The First Slam Dunk - 2022 - Anime - Baloncesto - el fancine - Web de cine - Blog de cine - Podcast de cine - Alvaro Garcia

The first slam dunk

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The first slam dunk es una pasada de película. Para ser más concreto… de anime. Pues es una peli (en europa diríamos «de dibujos animados«) basada en la serie (o manga) Slam Dunk de Inoue.

Dicho así parece que la conozco de toda la vida. Pero no es así: acabo de descubrirla. Es más. Supe de su existencia hace unas cuantas semanas, pero no me había atrevido a verla hasta ahora. No tenía ninguna referencia sobre la peli, ni sobre la serie. Del autor ni hablemos. Ni idea.

Es el problema de las plataformas de televisión. Es tal la saturación con pelis y series de medio pelo que cuesta ver una buena. Y las buenas están escondidas, ocultas, sepultadas bajo toneladas de películas que, en el mejor de los casos he visto uno o dos minutos, y adiós muy buenas. Si la plataforma de turno tiene pelis de los 90s, o de los 80s, o de los 70s… ahí me refugio. Ahí paso mi tiempo.

No me preguntéis por qué me puse a verla. Quizás por mi pasión por el baloncesto. Quizás por mi curiosidad por todo lo que venga del Japón. Tanto que hasta desearía irme a vivir allí. Pero pasó. Me puse la peli. Iba a verla mientras escribía, pero en menos de diez minutos de película ya había guardado el documento, apagado el ordenador, me había hecho mi zumo de limón, y estaba metido de lleno en la peli.

Anime

No soy un gran conocedor del Anime.

Pero sí sé qué pelis me llegan al corazón y cuáles no. Y ésta me conmovió. Podríamos hablar de este anime como un underdog del Anime. Ya expliqué lo que significa este término en la peli homónima Underdog. Es aquel candidato al fracaso que, sin rendirse jamás, trabajando duro y siendo el único que tiene fe en si mismo: triunfa.

Y eso ha hecho, para mi gusto personal, The first slam dunk. Ha triunfado. Incluso en taquilla, pues costó $1,291,869 y ha recaudado $281,723,086. De tapadillo. Sin hacer ruido. Sin una promoción espectacular y sin menciones en Medios de Comunicación. Un claro ejemplo de que el boca a boca funciona con las pelis que, de verdad, merecen ser vistas.

AKIRA, Gohst of the shell, El viaje de Chihiro, La princesa Mononoke, El castillo ambulante y Porco Rosso son, quizás, los títulos más relevantes dentro del Anime. No hace mucho descubrí, también La serpiente verde, que quizás comente en breve. Otra peli, o «rareza» del cine que me cautivó de principio a fin.

La diferencia

Lo que hace que este Anime sea distinto a todos los demás, por lo menos a todos los mencionados, es que se desmarca, por completo, de la ficción y de la fantasía. No es una distopía, ni una fábula… Los que huyáis del Anime por su imaginería, o por sus guiones complejos y/o preñados de fantasía oriental, japonesa, podréis estar tranquilos.

Esta reposa en la realidad. Es de un realismo increíble. Un verismo que, en mi caso, es lo que me atrapó. Lo que me cautivó. Es una peli «de dibujos animados«, sí. Pero si bien su continente está trazado a partir de un dibujo con carboncillo sobre un papel, su contenido: el guion, es mundano, ordinario (por corriente y natural). Es una historia real contada mediante dibujos.

Por real no me refiero a que esté basada en hechos reales. Me refiero a que podría ser la historia de cualquier espectador que tuviera una vida y viviera un drama y lo expiara dibujando la evolución del personaje; de su personaje… O su propia evolución.

Un guion perfecto

The first slam dunk tiene un guion perfecto y maravilloso.

No deja de ser una historia de superación sumergida en un drama personal. El del protagonista, que de la noche a la mañana pierde a su padre y su hermano mayor, viendo que la madre no ha sabido encajar el golpe, asume las riendas de la familia y se erige en su capitán.

Ya os he dicho que yo acabo de descubrir esta maravilla. No conocía Slam Dunk. Desconocía su existencia. No sabía del manga que se llevó a la pantalla en 2D hace veinte años, ni sabía que hay toda una historia que coHesiona los capítulos que vemos en la peli. O, mejor dicho, que la peli es la culminación de toda una historia, con multitud de episodios, que hay dentro de esta colección.

