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Uncharted

Tabla de contenidos

Uncharted no habría terminado en el fancine si no me gustara tanto el videojuego.

Y si no hubiera coincido que hoy se cumplen:

500 años de la gesta de Elcano: 1ª vuelta al mundo con la Victoria

Y que el protagonista de esta peli sea un supuesto descendiente del pirata Sir Francis Drake, Nathan Drake, en busca del tesoro de Magallanes escondido por Elcano, uno de los 18 infames supervivientes.

Como diría un castizo: «pa’meá y no echá ni gota»

Está basada en una saga de videojuegos por lo que, a partir de ahora, y para no reiterarme, cuando haga mención a cualquiera de las entregas de Uncharted o a todas ellas juntas, hablaré del videojuego, o de Uncharted, de modo genérico. Si no terminaría aburriendo a los lectores.

En mi 42º cumpleaños, en noviembre de 2016, organicé una cata de whisky con amigos. Acompañada con un jamón de jabalí asado. Macerada 72-96 horas y guisada, en mi cumple, durante más de 7 horas. Vamos, todo un festín. Empezamos a planificarlo con la caza del propio cochino en Lugo, el invierno de 2015, a manos de un primo que solo vive para la caza y la pesca de la trucha con «cola de rata» (al que dediqué la entrada El río de la vida en 2013. ¡En 2013!). Estos son planes a largo plazo: bien pensados, bien organizados y con los asistentes deseados (si no recuerdo mal sólo faltó Carlos Laso, y de hacerlo sería porque estaba en Jaén).

Pues bien, todo este rollo del jabalí y del whisky para deciros que Miguel Ángel, a quien tengo entre mis amigos, por suerte, va y me regala la saga entera de Uncharted. La 4ª entrega había salido a principios del mismo 2016. Menudo regalito…

Ni que deciros que no me regaló 4 videojuegos… Me regaló centenares de horas de diversión. Sin contar el casi 1 año atrapado en una misma pantalla, la 20 del 4º juego, Acción sin descanso. Y es que me gusta resolver las partidas por mi cuenta, pese a que llegue a atascarme de vez en cuando.

Miguel Ángel me descubrió Uncharted y también The last of us…

Ya os he explicado cómo entró Uncharted en mi vida, ahora me dispongo a comentar la peli

Voy a hablar de cosas que obviamente destriparán el argumento, pues quiero también pasar de puntillas por el juego. No para decir qué partes se ajustan a la saga de juegos y qué partes no porque, sinceramente, poco o nada coinciden. Es para contextualizar algunas cosas, explicar algún cambio y, grosso modo, deciros que la suma de las cosas buenas y malas arroja una peli entretenida, sin pretensiones y que te hace pasar el rato.

¡Ah! Eso sí…

En la parte que me detendré será en lo concerniente a Magallanes, a Juan Sebastián Elcano y el grupo de héroes españoles que dieron la primera vuelta al mundo. Si no, no sería el fancine.

Empecemos por la adaptación de Uncharted

Aunque no hay tal adaptación, sino recreación. Básicamente porque, según tengo entendido, Naughty Dog no ha permitido que se adapten las diferentes entregas (4, y parece que habría una 5ª en camino) en el cine. Poco más que discutir.

Hay «adaptaciones» que trituran y vomitan sobre el original, como la serie de Locke & Key, y «recreaciones» que simplemente vomitan sobre lagunas inexistentes dentro de una obra: la parasitan y fagocitan, se apropian, se adueñan y la pervierten desde su misma esencia, como Los anillos de poder. Y las hay que incluso el autor de la obra literaria original se quita el sombrero para aplaudir una adaptación que, palabras de Stephen King: mejoran mi novela, como ocurrió con Cuenta conmigo. La cita no es textual, (por eso no la entrecomillo) pero sí encierra la esencia del reconocimiento del autor hacia el director de la peli.

En Uncharted nos encontramos ante un supuesto distinto.

No podían reproducir el argumento literal del juego. Es decir, no podían hacer un guion como si reflejara una partida en una o varias entregas. Pero sí tenían permiso para desmontar todas las piezas del juego, a modo de piezas de un puzzle encima de la mesa, y con todas ellas, formar un puzzle diferente. Podían quitar, poner y dejar las piezas que quisieran, pero la foto final tendría que ser distinta a la que nos dio tantas horas de placer frente a la Play Station.

