Avatar – El sentido del agua

Avatar: El sentido del agua parece la Ley del mínimo esfuerzo.

Me rindo al 3D. Eso es glorioso y también innegable. Una experiencia sublime que te pasea por la película sumergiéndote entre los personajes. Nunca mejor dicho lo de sumergirte porque este Avatar es acuático. Pero no adelantemos comentarios.

WETA borda el 3D y los efectos digitales

Fabulosos, sensacionales, maravillosos. Logran un efecto envolvente y exultante. A veces exuberante.

Pero rascas un poquito en el 3D y ves que no es más que pura fachada. Como las ciudades esas de las pelis del oeste. Ves la calle principal con su oficina del sheriff, el Saloon, la barbería, un comercio, el banco, un hotel, la morgue, un establo y, a las afueras un granero y la capilla con el cementerio. Pero abres una puerta y ves las vigas de madera por detrás, apuntalando la fachada. Tableros de madera por todas partes pero se queda en eso: fachada.

Eso es esta película. Cuando despiertas del letargo al que te somete su fabuloso 3D empiezas a ver las costuras al traje. Y ojo, que ese 3D incluye la captura de movimiento debajo del agua, cosa nunca hecha antes de esta peli y aspecto que se llevó más de un año de la producción hasta que dieron con el método.

Porque según entras en la peli vas de «guau en guau» alucinando con la propuesta que estás recibiendo por parte del director. A la media hora estás extasiado. Cuando llegas a la hora flipas en colores. A los noventa minutos empiezas a cansarte de burbujas y bichos raros. Cuando alcanzas las dos horas ya estás un pelín harto de los grititos de los Na’Vi. De verdad, qué ganas de callarles la boca. A las dos horas y media estás deseando ver aparecer al Capitán Ahab de Moby Dick. En su defecto a la Sexta Flota de las US NAVY, la del Mediterráneo, para que pongan orden en la sala. Cuando te acercas a la tercera hora empiezas a pensar que quizás no sea tan mala idea reventar Pandora.

Todavía no me pongo con el guion, cuando lo haga avisaré de SPOILER para no reventar la peli a nadie. Sigo con los efectos digitales, que sí, son una verdadera pasada, pero es que Cameron se ha pasado la friolera de 14 años preparando esta peli. ¡14 años! Sí, entre medias metió mano en el guion de Alita: Ángel de combate, precisamente la parte más floja de esa peli.

14 años para escribir el guion de Avatar: El sentido del agua

No estoy de coña.

Pero luego volveré sobre el tema. Estaba con los efectos digitales, a cargo de Weta, la empresa que lanzó al estrellato Peter Jackson con la Trilogía de El Señor de los Anillos, culminada en 2002 con El Retorno del Rey. Por cierto, película que ganó 11 Oscars, los mismos que Titanic, precisamente de James Cameron. Curioso, ¿verdad? La tercera peli, también con once, es Ben-Hur.

No es que sea un tipo muy productivo con 8 pelis en 41 años (entre Piraña 2, de 1981 y Avatar 2 en 2022). Ojo, todos mis respetos para Cameron porque de ocho pelis tiene cuatro que me encantan: Terminator + Aliens + Terminator 2 + Mentiras arriesgadas, de las cuales Aliens y Terminator 2 entrarían en un hipotético TOP25 de mis pelis favoritas. Productivo no, pero rentable sí, por sus 3 Oscars personales (Director + Película + Montaje en Titanic).

Por cierto, Mentiras arriesgadas bien merece entrar en el fancine…

WETA y Avatar 2

Os decía que los de Weta dieron la vuelta a los efectos digitales con la trilogía de la Tierra Media y todavía nadie ni película alguna se ha puesto a su altura. Ni siquiera ellos mismos con esta peli, fabulosa en efectos, pero nada realistas.

De hecho, parece ser que fue el Gollum de Ander Sherkins el pistoletazo de salida para filmar Avatar.

Para mi carecen de vitalidad. No es como si viéramos a personajes alienígenas y estuviésemos entre ellos, es como introducirte en un cómic y ver a los personajes dibujados a tu alrededor. Muy chulo, pero le falta chispa y algo de vida, algo de veracidad. Y que conste que esto no es una crítica destructiva, es tan solo una observación para explicaros lo que yo percibí. Y me encantó, ya lo he dicho, pero el balrog en Moria se come con patatas fritas a todos los bichos, y «humanos» que aparecen en Avatar 2.

