada Europa la palabra de Dios cruzará el charco con Cristóbal Colón, y se asentará con Hernán Cortés, Pizarro, Gonzalo Jiménez de Quesada… es decir, es verdad que la historia habría sido otra completamente diferente si el Judas que nos propone esta película se hubiera salido con la suya.
 
En la peli veremos a Jesús poco menos que anunciando la traición de Judas y anticipándose a que el mismísimo Pedro renegará de él. Y también veremos cómo acertó en ambas predicciones terminando siendo acusado y condenado popr blasfemia por Caifás tras ser vendido a los romanos por Judas, quien terminará ahorcándose porque no será capaz de sobrellevar su propia traición. Jesús será condenado como medida preventiva para que no termine de levantar al pueblo contra los fariseos y para finiquitar la «jesusmanía» que estaba provocando entre sus seguidores.
 
 
Pero bueno, lo lógico es que en un biopic vestido de musical el protagonista sea el personaje cuya vida se nos narra, así que, salvo que alguien me explique algún matiz que yo no haya sido capaz de vislumbrar si quiera, y me saque de mi error, el prota será Jesús.
 
De la historia poco habré de descubriros, y poco spoiler tendré que anunciar porque todos sabemos cómo termina. ¿O no?

Opera Rock

A todo lo expuesto sumemos el verdadero valor añadido de esta película. Lo que la hace única y maravillosa: su música.
 
Es un musical, y aquí los que gusten del cine doblado me vais a perdonar, que tiene su fuerza en la gracia (como don) semántica de un inglés usado con maestría.
 
¿No me gusta la versión española? Claro que sí, menos cuando cantan, porque ahí pierde carácter la obra y pierde su personalidad. Hay juegos de palabras y rimas en español que pierden cuando se traducen al inglés, por lógica, y lo mismo pasa a la inversa. Sobre todo, en este caso particular, con las aliteraciones y las rimas internas dentro de los versos.
 
El mejor ejemplo sería en mi canción favorita de este musical… la canción de Gethsemane, que paso a comparar la original cantada por ted Neely con la versión castellana (Getsemaní) interpretada por Camilo Sesto.

Getsemaní

Su interpretación es muy buena, pero ¡ay! los traductores, ¿Qué hicieron? Para que veáis a qué me refiero, pondré las dos canciones. La inglesa en inglés y la española en azul. Así estará mientras la traducción sea fiel. Fondo amarillo los versos que se desmarquen del original y con fondo rosa los versos que no se han traducido y se han saltado. Entiendo que porque el traductor no tendría ni idea de cómo traducirlo o para evitar que se reventarán las métricas del todo.
 
I only want to say
Yo quiero decir
If there is a way
Si puedo pedir
Take this cup away from me
Que apartes de mi este cáliz
For I don’t want to taste its poison
Ya no deseo su amargura
Feel it burn me… I have changed
Ahora quema y yo he cambiado
I’m not as sure, as when we started
Y no sé por qué he empezado
Them, I was inspired
Yo tenía fe cuando comencé
Now I’m sad and tired
Ahora estoy triste y cansado 
Listen! Surely I’ve exceeded expectations
——-
Tried for three years, seems like thirty
Mi camino de tres años, me parece que son treinta 
Could you ask as much from any other man?
Y, ¿qué más, puede un hombre hacer?
But if I die
Si he de morir 
See the saga through and do the things you ask of me,
Que se cumpla todo lo que quieres tú de mi
let them hate me, hit me, hurt me, nail me to their tree
Deja que me odien,(…), que me claven en su cruz 
I’d want to know, I’d want to know, my God! (invertido)
Yo quiero ver, yo quiero ver ¡mi Dios!  (invertido)
I’d want to know, I’d want to know, my God! (invertido)
Yo quiero ver, yo quiero ver ¡mi Dios! (invertido)
Want to see, I’d want to see, my God! (invertido)
Quiero saber, quiero saber, ¡Señor! (invertido)
Want to see, I’d want to see, my God! (invertido)
Quiero saber, quiero saber, ¡Señor! (invertido)
Why I should die
Si he de morir
Would I be more notices than I ever was before?
Dime si es porque he de ser mejor de lo que fui
Would the things I’ve said and done matter any more?
Dime si mi vida con la muerte he de cumplir
I’d have to know, I’d have to know, my Lord! (invertido)
Yo quiero ver, yo quiero ver ¡mi Dios! (invertido)
Have to know, I’d have to know, my Lord! (invertido)
Yo quiero ver, yo quiero ver ¡mi Dios! (invertido)
Have to see, I’d have to see, my Lord! (invertido)
Quiero saber, quiero saber, ¡Señor! (invertido)
Have to see, I’d have to see, my Lord! (invertido)
Quiero saber, quiero saber, ¡Señor! (invertido)
If I die, what will be my reward?
Con morir, ¿qué voy a conseguir?
If I die, what will be my reward?
Al morir, ¿qué voy a conseguir?
Have to know, I’d have to know, my Lord!
Quiero saber, quiero saber, ¡Señor!
I’d have to know, I’d have to know, my Lord!
Quiero saber, quiero saber, ¡Señor!
Why should I die? Oh why should I die?
¡Ah! ¿Por qué he de morir? ¿Por qué?
Can you show me now that I would not be killed ina vain?
Dime, ¿Por qué quieres que me claven en su cruz?
Show me just a little of your omnipresente brain
Muéstrame el motivo, dame un poco de tu luz
Show me there’s a reason for your wanting me to die
Di que no es inútil tu deseo y moriré
You’re far to keen and where and how, but not so hot on why
Me enseñaste el cómo, el cuándo, pero no el por qué
Alright, I’ll die!
¡Ah, muy bien, yo moriré! 
Just watch me die!
Pero por favor, cuando muera, cuando muera mírame
See how I die!
Por favor mira mi muerte
Then I was inspired
Yo tenía fe cuando comencé
Now, I’m sad an tired
Ahora estoy triste y cansado
After all, I’ve tried for three years, seems like ninety
Mis tres años ya son miles
Why then am I scared to finish what I started…
¿Por qué entonces tengo miedo de que ya todo termine?
What you started… I didn’t start it!
Dios, yo no empecé, fue tu voluntad
God, thy will is hard
——- 
But you hold every card
——-
I will drink your cup of poison
Dame el cáliz de amargura
Nail me to your cross and break me
——-
Bleed me, beat me
Clava, azota, rompe
Kill me
Mata(-me)
Take me now!
Pero pronto, hazlo pronto
Before I change my mind…
O yo me voy a arrepentir
 