Lo más fuerte, y lo mejor, es que esta peli es el colofón de toda una saga que llevaba veinte años esperando su resolución. Aunque, de haberlo sabido, y si hubiera sabido que me iba a gustar tanto, casi habría postpuesto su visionado para ver primero todo lo preexistente, en 2D, para terminar con esta experiencia 3D vertiginosa.

Flashbacks

Si bien el grueso de la peli será un partido de baloncesto, veremos y sobre todo comprenderemos mediante los saltos en el tiempo que este partido es la culminación de un sinfín de partidos anteriores.

Lo intuimos cada vez que la peli interRumpe el presente y nos lleva a un episodio concreto en la vida de alguno de los jugadores del equipo de la Escuela Secundaria Shohoku. La peli es muy rica y nos hace comprender que hay un pasado, un trasfondo. Pero, preguntado un experto en la materia, me ha abierto los ojos a un universo realista en el que el baloncesto es el epicentro de una historia lleva de vida y de vitalidad con una riqueza de personajes que va más allá de lo que percibimos en la peli.

Porque en la peli todo se centra en el protagonista, pero el resto de los componentes del equipo tienen sus propias historias, filias, fobias, complejos, dudas… y eso, que aquí vemos un poco de cada uno de ellos, y está tan bien hecho que comprendemos los dramas internos de todos los jugadores, en el manga es una historia coral y el peso de la acción se reparte casi por igual.

Respeto… NO WOKE

El respeto ajeno no se impone, se gana. Y no puedes lograr que los demás te respeten si tú no te respetas a ti mismo.

Y el cine, o «en el cine«, el respeto empieza por no tergiversar, cambiar, mutilar, pervertir, cambiar, reescribir, mutar, reorientar y pudrir las obras preexistentes. Nada de escribir con carácter inclusivo: escriben sobre personajes japoneses para lectores y espectadores japoneses. Si eres europeo y lo lees, o lo ves, lo harás con sus condiciones. Respeta mi Historia, mi tradición, mi cultura, mi fe y mi idioma. Bien que hacen. Por eso hoy en día son más isla que nunca, incluso que, en la época feudal, porque son isla física, social e intelectual. Si alguien preserva, y preservará el espíritu de Occidente es precisamente esta nación milenaria del lejano Oriente. Puede sonar paradójico, pero a la vista salta.

Otro aspecto que celebro, y que me inclina a buscar el manga original, es saber que este anime es muy respetuoso con la obra original. No obstante, Takehiko Inoue es el autor del manga y del guion del anime, por lo que el canon y la coherencia textual, e intertextual, vienen de serie.

Y es una suerte, porque así no se adultera la obra original, ni se pervierte, ni cede a la presión Woke que padecemos en Occidente de tener que desnaturalizar la naturaleza de sus personajes para readaptar la obra propia y original a los estándares y chantajes buenistas de nuestros días. Los japoneses son sabios, serios y no se dejan arrastrar por esas corrientes. Respetan sus obras literarias porque se respetan a sí mismos y respetan la tradición milenaria del Japón. A ver si aprendemos los europeos. Y los estadounidenses…

Del lápiz al 3D

Podríamos decir que este manga ha sufrido, experimentado una evolución. Del lápiz y papel al rotulador. De ahí a la pantalla, en 2D, y veinte años después la vemos en 3D pero fiel, respetuosa y rigurosamente adaptado del papel y lápiz original.

Es como dar vida a esos trazos originales aplicando cuanta tecnología han tenido a su alcance. Pero sin hartar al espectador. Sin saturar de efectos. No. Prevalece el guion, y prevalece el respeto a la obra original. El resto son virguerías maravillosas que adaptan un manga en anime, como os decía, sacando a los personajes de la pantalla y dejándoles hacer su baloncesto para gloria del espectador.

El baloncesto como eje principal

Lo de «capitán» tiene explicación. Sota, (el hermano mayor) es un virtuoso del baloncesto. Es un líder nato fruto de su propia confianza en su capacidad para jugar y para organizar a todo el equipo en la cancha. No le atenaza la responsabilidad. Más bien al contrario, la asume con total naturalidad. Lo lleva en su interior, ese liderazgo para el que sólo unos pocos están llamados.