A partir de aquí: SPOILER

Si todavía no has visto la peli pero sí viste AVATAR, la primera, te daré una pista y después deja de leerme hasta que decidas si la vas a ver o no: el guion parece una fotocopia de la primera película. Ahí lo dejo.

Por eso hablaba de Ley del mínimo esfuerzo.

Parece que no se ha tomado la molestia por escribir algo original. Ha cogido el guion de la primera, ha subrayado y destacado los puntos de acción y ha clonado personajes y trama. No es que todo sea predecible, es que anula tu capacidad para sorprenderte porque parece un reboot de la original. Ha cambiado, creo que para disimular, bosque por playas y… Y ha cambiado… También ha cambiado… y sobre todo ha cambiado… La verdad es que solo cambia el escenario, el resto es todo igual.

De verdad: igual. Los mismos buenos, los mismos malos (hasta el malo malote que murió en la primera, pues lo clonan de Na-Vi y vuelve a la pantalla, de azul. Vuelven casi todos. Nefasto. Y cada uno repite su rol anterior con personajes planos que no es que no evolucionen, es que parecen sacados del manual de personajes recurrentes.

Es más, el bueno rebueno hará dos cosas algo contradictorias. Primero porque al terminar la primera peli queda como héroe y líder de los azules. Pero al comenzar esta, cuando los seres humanos vuelvan a Pandora, esta vez para colonizarla, veremos que dentro de este grupo hay un pelotón de soldados (malos, muy malos por supuesto) que vienen a dar caza a Sully.

Y Sully hace las maletas, deja a los Omaticaya tirados y se pira con su familia. Sí, es verdad que lo hará siguiendo la lógica de «me buscan a mi, si me voy les dejarán en paz», pero ¿Qué más da? Si vemos que las naves humanas arrasan con toda la vegetación provocando explosiones e incendios cuyos humos y gases deberían haber envuelto al planeta en un efecto invernadero durante décadas. Pero no, a las afueras del bosque todo está perfecto.

Vamos que reúne al clan y les dice aquello de «me piro, vampiro».

Pero demos un paso atrás. ¿He dicho que han clonado al malo de la primera? Tal cual. Antes de ir a Pandora, el Coronel Miles tuvo la acertada idea de descargar todo su cerebro en una memoria con USB. Con dos narices. Como si se hiciera un system backup por si las moscas. Y las moscas fueron con forma de flecha que le dejaron hecho un Boromir clavado al suelo.

Así pues, ni cortos ni perezosos, los militares deciden usar esa memoria para clonar al coronel y, rizando el rizo, pero que muy rizado, transferirla a un avatar de Na-Vi para imponerle la misión de cazar a Sully y a su familia.

Pregunta…

¿Para qué los meten como avatares?

No alcanzo a entenderlo. Y no es retórico ni sarcástico, si alguien sabe para qué diablos los meten en Pandora como avatares, por favor que me deje un comentario abajo y me lo explique.

Estos avatares se denominan recombinantes, una suerte de avatares Na-Vi creados a partir de la memoria de un humano.

Se limitan a volcar a los militares en cuerpos de los bichos esos azules pero sin más. Es decir, los vemos con los mismos uniformes que cuando son humanos. Ni usan el cuerpo para hacer nada que no sea humanamente posible, ni nada de nada. Menos enchufarse a los pterodáctilos azules para poder volar, pero vamos, que ni chicha ni limoná. Son humanos tuneados y santas pascuas. No hay más que rascar. Sin ninguna finalidad, sin ninguna utilidad. Para gastar los bidones de pintura azul que habían comprado antes de la peli. No se me ocurre otra explicación.

Ya no tenemos con nosotros a la Dra. Grace, pero reaparecerá intermitentemente a lo largo de la peli. Para colmo resulta que tuvo una hija antes de morir, o muerta, (no me enteré, la verdad) sin que nadie conociera al padre ni sepamos cómo o quién, ni cuándo fue concebida. La hija se llama Kiri y no tengo ni repajolera idea de dónde narices sale, pero ya desde el minuto 1 de la peli vemos que es rarita y tiene poderes que trascienden las capacidades humanas y Na-Vi por igual. Vamos, aquí no lo dicen pero en la tercera peli nos la redescubrirán como una mesías o la elegida y sucederá al padrastro (Sully) y liderará lo que sea que tenga que liderar en Pandora, y si no, al tiempo.

