Trece vidas y Saman Kunan
El 6 de julio de 2018 me hinché a escribir artículos sobre la muerte de este valiente.
Cuatro artículos sobre el mismo tema para cuatro clientes diferentes
No es fácil escribir un texto emotivo. No es fácil llegar al corazón de los lectores. Y mucho menos fácil es hacerlo en nombre de otra persona, o empresa. Porque cuando escribes los artículos para el blog de un cliente no es Álvaro García el que escribe: es el cliente. Sea una marca, un deportista olímpico, un colegio mayor o quien sea. Pero escribir cuatro veces el mismo artículo, desde cuatro prismas distintos tiene su aquel.
La recompensa es cuando recibes un puñado de correos y mensajes de WhatsApp de esos clientes diciéndote que lo han petado en las redes sociales (que yo gestionaba) con el artículo. Con cada uno de los artículos. Y empezabas a leer los comentarios y los correos enviados a los clientes por sus seguidores. Mensajes declarando que se han conmovido y llorado leyendo sus respectivos artículos.
Uno de los días más duros, emotivos y bonitos de mi trayectoria como SEO
Recibir decenas de felicitaciones (dirigidas a los clientes, por supuesto) y saberme detrás de ellos. Es conmovedor y profesionalmente estimulante.
Todo eso me vino a la cabeza cuando vi anunciada Trece vidas en la parrilla de AMAZON
Casco antiguo
Cuando lo vi no daba crédito. Estaba repasando y revisando mi entrada de Cuenta conmigo, para publicarla (de hecho iba a ser la última del verano) y de pronto veo a Viggo Mortensen con una camiseta de Casco Antiguo.
Casco Antiguo creyó en Wejoyn
La red social de geolocalización que fundé en 2010, con mi amigo Chema.
Por eso supe, ipso facto, que comentaría la peli: por Saman Kunan, que se lo ganó a pulso y por Casco Antiguo, que confió en nosotros. Y por Javier Écija, su Director de Marketing, que demostró ser un crack y un tipo genial.
A partir de aquí haré spoiler
Así que si no estuviste pendiente de las noticias en el verano de 2018 y no has visto la peli… mejor enciende AMAZON y ponte a verla y luego, si te parece, retomas mi comentario.
Trece vidas cuenta la historia de una tragedia que terminó bien.
«Tragedia» porque un militar entregó su vida, voluntario, para salvar a los doce niños de un equipo de fútbol que, junto con su entrenador, se habían quedado encerrados en una cueva submarina, a 4km de profundidad.
Y «terminó bien» porque al final rescataron a los niños y al entrenador. A todos ellos, sanos y salvo.
Lo importante de esta peli no es que se salvaran. Que, sin duda es la clave de todo. Creo que es más importante todo cuanto giró alrededor del drama. Sobre todo cierto debate ético y moral que luego desarrollaré.
Un gobernador en funciones, retirado del cargo a una semana de ser sustituido que le dejan al frente del marrón para no quemar a su sustituto si palman los niños.
Un oficial del ejército tailandés que no quiere que los británicos procedan a investigar el acceso al fondo de la cueva por miedo a quedar por detrás y por miedo a que también palmen y tengan que dar una rueda de prensa para lamentar sus muertes. Tampoco querría tener que dar una rueda de prensa para celebrar que dos extranjeros han resuelto la papeleta en su casa…
Buceadores sin experiencia en rescate en espeleología submarina
Yo hice mis pinitos buceando (poca cosa pero me sumergí varias veces) y mucha espeleología en mis años scout con el Kimball 110. Solo de imaginar las dos cosas al mismo tiempo se me hace un nudo en el estómago. Hay que tenerlos bien puestos para sumergirse y pasar más de una hora debajo del agua. También hay que tenerlos en su sitio para atarte una saca al tobillo y arrastrarte otro kilómetro por gateras y sifones sin saber qué te espera delante: seguir gateando, avanzar haciendo el pino (esto es verídico) o si vas a tener que descender en picado con la ayuda de un cabo que sujeta otro en la parte de arriba de una sima… En mis tiempos la espeleología la hacíamos con cascos de carburo… Pero hacer todo eso buceando: es para aplaudirles durante horas hasta desfallecer.
Los verdaderos héroes serán Richard Stanton (Viggo Mortensen) un bombero retirado y Jon Volanthel (Colin Farrell), un informático nacido en el Brighton de Quadrophenia en 1971, ambos especializados en rescate submarino y, para más INRI, en cuevas. Será otro submarinista inglés, Vernon Unsworth quien ponga al capitán Arnont, de los Navy Seals tailendeses, sobre la pista de estos dos especialistas. De ellos o de la Asociación a la que pertenecían, precisamente enfocada al rescate marítimo y/o submarino.
Dos líneas de intervención en los buceadores
- Militar: Liderada por los Navy Seal tailandeses y sus buzos, y algunos americanos de los Marines que no están para intervenir pero aportan equipos médicos y hospital de campaña. Con ellos está Saman Kunan, un ex Navy Seal, también tailandés, gran deportista y submarinista se presenta voluntario para colaborar con su antiguo cuerpo militar y aportar su experiencia.
- Están supeditados al Gobernador y a la jerarquía
- Su especialidad es submarinismo en mar abierto, cosa que dificulta su intervención al tratarse de espeleobuceo
- En la peli no vemos representantes australianos (por parte oficial y militar) pero la hubo, así como china y japonesa
- Civil: con los dos submarinistas comentados al frente. Tienen 30 años de experiencia buceando y rescatando en cuevas. Tienen la formación y la experiencia en espeleobuceo, los equipos y las ganas de adentrarse cuanto antes
Open Water Vs. espeleobuceo
Todo este rollo para explicaros dos cosas
- La cueva se llena y se vacía de agua constantemente, como si subiera y bajara una marea
- Los submarinistas tendrán que sortear infinidad de esas estalactitas y estalagmitas en su recorrido hasta los niños y volver al exterior
Nos enfrentamos a un debate ético
Como sucedió cuando comenté ¡Viven!
Otras pelis con Colin Farrell en el fancine
- Daredevil
- Un puente lejano
- Animales fantásticos y dónde encontrarlos
- The gentlemen: Los señores de la mafia
- Alejandro Magno