En la cancha todo el juego de su equipo pasa por sus manos. Es la cabeza pensante. En baloncesto lo compararía con Juan Antonio Corbalán, el mítico base del Real Madrid. Pero sonaría un poco viejuno y los más jóvenes no me entenderíais. Quizás si os menciono a Modric, o a Kroos me comprenderíais mejor. Era el tipo de jugador que no piensa lo que hace porque no necesita procesar su juego sino que lo siente. El deporte fluye por él. Es Zidane, que jugaba a cámara lenta y mientras los defensas pensaban cómo frenarlo, él vivía su fútbol de Matrix, a otra velocidad, en otra dimensión…

Sota jugaba y distribuía el juego. Su liderazgo afianzaba al resto del equipo y por eso funcionaba. Acostumbrado a ser un líder nato y resolutivo que intuye, por reflejos, la salida a cada encerrona, al ver abatida a su madre asume el mando de la familia. Aun siendo un chiquillo.

El vínculo familiar

Sota tiene un hermano menor. Ryota.

No tiene su visión del juego. Ni su destreza. Tampoco tiene la confianza de Sota. Pero tiene pundonor. Tiene amor propio y tesón, que son, a menudo, la única manera de suplir la carencia del talento natural. Y esto, combinado al entrenamiento, al esfuerzo y a no rendirse jamás, puede llegar a dar un fruto cercano, parecido, al del líder con talento innato. Supliendo ese talento con esfuerzo.

Esto es extrapolable a los estudios. Existen dos tipos de estudiantes valerosos: el que absorbe las explicaciones del profesor y las asimila sin dificultad y el que tiene sus limitaciones, no es una esponja intelectual, como el otro, pero dedica horas y horas de estudio para suplir memoria prodigiosa con codos y horas de flexo, en silencio.

Estos son pues, los dos hermanos y sus rasgos diferenciales. El virtuoso Sota, y el currito Ryota.

Sin duda, lo que más me gusta de la peli es el detalle de la muñequera que luce Ryota en todos los partidos. Era la que usaba su hermano cuando jugaba al baloncesto y verla, cada vez que salta a la cancha, es su pequeño y particular homenaje a quien tanto echa de menos y tanto sigue queriendo.

Sota y Ryota

Sota se refugia del dolor por la pérdida del padre en el baloncesto. Y pronto comprende que su hermano menor, Ryota, hace lo propio. Lo que los diferencia es que él logra evadirse de todo por el placer que le proporciona su don con el balón. Ryota imita a su hermano mayor: es su ídolo. Y es su figura paternal. Pero a veces se frustra cuando, siendo diestro y bueno en el baloncesto, no alcanza sus objetivos, o le cuesta mejorar.

Entonces Sota, que en la vida cotidiana ejerce de padre, comprende la frustración de su hermano y le ayuda a mejorar. Le enseña a dominar su talento (Ryota no está escaso de él, pero, a diferencia de Sota, Ryota sí tiene que pensar el siguiente paso a dar y eso, en acción, a veces te hace colapsar). Y lo entrena con paciencia. Presiona a su hermano para hacer que salte el chip del instinto y se imponga al de la planificación. Quiere estimular sus reflejos, perfeccionar su manera de botar el balón, pulir su manera de visualizar el juego global…

Quiere a su hermano y está dispuesto a ayudarle. Hasta comparte con él su refugio. Una pequeña cuevecita que hay en el acantilado de la playa.

Del drama a la tragedia

Cuando los dos hermanos establecen ese vínculo… cuando Sota comprende que Ryota lo idolatra y se decide a ayudarle, entonces la película redobla el drama y lo convierte en tragedia. Un día sale a pescar en barco con sus amigos y no volverá jamás. Un temporal, una ola perdida, no recuerdo si se especifica el qué, pero el barco se hunde y la mar se traga a Sota.

Os podéis imaginar la tragedia familiar.

Ryota no ha terminado de superar la pérdida del padre y, acto seguido, pierde a su ídolo personal, a su padre adoptivo, pierde a su maestro en baloncesto, y a su hermano. Al referente que tenía en su hermano, tanto en la vida familiar como referente en el baloncesto. Y su madre, que no encajó el primer golpe, mucho menos encaja este segundo.

Peli recomendada para los papás

Llega la escena más dura. Cuesta verla. Son dibujos animados, es Anime, pero no es una peli infantil. Y si lo tuviera, en este punto de la película maduraría de golpe, tanto la peli como el niño que estuviera delante de la pantalla. Y ¡Ojo! Esta peli es superrecomendable para niños. Es una maravilla. Una lección de vida. Por dura que sea.