Y visto así el guion no es tan malo, salvo en lo que, a Magallanes, y sobre todo a Elcano corresponde, pero este caramelito lo saborearé un poco más tarde.

Quizás donde más flaquea la peli es en el casting

Y esto sí que es una pena porque tanto Tom Holland como Mark Wahlberg me gustan mogollón. Los hemos visto en Spider-Man: No way home y en Ted. ¿Ted? ¿De verdad te has preguntado qué peli es Ted? Si quieres pasártelo en grande, deja de leer este artículo y ponte a ver Ted. Al grosero, pervertido e irreverente osito de peluche Ted, amante de Flash Gordon.

Pero no dan el tipo para sus respectivos personajes. Ni Tom Holland como Nathan Drake ni Mark Wahlberg como Sully. Siempre para mi gusto. Aunque lo compensan con su saberse mover por la pantalla y porque se comen la cámara.

No me funciona ninguno de los dos. El primero porque parece la versión quinceañera de su personaje. El segundo porque en la peli aparenta la edad que debería aparentar Nathan, y él, Sully, debería peinar canas. Pero, y pese a todo, por lo menos han sido respetuosos con la esencia de los originales y no nos los han mutado para amoldarse a la dictadura de lo políticamente correcto de nuestros días. Y ya solo por eso: por valientes y respetuosos con una obra preexistente, ya por eso merece ser comentada. Tampoco aparece Elena, ni Nadine, aunque sí está Chloe.

Cine y videojuego…

El barman neoyorkino (y por cierto: carterista) de la peli no refleja al Nathan Drake del juego, «adoptado» por Sully cuando se lo encuentra cual mero ratero (creo que dedicado al pillaje, ya no lo recuerdo del todo bien) en Cartagena de Indias (la que Blas de Lezo defendió de Vernon). Como comprenderéis de pícaro (anglosajón, eso sí) a barman dista un montón.

Y es que lo de pícaro parece que Nathan Drake lo lleva en la sangre porque se le supone descendiente, ni mas ni menos que del…

Sir Francis Drake, un pirata inglés, de tantos

Este pirata, siguiendo los usos y costumbres de los marinos ingleses solapó pirateo con servicios como marino y misiones corsarias para la corona inglesa. Entre sus misiones solía incluir pirateo en puertos españoles de ultramar: Panamá y la mismísima Cartagena de Indias…

No podemos ni debemos olvidar que los piratas son la máxima expresión de dos perversiones: la anarquía absoluta que, como tal, se sustenta en el odio y el asesinato, y estos además en la violación y en el robo. La segunda perversión  era ponerse a las órdenes de la corona inglesa para robar en nombre de su reina y piratear, asaltar, asesinar y robar a los marinos y buques españoles.

Pero Drake, el original, tiene todavía un detalle histórico que refuerza el carácter del personaje, y que en esta peli, creo que deseándolo pero sin pretenderlo, lo han redondeado. Los ingleses no han aguantado, ni aguantan, haber tenido un imperio que no ha durado ni la mitad de lo que duró el imperio español.

Tampoco han aguantado que las dos primeras vueltas al mundo las dieran unos españolitos. De hecho la reina Isabel de Inglaterra le contrató a su regreso de robar la plata española en el Caribe. Esta vez le envió a otras colonias, también españolas, pero en el Pacífico asiático. Su objetivo, amén de rapiñar cuanto pudiera, imitar a Elcano para convertirse en el primer inglés en dar la vuelta al mundo. Su problema es que, como en todas las grandes carreras, nadie se acuerda del 2º, mucho menos del 3º. Nos acordamos de Colón, de Elcano y de Armstrong… pero de Drake no por su gesta sino porque su reina lo nombro Sir por robar, matar, esclavizar y traficar con negros y seguir la estela de los barcos españoles.

La Reina Isabel lo nombró Sir y lo metió en el Parlamento

Años después se volvió a embarcar y asaltó la Florida española. Y llegó a crear un asentamiento, el 1º, inglés en Norteamérica: en 1585, 20 años después de que llegara Pedro Menéndez de Avilés, y 93 después de la gesta de Colón. Y es que los ingleses no soportan, por lo general, ser subcampeones o terceros, como es el caso, pero menos aún que los campeones seamos los españoles.