Sully y Neytiri han tenido otros dos hijos tan planos y predecibles como los papeles de sus padres. El mayor todo guapo, fuerte, sensato y listo y el pequeño que vive a la sombra del mayor y es rebelde por naturaleza. Super currado, la verdad.

Es más, el único personaje que sí cambia y evoluciona será Neytiri que, de mujer independiente y solvente queda relegada a madraza y casi ama de casa en esta peli. Y cuando por fin se ponga a pelear lo hará con un bombo que la dejan un pelín mal en aquello de responsabilidad materna.

Sully se pira y se va a la playa

De hecho terminarán en unas tierras nuevas (o mares) y se acoplarán en un clan Tonowari.

Por cierto, se me olvidaba: con el pedazo de planeta que es Pandora y cuando el pelotón de soldados aterriza lo primero que harán será toparse con los hijos de Sully, menuda casualidad. No me resisto a destacar la escena en la que el avatar del coronel se topa con el cadáver de su «yo humano» a partir del cual él ha sido creado. Ve el cadáver, con las flechas y no se le ocurre otra cosa que arrancar el cráneo y cuando parece que se va a poner a emular a Hamlet con la calavera, pero a cambio estruja el cráneo y pulveriza en su puño.

La verdad es que la idea de Sully es una verdadera puñeta para esos seres afines al agua. Ellos vivían despreocupados, en paz y felices en el culo del mundo y se tendrán que comer el marrón del protagonista. Sully huirá después de la llegada de los humanos insertados en avatares (y del resto de humanos). Abandona a sus Ta-Vi y se lleva la guerra consigo hasta el hogar de los Tonowari quienes, sin comerlo ni beberlo se verán con el agua al cuello.

No os quepa la menor duda de que los avatares de humanos descubrirán dónde están los Sully y siendo tan malos tan malos tan malos como son, allá que irán para cazarles.

Cooper y los Estados Unidos de Pandora

Si cuando vi AVATAR pensé, esto es Pocahontas y el listo de Cameron me está contando la historia de los pilgrims (peregrinos puritanos, los que vemos en la serie de Miércoles) y de la llegada de los casacas rojas a América del Norte, y la relación de la india con John Smith. Vale, queda claro que así era. Los disfraza de pitufos pero para que no le llamen la atención los estiró como si los hubiera torturado Gargamel.

Esta película, la segunda, supone la expansión de la frontera. Y es que estamos, del modo más descarado posible, reproduciendo el Mito de la frontera mediante el cual los ingleses primero y los americanos después, colonizan los Estados Unidos de Este a Oeste. Y se quedan tan anchos. El nuevo territorio que nos descubre Cameron parece sacado con fórceps de Hawaii, incluidos los tatuajes tribales de los aborígenes. Bueno, hasta las ballenas están tatuadas.

Entre medias veremos un asalto a un tren, como si fueran indios y a balleneros intentando frenar la expansión de los americanos. Y veremos avatarienses que cazan unas ballenas (luego hablaré de las ballenas) para extraer su esencia en un frasco. Es decir, una mezcla entre la caza indiscriminada de búfalos (Bailando con lobos) y la importancia del «esperma de ballena» que vemos en Moby Dick.

Para colmo vemos una escena que pasa desapercibida en la que el coronel arenga a los soldados al contraluz de una ventana que hay a su espalda con la forma, entre las persianas y los diferentes elementos que la componen con forma de 13 barras y el hueco, opaco, para las cincuenta estrellas. ¿Casualidad?

¿14 años para reescribir a Cooper?

¿Era necesario tanto tiempo? Cierto es que Cameron dice o dijo que el retraso se debía a que fue voluntario para esperar a que hubiera la tecnología adecuada. ¿O ya dijo eso para la primera peli?

