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Supergirl

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Estoy seguro de que esta será la peor peli que encontraréis en el fancine.

Prefiero decirlo yo, así, a bocajarro, a que me lo digáis después vosotros. La comento por pura diversión, por el placer de echarme unas risas. No esperéis un comentario sesudo ni mi clásica comparación con las obras originales, los cómics, pues también os confieso que nunca he leído uno de Supergirl, tampoco de Superman.

Supergirl = Superman + Porkys

Eso tuiteé hace cosa de siete u ocho años, cuando volví a ver esta peli.

Pero no fui justo. Ni con Superman, que mola un montón, ni con Porkys, que tiene guion, cosa que no ocurre en la peli que estoy comentando hoy. Y, ¡ojo! La estoy comentando, pero no lo hago para recomendarla. Esto lo dejo claro, también, porque luego no quiero comentarios en X para decirme que «menuda peli nos has recomendado«. Si tuviera que recomendar algo sería que no la vierais, que ya me he sacrificado yo por vosotros para ahorraros el disgusto. Me debéis una, que conste. Bueno, dos, que también me vi 1898: Los últimos de Filipinas para incluirla en el fancine.

De verdad. Cuando os digo que esta peli es un cruce entre Porkys y Superman es porque lo es. No diré que «literalmente» pero casi. Escena de las duchas incluida, y esta afirmación es verídica. Patética, pero verídica.

¿Por que comento Supergirl en el fancine?

Porque si la ves con una mirada acrítica y abandonado a la pura y dura diversión, entonces sí funciona. No como peli, sino como esperpento de cine. Alguno habrá visto el vídeo del Batman de 1966 peleando con un tiburón… Pues lo mismo.

Es ponerte la peli, recostarte en el sofá y no parar de reír de principio a fin, pero por incongruente, porque no tiene ni pies ni cabeza. Ya lo diré al final, si llego, porque esta peli, como todas, termina, pero no parece tener un final verdadero.

El arranque es una declaración de intenciones. A ver si soy capaz de explicaros algo que no termino de entender ni yo mismo. Esto me pasa por meterme en estos fregados. O como diría un castizo, «fregáos«. Veo que esta peli me va a costar más explicarla que Interstellar.

Salvar Argo

Nos vamos a Argo City, el hogar flotante, en el espacio, en el que viven los supervivientes de Krypton. Allí alucinaréis con Zaltar, el tío de Kara Zor-El, la protagonista. Es un mago (el tío) y un poco jeta. Se ha hecho con el Omegaedron, un artefacto de poderes sobrenaturales que nutre de energía todo Argo.

Digo que «se ha hecho» con la cosa esa porque lo ha tomado prestado por el morro. Vamos, que se ha saltado cualquier protocolo y lo ha cogido para potenciar su propia magia a espaldas del Gobierno de la ciudad. Se pone a fardar delante de su sobrina y, como quien no quiere la cosa, el Omegaedron sale disparado por una ventana que parece hecha con papel pinocho. Me pregunto cómo podía soportar la presión en el espacio…

Esa tontería hace que la cosa esa viaje rumbo a la Tierra atravesando la galaxia y Kara coge una cápsula, no sé si de evacuación o de qué, y sale disparada tras el artefacto para recuperarlo. Así, sin comerlo ni beberlo la vemos llegar a la Tierra. Para cuando llega la vemos convertida ya en Supergirl y, contra toda lógica, su indumentaria coincide con la de Superman. ¿No os parece entrañable?

Supergirl

Ya tenemos Supergirl. Y la vemos revoloteando por el campo descubriendo sus poderes y aprendiendo a volar del modo más cutre que hemos visto en una peli que habría sido mala hasta en Bollywood. En Hollywood ni os cuento.

Recordad que todo esto lo hace para salvar Argo. No me cansaré de recordároslo porque en más de un momento veremos que la peli parece la secuela de Desmadre a la americana, más que un espinof de Superman. Los poderes de Supergirl tienen la misma fuente que las de su primo extraterrestre: el sol y las radiaciones que emite hacia la Tierra. La atmósfera y la gravedad hacen lo demás.

Selena

Dejemos a Supergirl flotando por el cielo por un momento y permitidme presentaros a la villana de la peli, Selena. Una mujer con una ambición de poder desmesurada en cuyas manos cae el Ormaedron. La asistente de Selena se llama Bianca, y, (aquí empieza a desvariar el guionista) su mayor preocupación es ligarse a un tal Nigel, un profe de escuela. ¿Qué tendremos los profes? Como veis hasta aquí el guion es muy consistente y serio.

Selena no comprende la naturaleza, ni la procedencia, del Omegaedron, pero pronto intuye su poder y se apropia de él para hacerse poderosa en la magia. Gloria bendita.

Supergirl es Linda Lee

Vemos su primera actuación con super poderes cuando dos yonkis se la quieren beneficiar y les da una paliza «que pá’ qué«. Muy del estilo Terminator pero en plan cutre.

De pronto se cruza con un partido de softball. Todos dicen que de béisbol, pero creedme, es softball: una modalidad del anterior pero que se juega con una bola más grande, más blanda y que se lanza por debajo del hombro, a cuchara, como si jugaran a la petanca pero lanzando para batear.