Luego, eso sí, se inventaron la leyenda negra y contaminaron la Historia de España hasta tal punto que muchos españoles ignorantes la dan por buena en nuestros días.

Este pirata Drake fue quien dispersó la Gran Armada de Felipe II, pero sin derrotarla, como le habían encomendado. Habría estado bien que Inglaterra hubiera sido provincia española, jijiji… Donde sí nos dio lo nuestro fue en Cádiz atacando a la Marina Española fondeada. Volvería a las colonias del Pacífico español pero no se comería un colín y moriría de disentería en el Caribe.

Ese es el supuesto antecesor de los hermanos Drake. De ahí su inquina hacia los españoles y dueños originales de los galeones y del oro español. Más que nada porque siendo descendientes de Drake se pondrán a buscar los galeones que escondían un tesoro de los hombres de Elcano.

Y no solo eso. Reiterarán, por lo menos un par de veces, a lo largo de la peli un epíteto hacia Elcano y los suyos llamándolos «Los infames». Según el guion Elcano y Magallanes no buscaban dar la vuelta al mundo. Iban en busca de oro, o buscando esconder un oro y, o, dichosa redondez, dieron la vuelta al mundo. Así, por error. Claro, como su tataratatarabuelo era el medalla de bronce pues ajo y agua hijos de piratas. Ahora bien: el pirata no tuvo hijos. Esclavos por millares, pero hijos ni uno.

Por lo menos los hermanos Drake dejan bien claro que les corre sangre pirata por las venas

Digo de bronce porque entre la expedición de Elcano y la de Drake otro español dio la vuelta al Mundo, García Jofre, solo que el navío con que terminó su epopeya sería luso y no español, pues fueron rescatados por los portugueses.

Pirata y esclavista, eso era el Lord Inglés, el medalla de bronce

Y para dar más empaque al pastel, habrá un malo muy malo, español, (encarnado por Antonio Banderas, a quien recomiendo ver en Altamira). En la peli pertenece a la familia Moncada, según la propia peli partícipes de todo lo malo de España: fundadores de la Santa Inquisición, apoyaron al bando Nacional para que ganara la Guerra Civil… Es más, se supone que los Moncada habrían financiado hasta las cruzadas en Tierra Santa, lo que demuestra nulo conocimiento de la Historia, no de España, sino de Europa, pues mientras España luchaba en la reconquista de España para recuperarla de los moros, era el resto de Europa la que luchaba en las cruzadas. Lo explico en El reino de los cielos.

Obvio deciros que tiene entre ceja y ceja hacerse con ese tesoro que habrían escondido «los»infames 18» que son 17 marineros españoles + Elcano.

Y sí, ya falta menos para que os hable de Elcano. El caso es que para acceder a tal tesoro se necesitan 3 cosas: un mapa (lo tienen) y dos llaves de oro (Sully tiene una y la segunda sale a subasta al principio de la peli). Esas dos llaves serían la clave para localizar y acceder al tesoro. Y según los protas de la peli, los de Elcano hicieron dos llaves porque no se fiaban los unos de los otros. Se cree el ladrón (por inglés, por pirata) que todos son de su condición.

Pues bien, entramos en la recta final, pero antes de ver por dónde nos lleva la aventura, ahora sí, hablemos de Juan Sebastián Elcano…

No os daré el tostón, para eso os invito a leer mi artículo sobre la primera vuelta al mundo en La Victoria de Juan Sebastián Elcano, en mi otro blog el troblogdita. Lo escribí cuando el Canal Historia me invitó a la presentación del documental sobre esta gesta española.

Pero sí dedicaré un par de párrafos para limpiar su nombre por lo de «los infames» porque precisamente…

Hoy, 6 de septiembre de 2022 se cumplen 500 años de la primera circunnavegación

Y fue Elcano, precisamente Elcano quien remató la empresa emprendida por Magallanes, que parece robar parte del protagonismo al español al principio de la peli.

Estos españolitos zarparon a bordo de cinco naves: el Santiago, la Concepción, el San Antonio, la Victoria y su capitana la Trinidad. De las cinco sólo terminó la aventura una, la Victoria… pese a que veamos dos galeones españoles al final de la película… cargados de oro hasta las trancas, pese a que lo que buscaban en realidad eran especias.