Porque la vida es muy perra, y cuanto antes la descubran, más fuertes serán. Veréis que soy contrario a sobreproteger a los niños. Reniego de los papás blandengues y de los que edulcoran la vida a sus hijos para engañarles haciéndolos creer que la vida son mariposas. La vida es una mierda y sólo tu fortaleza, tu amor propio, tu confianza y tu resistencia a los golpes harán de ella una maravilla. Porque sí, puede terminar siendo maravillosa, pero no lo es de principio a fin. Nacemos llorando y morimos llorando, o llorados por otros. Lo que riamos, disfrutemos y gocemos nos lo tenemos que currar, y merecer.

La madre se desmorona

Y eso le pasa a Ryota, quien echa tanto de menos a su hermano que se encierra en el cuarto del difunto para recordarle a través de sus objetos personales. Le gusta ponerse una máscara que usaba Sota. Y con ella puesta, leer los recortes de periódico sobre baloncesto que coleccionaba su hermano. Y ver los trofeos que había cosechado con su baloncesto virtuoso. Hasta que en una de estas incursiones en el cuarto de Sota aparece su madre, quien pierde el control sobre sí misma, porque la actitud de Ryota reabre la herida de Sota una y otra vez. Una herida profunda y sangrante.

Una herida que no sana, ni cura. Sólo se puede cauterizar al rojo vivo. Arranca la máscara de Sota del rostro de Ryota. Arranca las medallas de la pared. Tira todo, incluso los trofeos y una copa, a la papelera, ¿o era una caja de cartón? Más bien una caja. Y arrebata los periódicos de las manos del pobre niño que se refugia en sus recuerdos, en sus memorias, y se abraza nostálgico a un pasado que nunca volverá. Tira todos los recuerdos a la basura.

Su vida se desnorta, por segunda vez, y la única solución, para la madre, será huir de su vida cotidiana y mudarse a otra ciudad. Cortar con el pasado (reciente) y huir hacia delante.

Vuelta a empezar

Nueva ciudad. Nueva casa, colegio, compañeros de clase, vecinos y… ¿equipo de baloncesto?

Después de leer y estudiar un poco esta saga (que os decía que desconocía) me he enterado que Ryota, el protagonista de esta peli, no es el protagonista del manga. Si tú, lector, lo conocías de antemano y lees algún dato incorrecto, házmelo saber y lo corregiré.

Creo entender que el protagonismo original era de y para todo el equipo, sin destacar ninguno de sus jugadores por encima de los demás. Del equipo, y de su entrenador. Es decir, que aquí tengamos un protagonista y nos haga ver su pasado y de dónde viene, es una novedad para los veteranos del manga y los nobeles como un servidor que hemos llegado a Slam Dunk por la película.

Escuela Secundaria Shohoku

Este es el equipo en el que se mete cuando cambia de ciudad.

Y se mete a golpes. Literalmente, Porque su entrada en el nuevo colegio la hará a puñetazos y sufriendo palizas y peleas con los malotes del cole. Yo siempre he sido partidario de pisar fuerte y no retroceder. No dar la vuelta y huir. La única manera de quitarte al acosador de encima, por desgracia, es reventándole la nariz, o los dientes y dejándolo en el suelo, delante de sus colegas matones y, a ser posible, delante de todo el colegio. Para que se le bajen los humos al gallito de turno. Creedme que sé de qué os hablo.

Eso hace Ryota para integrarse en el colegio nuevo y para ganarse el respeto de todos los demás. Pero eso lo sabemos ahora. Todos, los novatos y los veteranos, porque es en esta peli en la que Ryota da un paso al frente y se convierte en protagonista y es la primera vez que nos cuenta, en profundidad, su vida.

Su vida… y la de sus compañeros. Estos son los jugadores de mayor peso en el equipo.