Como veréis, lírica, ritmo, métricas y rimas al margen, la versión española es una traducción «demasiado» libre que se salta aspectos claves de la canción clave del musical y pondera y exagera innecesariamente el dramatismo del texto. ¡Pero ojo! Eleva el tono del texto escrito pero en la interpretación se rebaja y casi hasta se diluye…
 
En fin. Es lo que hay.
 
—–

Hasta aquí mi comentario de Jesucristo Superstar

A partir de aquí dejo una anécdota personal en torno a este musical y cómo lo viví cuando se interpretó en mi colegio siendo yo tan solo un crío de EGB mediados los 80’s.
—-
 
Terminado ya mi comentario de Jesucristo Superstar, dejo un par de anécdotas que me ligan a este musical y pasan por mi etapa de EGB.
 
La primera es el vago recuerdo de ir con mis padres y hermanos a ver una representación del musical en Madrid. No recuerdo el sitio con claridad, si me lo preguntarais diría que fue en Colón, pero mucho me temo que esté equivocado. Tendría yo entonces no más de 11 ó 12 años, es decir, entre 1984 y 1985. Pura magia sobre el escenario. Embriagador. Recuerdos como flashes que me vienen a la cabeza.

Madrid, mediados los ’80s: Colegio Fray Luis de León

Pero más que ese espectáculo, Jesucristo Superstar me evoca recuerdos de infancia ligados a mi colegio en EGB y parte de BUP, el Fray Luis de León, en Madrid.
 
Mi colegio tenía un salón de actos espectacular. Me quedo corto… ES-PEC-TA-CU-LAR. Estaba en el sótano del propio cole, muy por debajo del nivel de la calle. De hecho había como dos niveles, pues el más profundo. Podías acceder a él bien desde el patio del colegio, o bien desde una escalera interminable que daba a Martín de los Heros. Mi recuerdo, y no desciendo por ese pasillo desde el año 1991, es de un pasillo oscuro, angosto e interminable. Era como descender hasta el corazón de la pirámide de Keops, aunque el recuerdo podría estar distorsionado por los 32 años de distancia.
 
Llegabas a un rellano y se abrían las puertas del salón de actos. Si bajabas accedías al patio de butacas y en ambos laterales había dos palcos (no se llaman palcos pero aglutinaba butacas de dos en dos un nivel por encima del patio de butacas. También había focos laterales que se complementaban con los propios del escenario.
 
Era cómodo, entrañable y tenía un toque místico que se llenaba de magia cada vez que nos proyectaban una película (a los de comedor cuando llovía) o se alzaba el telón para ver una obra de teatro. Era mi espacio favorito en el colegio.
 
Abrir la trampilla del foso, y acceder a él desde el escenario era magia en estado puro. Ahí había de todo, desde maderas para construir decorados, telas, piezas de vestuario… de todo.
 
En esa trampilla clavaron la cruz de Cristo cuando lo crucificaron representando la obra de teatro de Jesucristo Superstar. Se abría la trampilla, se metía la base de la cruz y al erguirla se incrustaba en una base o plataforma para que quedara estabilizada y firme.

La cruz se iluminó en todo su esplendor

Erguida en el centro del escenario diana de los focos sumida en la oscuridad que la rodeaba. El público contenía la respiración. La escena era apabullante y la música parecía mecer a un Jesucristo agonizante, como espirado por el Espíritu Santo  antes de exhalar su último aliento. Era el vivo retrato de Jesús al ritmo de La madrugá arropando a un paso de Semana Santa más que la propia canción de Crucifixión de este musical.
 
Aquél efecto era pura magia. Un portento de la producción artesanal de un puñado de estudiantes de COU, entre los que estaba mi hermano Pedro, uno de los encargado del diseño de los decorados. Menudo trabajo habían hecho para lograr ese efecto embriagador de un Cristo crucificado cimbrando con sutileza.
 
No fue misticismo. Ni magia. Ni algo milagroso ni había truco alguno. El día de la representación abrieron la trampilla para clavar la cruz en el suelo y aupar a Cristo. Al bajar el pie de la cruz lo incrustaron en la base. Y la base se resquebrajó y cedió.
 
Menos mal que allí estaban mi hermano y el resto de tramoyistas amateur que se precipitaron sobre la cruz para evitar que resbalara y se hundiera en el foso llevándose al de Nazaret consigo. No a lo alto del cielo sino al averno del cuarto de trampas. La cruz no se cimbraba, ni se mecía por efectos del espectáculo, eran los seis brazos que sostuvieron al Cristo en todo lo alto para evitar el espectáculo dantesco que habría supuesto ver hundirse la cruz en un escenario que se traga a Cristo. Así aguantaron hasta que se echó el telón.

Otras películas

Ir al contenido