el fancine - Web de cine - Blog de cine - Podcast de cine - AlvaroGP SEO y contenidos digitales
Alvaro Garcia Perez - Profesor de Lengua y Literatura en el Colegio San Ignacio de Loyola de Torrelodones - ESO y SEO - el fancine

Colegio San Ignacio de Loyola de Torrelodones

Tabla de contenidos

Termino mi colaboración con el Colegio San Ignacio de Loyola de Torrelodones.

Como podréis deducir, esta entrada tiene poco de cine, aunque lo tiene, al final. De hecho me haré spoiler a mi mismo para deciros que todo lo que os contaré ha sido posible gracias a la novela, y a la peli, de El libro de la selva. Pero vamos, eso es una mera excusa. Hoy subo este artículo porque de bien nacidos es ser agradecidos, y me toca dar las gracias a quienes me han abierto sus puertas y han despertado una vocación en mi.

Han sido cuatro meses maravillosos dando clases de Lengua y Literatura. Mi primera experiencia como docente, y ha sido por casualidad, por inesperada. Aunque lo más inesperado han sido las consecuencias de dicha aventura.

Llegué al San Ignacio, como os decía, por mera casualidad. Para cubrir la baja temporal del titular de la plaza. Y lo hice con la premisa de que yo nunca había dado clases con anterioridad. Y que, si bien la lingüística es mi herramienta de trabajo cotidiana, (la uso como quien sabe conducir, nadar o hacer artes marciales: por inercia), nunca me había enfrentado a ella, como docente, desde que me licencié en Filología Italiana por la Universidad Complutense de Madrid. Hace ya dos décadas…

Dicho esto, su Dirección, a quienes nunca encontraré palabras suficientes para agradecerles su confianza, hizo eso, confió en mi para tan noble y delicada responsabilidad:

Impartir clases de Lengua y Literatura a los alumnos de 1º ESO y 2º ESO

De buenas a primeras me vi en un aula en frente de cinco grupos de alumnos. Además, he pasado cuatro meses doblando mi jornada laboral…

ESO de día y SEO de noche

Durante el día he sido profe. Y por las noches escribía para hacer SEO (posicionamiento orgánico de páginas Webs para que aparezcan en los resultados de búsquedas en Google y demás buscadores).

Es decir, me he pasado el día trabajando en el cole. Y cuando volvía a casa, me daba una ducha, me preparaba una jarra de café, o de zumo de limón, y me ponía a teclear en el ordenador para seguir editando el SEO y generando los contenidos digitales para mis clientes.

Esto, junto con correcciones de ejercicios, y/o de exámenes, ha hecho que me levantara a las 07:00 todos los días, para seguir picando SEO. Después me iba al cole para entrar a las 09:00. Entonces volvía a casa. Dedicaba un promedio de dos a tres horas más a las clases (preparar sesiones, corregir…) y, cuando terminaba, un promedio de cinco horas más para el SEO. Me he acostado, de media, a las 02:30 de la madrugada.

Sin dejar de escribir títulos para el fancine, por eso habréis visto que en los últimos meses sólo he publicado siete películas. Y, por si fuera poco, como me había comprometido con anterioridad, mantuve mis colaboraciones como miembro de los jurados de los festivales de cine: IBIZACINEFEST y de los Blogos de Oro de cine independiente español.

¡Y sigo vivo!

Lo que no intuía antes de esta aventura son las horas extras que echan los profes fuera del horario escolar. Preparar exámenes (aunque luego os contaré las mil y una ayudas que he tenido para esto). Corregirlos, preparar las clases, ejercicios y… amigos. La madre del cordero: enfrentarte a los alumnos.

Quizás esta parte ha sido la más peliaguda. Vayan por delante mis respetos a la comunidad docente que día tras día se encierra en un aula para impartir sus clases. Yo acabo de experimentar esa sensación y, os lo prometo, nunca creí que fuera algo tan interesante…

He tenido hasta cuarenta personas a mi mando en otras experiencias laborales. Dirigí el Congreso Internacional EXPOLINGUA. He sido el gerente de la Patronal de la Comunicación, en la Asociación ADECE, antes ADECEC. En ella no me limité a lidiar con los asociados, también con la Prensa, gestioné las agendas y las reuniones de la Junta Directiva y organicé y dirigí sus Premios. Fundé una Red Social, Wejoyn… He sido colaborador en la Cadena COPE… Pero en ninguna de esas experiencias, ni en todas ellas juntas, me he visto sometido a la presión de encerrarte en el aula.

Mis respetos para la comunidad docente

La pena es que esta maravillosa aventura se ha terminado justo cuando la había cogido el tranquillo.

Justo cuando entrar en el aula se había convertido en algo fabuloso. He tenido alumnos maravillosos y, me figuro que como en todos los coles, otros que me las han hecho pasar canutas. Pero los más eran eso, sencillamente maravillosos y me llevo su recuerdo de por vida.

Mi salida del cole se debe al mismo motivo que mi entrada: el titular de la plaza se ha reincorporado. Y eso es una buena nueva para esa persona y para esos alumnos, que podrán ahora rellenar las posibles lagunas que yo haya podido dejar tras mi primer periplo como profe. Recordad que era mi primera experiencia en el cargo y me llevó mi tiempo hacerme a ella.