  1. Takenori Akagi: El nº4. Pivot. Estudiante de último curso y hermano mayor de otro jugador, Haruko. Se ha ganado el puesto de capitán a pulso. Es enorme, fuerte y sumamente estudioso, pues compagina, como ningún otro, los estudios con el baloncesto
  2. Kiminobu Kogure: El nº5. El de las gafas. Se metió en el equipo para mejorar su condición física y, sin ser ningún portento, se enamora de este deporte y ahí está, cumpliendo todo un ciclo escolar junto con Akagi: los dos jugadores más veteranos. Es el segundo capitán, juega de escolta, y asume con nobleza y lealtad su rol de jugador nº6, es decir, de suplente
  3. Ryota Miyagi: El nº7. Base. Nuestro protagonista. Empezó a la sombra de su hermano y, a base de un enorme esfuerzo y capacidad de sacrificio ha alcanzado su estatus peleando día tras día. Compensa su corta estatura con una agilidad, velocidad, fuerza y puntería increíble. Si a esto le sumamos sus nervios de acero, su visión espacial (para tener a todos los jugadores propios y contrarios) en su cabeza cuando organiza el juego y su carisma… tenemos un crack
  4. Hanamichi Sakuragi: Es el nº10, alero. El pelirrojo. En realidad, parece ser que él era el casi protagonista en el manga. Es el pivot, de primer año y su buen juego sólo es superado por su descaro y su capacidad de sacrificio
  5. Kaede Rukawa: El nº11, alero. Es la verdadera estrella del equipo. Compite por este calificativo con Sakuragi pero que ambos sean de primer curso ofrece grandes expectativas para la continuidad del equipo. Es diestro con el balón, rápido de mente y de pies. Decisivo, decidido y valiente
  6. Hisashi Mitsui: El nº14. Un jugador intermitente por culpa de las lesiones que lo mantuvieron apartado del baloncesto durante más de un año. Juega en el equipo a pesar de haber tenido ofertas para jugar y estudiar en otros colegios porque se siente bien con el entrenador que ya demostró una enorme confianza en él en otras fases de su carrera en el baloncesto. Las lesiones lo sacaron de las pistas y durante un tiempo se convirtió en pandillero. Fue así como conoció a Ryota, porque se pelearon varias veces

El partido de baloncesto

Estamos ante una proeza.

Hemos visto pelis y pelis de baloncesto. En el fancine encontraréis algunas de las mejores: Garra, Hoosiers y… en fin, Teenwolf. Reformulo la frase anterior: En el fancine encontraréis algunas de las mejores, y Teenwolf. Jejeje…

Pero este partido tiene una virtud: ENGANCHA.

Desde que arranca el partido. Es imposible despegar la mirada de la pantalla. Y eso que vemos las reflexiones de los jugadores de un modo coral (como os decía siguiendo la línea del manga). Y que cada vez que estemos en la cabeza de un jugador, incluso en la cabeza de algunos jugadores del equipo rival, repetiremos el viaje en el tiempo para conocerle mejor.

El 3D, el ritmo narrativo… todo fluye y, al final, comprendemos que estamos ante un partidazo de baloncesto que poco, o nada, tiene que envidiar a los actores de carne y hueso.

Sannoh Industry Affiliated High School

Es el rival. Son los vigentes campeones. O, mejor dicho: tricampeones. Pues cuando se enfrentan al Shohoku llevan tres temporadas consecutivas venciendo el campeonato. Parecen invencibles y juegan fenomenal.

A diferencia de lo que ocurre con los jugadores del Shohoku, parece que el secreto del éxito de este equipo, amén de ser virtuosos con el balón y muy disciplinados y atléticos, es lo bien que se llevan y se conocen dentro y fuera de la cancha. En la peli me ha parecido ver que la relación entre los jugadores del Shohoku no era así de estrecha y no se llevaban tan bien hasta que fueron integrando, definitivamente, y forjando como verdadero equipo en el trascurso de este mismo partido.

iLuTV

Dado cuánto me ha gustado la peli. Y dado que no tenía ni repajolera idea de la existencia de este universo, quise investigar… e investigué. He leído un montón de cosas, y os confieso que me quedé bastante confundido hasta que di con un canal de YouTube, de nombre iLuTV que explica la peli en un vídeo fabuloso y fue él quien me puso sobre la verdadera pista de la saga. No le llegarán nunca mis agradecimientos, pero, por si os gusta el tema, ahí dejo su nombre, no sólo por las cosas que cuenta (que encima es super fan de esta saga) sino por lo bien que habla, cosa rara en nuestros días y en las Redes Sociales más, todavía. HE VISTO ‘THE FIRST SLAM DUNK’ Y…

Pelis de baloncesto en el fancine

¡Ah! os dejo enlace a underdog por si alguien quiere saber más sobre el término y sobre la peli… Aunque esta otra va de fútbol americano.

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