De hecho a las Molucas en Malasia, o la Isla de las especias, sí llegaron dos naves: la Victoria y la Trinidad, pero sólo la Victoria terminaría el periplo. La Trinidad fue enviada deshaciendo el camino andado, apresada por los portugueses, tomaron prisioneros a los españoles, robaron las especias y la hundieron.

Os invito a leer mi artículo sobre La Victoria española de Juan Sebastián Elcano en mi otro blog «el troblogdita».

El mapa de abajo lo ilustra, y debería circular por la redacción de Antena 3 Noticias que han puesto hoy un mapa del mundo con el trayecto de Elcano en el que, según los periodistas de esta cadena, pasaban por el Canal de Suez. Por cierto, en esta escena Nathan Drake, o Tom Holland se parecen al Tintín de El secreto de El Unicornio.

De un modo muy resumido, España buscaba una nueva ruta para llegar a las especias asiáticas sin tener que pasar territorio otomano, que bloqueaba las rutas comerciales entre Europa y Asia, ni por tierra ni por las colonias portuguesas cuyas aguas estaban infestadas de barcos lusos en busca de esclavos africanos.

Magallanes primero, y Elcano tras perder al capitán avanzaron siempre con los portugueses al acecho. El rey de Portugal había negado la empresa y, arrepentido, decidió poner toda la carne en el asador para hundir la flotilla española. De ahí que cada vez que localizaran su rastro la persiguieran.

Volvamos a Uncharted pasando por Elcano, insisto, cuya epopeya cumple hoy 500 años. Según la peli no buscaban dar la vuelta al mundo, ni especias, solo oro. Valientes zoquetes. Y en algún momento de esta historia (con minúscula) que distorsiona la Historia (con mayúscula) real, Elcano habría encontrado ese oro, habría cargado hasta los topes dos naos y las habría escondido.

Y son esas dos naves españolas de Elcano las que buscará Nathan Drake en Uncharted

Me ahorraré todas las intrigas y cómo hacen esto o aquello para hilvanar un tema con otro, para eso os recomiendo ver la peli, que fuera de lo que es la Historia es bastante entretenida. Más si has jugado a Uncharted.

Lo que sí os diré es que aquí Sully conoce a Nathan cuando es un hombretón. En vez de siendo un crío y ganándose su confianza durante más de una década de vida compartida. Aquí se lo gana en menos de una semana, o de una hora.

Cualquier parecido con el videojuego es pura casualidad, como ocurría con otras adaptaciones similares, tipo Tomb Raider. Sin embargo sí se han esforzado por buscar alguna escena o algún gesto o recurso característico del juego para intentar plasmar a Nathan Drake saltando de un saliente de madera a otro en el galeón o saltando, nada más empezar la peli, sobre el cargo de un avión en medio de ninguna parte.

En este sentido se parece más a un videojuego la peli Al filo del mañana de Tom Cruise, cuya estructura responde más a un juego como Uncharted que esta peli.

Buena parte de la peli transcurre en España, en la ciudad de Barcelona. Por suerte no refleja sus niveles de delincuencia ni de violencia callejera actuales, cosa que habría arruinado su reputación. Allí viven los Moncada y allí se pondrán definitivamente sobre la pista del tesoro. Si será ficción, de la buena, que en todo el paseo por la Ciudad Condal no aparece ni un mantero.

La banda sonora no te mete dentro de la peli

Esto es un «debe» porque la BSO del juego es brutal y absorbente, y no han sabido, o no han podido, sacarle partido.

Al final el tesoro quedará expuesto a una de esas empresas que se dedican a saquear tesoros submarinos en pecios españoles. Otra forma de piratería que sigue nutriéndose de la fortuna española que, dicho sea de paso, abandonan todas nuestras administraciones y las dejan en manos de estos piratas modernos. Llegados a este punto os recomiendo ver la serie de Amenábar La Fortuna. Esto ocurre menos en honrosas excepciones como ocurrió con la fragata Mercedes que la Justicia estadounidense obligo al Odyssey a devolver el tesoro robado a su legítimo propietario: España. Aunque los responsables se fueron de rositas. Menos es nada.

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