Si es cambiar pieles rojas por azules…

Vaticino que en la tercera peli habrá una guerra planetaria emulando a las guerras indias, que en la cuarta los humanos librarán una guerra civil en Pandora, emulando a la guerra de Secesión y en la quinta los pitufos que sigan vivos estarán borrachos y recluidos en reservas. Es que lo veo venir… «Yo te veo…»

Por no hablar de la orgía animalista, que viene de la anterior pero que aquí se le escapa de las manos. Los Tonowari (los que se comen el marrón de Sully) son verdes y son todavía más amiguitos de los bichos que los Ta-Vi. Tanto que cada Tonowari está hermanado con una de esas ballenas. Y cada ballena tiene sus emociones y sus sentimientos. Hablan con los Tonowari y se intercambian experiencias, olé tus tonawaris, Cameron. Pero vamos, que una de ellas espichará a manos de un Capitán Ahab, precisamente la ballena hermanada con la mujer del jefe (otra casualidad) y ésta va y dice que su ballena «ERA COMPOSITORA DE MÚSICA». ¡Venga hombre! Ahí ya desconecté de la peli, justo cuando empezaba el homenaje a Titanic.

Sí: Homenaje a Titanic

Porque nos pasaremos el último tramo de la película intentando huir de un barco que se va a pique.

Y es que a lo largo de la peli veremos no pocas referencias, o guiños, o inspiraciones en otras películas.

Ya he dicho que…

Avatar 2 es el reboot/remake de Avatar disfrazado de secuela

Vuelven los Pitufos, y Pocahontas, con alusiones a Titanic. Pero veo más referencias desde el minuto 1 de la peli, desde que empieza con un homenaje a El rey león, cuando Mufasa muestra a Simba.

La ballena con una aleta es como el pez payaso de Buscando a Nemo, o yo tengo alucinaciones. Igual que Liberad a Willy, un poco de cada. Hemos visto algo de Bailando con lobos y quién sabe si de El libro de la selva o de Tarzan en el crío ese que corretea de un lado para otro imitando a los Na-Vi. Porque sí, tenemos un personajito que es para darle de comer a parte. Un humano con rastas (algún Na-Vi lleva rastas también) que no pudo largarse de Pandora en la primera retirada humana porque era tan solo un bebé y no habría resistido la presión.

Es una excusa como otra cualquiera para mantenerse anclados en la primera película porque no tardaremos en descubrir que es el hijo del coronel. De hecho el avatar del coronel, el nuevo, el malo de esta peli, sabrá del crío y sin tener vínculo sanguíneo con él se encariñará o por lo menos verá con buenos ojos al hijo del ser a partir del cual él mismo fue creado.

Si a esto le sumamos los hijos de Sully, ya Na-Vi del todo y la hija de padre desconocido. Aunque lo curioso sobre este punto, si es que me enteré bien al ver al peli, no es que nadie conozca al padre, sino que nadie sabe de dónde sale la niña y, si bien recuerdo, no había atisbo de embarazo cuando murió la madre. Confieso que me pierdo y no sé si estoy equivocado en alguna apreciación. De ser así, por favor corregidme.

No me ha entusiasmado

Sin negar su virtuosismo en materia 3D y de efectos digitales.

Pero la peli en si, en su conjunto, me ha gustado tanto como Avatar, la primera, aunque esta no ha sido más que un refrito de la original, por lo que poco o nada me ha sorprendido y menos al ver el constante paralelismo con la otra pero extrapolando el sitio.

La relación de la familia Na-vi de Sully con la familia Otonowary es más que predecible. La hemos visto mil veces en mil películas. Unos hacen esfuerzos por caer bien, los otros se muestran rudos pero acceden a darles cobijo. Los hijos tienen sus rifirrafes propios de la pubertad, se meten en líos hasta que se les escapa de las manos y los nuevos en el lugar toman las riendas para erigirse en los nuevos líderes. Nada nuevo bajo el sol de Pandora.

El 3D mola, pero no tanto como para pensar en volver a verla otra vez. Cuando saques la peli de las pantallas de cine de 32m y la veas en casa perderá todo su encanto y sin magia no vale la pena sentarte 192 minutos interminables delante de una pantalla doméstica.

A mi, por lo menos, me servirá para incluirla en la entrada de Pelis para MIBers que publiqué en el troblogdita para explicar la digitalización mediante el cine. Para poco más.