Los profes del Colegio San Ignacio

Alvaro Garcia Perez - Profesor de Lengua y Literatura en el Colegio San Ignacio de Loyola de Torrelodones - ESO y SEO - el fancine

¿Qué podría deciros de ellos?

De todos ellos.

A todos ellos…

¡GRACIAS!

Entrar de nuevo y de nuevas en un grupo humano y profesional es complejo. Pero hacerlo en el San Ignacio no lo es. Son acogedores, cariñosos, educados, respetuosos, solidarios, trabajadores y amables. Todos ellos, sin excepción.

Desde el primer día y hasta el último. Todo han sido buenas caras. Todos me han ayudado. Ninguno me ha hecho sentir incómodo, todo lo contrario, nada más que cariño y sobredosis de paciencia, que para aguantarme la habrán necesitado.

María y Patricia

Mis ángeles de la guarda

Qué deciros sobre estas dos maravillosas personas.

Lo normal habría sido que, a partir de mi tercera semana, me hubieran rehuido por los pasillos. Que se hubieran metido debajo de la mesa cuando me vieran entrar en el departamento, o que se hubieran escondido en un armario al verme doblar una esquina.

Pero no. Me han aguantado y me han auxiliado en mil ocasiones. En cada una de mis dudas, preguntas, carencias y lagunas por mi falta de experiencia. Ahí han estado conmigo. Al pie del cañón. Sin un mal gesto. Sin una mala cara. Sonrientes, cariñosas y pacientes.

Un millón de gracias para vosotras dos. Quería reflejarlo aquí, por escrito, para dejar constancia de enorme agradecimiento a toda vuestra paciencia para conmigo.

Los tutores

De nuevo paciencia. Infinita.

Y cariño.

Creo que es parte del ADN del Colegio San Ignacio de Loyola de Torrelodones.

Porque, seamos sinceros: la paciencia quizás vaya en el cargo, pero el cariño no. Lo ponían ellos de corazón. Salía de ellos y me lo han brindado sin dosificar.

Me han ayudado, orientado, corregido y facilitado mi día a día. Me han dado las pautas, consejos, y tirado de mi cuando me veían agobiado. Unas cuantas veces, dicho sea de paso.

No tengo más que palabras de agradecimiento para todos y cada uno de ellos.

La dirección

Si hubiera más personas como su directora, y si hubiera más profesionales como los distintos directores de área como tiene el San Ignacio todo iría mejor. No la Educación: la Sociedad sería mejor.

Personas que entrañan la profesionalidad con un espíritu, unos valores y una alegría que, vistos desde dentro, en su vida cotidiana, puede parecer lo normal. Pero visto desde fuera, con la vista de un nómada laboral que ha catado y conocido mil y un entornos laborales, lo que viven los profesionales del San Ignacio no sólo no es normal, es una anomalía.

Dan gusto, y espero, de corazón, que lo sepan comprender.

Que entiendan que viven una realidad a años luz de la realidad cotidiana de millones de empleados. Trabajan duro, como el que más. Se esfuerzan a diario. Son competentes y voluntariosos, pero tienen un caldo de cultivo que propicia todo eso: su unión. Y para que haya unión, en su caso hay comunión. Pues sí, lo más hermoso de todo es que toda la familia del San Ignacio comulga. Comulgan entre ellos, con su dirección, con sus alumnos, con su parroquia y con su fe como estandarte y baluarte que los une, cohesiona, hermana y mejora como personas y profesionales día a día.

Cuento de Navidad

Lo peor, por poner algún inconveniente, para que veáis que no se puede ser perfecto… Lo peor, como os decía, es haber formado parte de esa familia, aunque haya sido como adoptado, temporalmente. Y ahora tener que salir de ella.

Cuando has catado esa harmonía (o «armonía«, que valen ambas) y esa felicidad y, de la noche a la mañana, dejas de saborearla, da pena. Mañana será lunes. Mi primer lunes sin ir al cole. Sin ver a mis alumnos. Sin mandar callar a unos y sin ver las sonrisas de otros. A todos ellos me los llevo en mi corazón, sin excepción.

Mañana por la mañana miraré por la ventana y seré la viva imagen de los niños de Dickens al otro lado del cristal. Como en Cuento de Navidad, pero al revés.

Por todo esto doy las gracias al…

Colegio San Ignacio de Loyola de Torrelodones

Por hacerme feliz. Aunque me habéis inoculado una dependencia, y una necesidad, que sólo podré saciar volviendo a dar clase. Espero que esta vez sea de Historia, o de nuevo de Lengua. Han despertado en mi, como os decía, una vocación latente y ahora buscaré el modo, y el colegio, que me permita sacarme la espinita que me llevo clavada.

Gracias San Ignacio, gracias a toda esa familia de la que he formado parte, de modo efímero, pero lo suficiente para haber comprendido que uno puede ser bien recibido, siendo un extraño, y ser acogido.

Gracias.

El libro de la selva

Toda esta aventura comenzó por explicar El libro de la selva con una presentación improvisada en uno de los cursos de 2º ESO.

Otras películas

Ir al contenido