La muchacha queda deslumbrada con los uniformes de las colegialas y, ni corta ni perezosa, se hace con uno de ellos para matricularse en la escuela. ¿Qué tiene esto que ver con Argo? Si me dijerais que es la cobertura que se inventa para pasar desapercibida en la Tierra lo daría por bueno, sino fuera porque, a partir de aquí, la peli se convierte en una peli de High School con sus gamberradas. Y es tal cual os lo estoy diciendo.

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Robert E. Lee

Para empezar el proceso para matricularse en el colegio de chicas es demencial. Como quiere entrar la vemos entrar con super velocidad en el despacho del director para falsificar la documentación que necesitaba para poder entrar en el cole. Y el director pasa por el aro y deja que se matricule. Y, de paso, la asigna un dormitorio cuya compañera es Lucy Lane, la hermana pequeña de Lois Lane.

Alguno se preguntará qué pinta el nombre del general Lee en un subtítulo de Supergirl. Y sería una buena pregunta si alguno hubiera caído en que se trata del líder del bando confederado, el que perdió la guerra. Pues bien, tiene una explicación. Cuando el director pregunta el nombre a la nueva «Linda» ésta se queda sin palabras, pues no tenía una identidad falsa con la que identificarse. Se queda en blanco, hasta que echa una ojeada a un cuadro del general que hay en el despacho, ve su nombre en un cartelito y, ni corta ni perezosa se apropia del apellido Lee. ¿No es maravilloso?

Para los que todavía no tengáis ni idea de a quién me estoy refiriendo, ni al episodio histórico al que hace alusión el cuadro, os invito a leer mi comentario de Gettysburg en el fancine, para que comprendáis quién es y de quién toma el apellido.

¿No es casualidad? Coinciden aleatoriamente la prima de Superman y la hermana de la novia de Superman. Bendita vida esta que empareja apellidos clave para que pueda funcionar. Sacados, por supuesto, de la peli original.

Vamos con el Porkys krytoniano

Hasta este punto la peli es un desastre. A partir de aquí, la peli se descalabra, se derrumba, se desploma, cae en picado y entra en barrena.

Vamos por partes.

Kara se enamora del jardinero de la escuela, un tal Ethan del que, ¡oh, casualidad! la mala, Selene, también se ha enamorado. ¿Me podéis creer? Por cierto, en el cole en el que se matricula la protagonista da clases un profe que, en sus horas libres, es mago. Mago, y ¡¿sabéis qué?! Es el novio formal de la misma Selene. Es que el guion de esta peli es oro, es Gloria bendita. O como diría un castizo… «es pa’meá y no echá gota«.

Selene usa los poderes del instrumento kryptoniano para lanzar un conjuro de enamoramiento sobre Ethan, e intenta secuestrarle. Anima (da vida) a una grúa que secuestra al jardinero. Es verdad, no estoy desvariando. Para que le lleve al muchacho hechizado pues ese hechizo hará que se enamore de la primera persona que vea cuando abra los ojos. Lo secuestra en la idea de que será a ella, a Selene, a quien vea, pero no… el azar y un guion sorprendente harán que esa primera persona sea Linda, que ve lo que ocurre y acude a rescatar al muchacho, por eso la ve a ella y se rinde a su belleza y Selene jura venganza.

Señores, por si lo hemos olvidado a estas alturas del comentario, y de la peli, Kara vino a la Tierra para recuperar ese artefacto que tiene Selene. No para pisarla el novio, sino para salvar los restos de su civilización extraterrestre y la peli, como os decía, termina convertida en una pelea por el novio entre una madurita que parece sacada de American Pie (me refiero a la MILF, la Sra. Stifler, la madre de Stifler, la que se liga a Culofino al más puro estilo El graduado.

El graduado, American Pie y PORKYS

Fijaros a qué títulos he de recurrir para explicar esta peli: El graduado, American Pie y PORKYS. Menudo nivelazo, sobre todo desde el punto de vista temático, porque la primera tiene un pase, pero el temita que trama… tela marinera.

Pues sí, queridos lectores. La salva mundos toma tal deriva que la peli pasa de meramente infantil a adolescente cargada de hormonas flotando por el ambiente. Porque también la secretaria de Selene tiene sus propios amoríos, que no falten.

Es en este tramo cuando vemos el paralelismo con PORKYS porque, sí… sí, sí, en esta peli también hay una escena de duchas en las que las adolescentes hacen gamberradas, aunque, por suerte, no alcanza el nivel de la peli con la que la estoy comparando. Pero por los pelos, sólo por los pelos. Todo reducido a líos de faldas y amoríos que desencadenan un enfrentamiento anodino

La Zona Fantasma

Selene no da su brazo a torcer.

Usa sus nuevas fuerzas para teletransportar a Linda a la Zona Fantasma, que vete tú a saber qué es… y allí Supergirl pierde sus poderes y se queda atrapada hasta que su tío Zoltar, o su espíritu, acude en su auxilio. Ya no sé si era su espíritu, su reencarnación o el propio Zoltar que estaría por allí encarcelado.

Es Zoltar quien la libera. De vuelta a la Tierra, a la que llega a través de un espejo, recupera sus poderes y se enfrenta a Selena, a quien logra enviar a la Zona Fantasma después de irrumpir en su castillo, en el que retenía al jardinero como su consorte.

Por cierto, Selene tiene un grupo de esbirros que merodean alrededor del castillo. Unos moteros de Harley Davison, de esos malotes que parecen la versión ridícula de Hijos de la Anarquía. Cuando entra en el castillo vemos que todos los conocidos de Linda están metidos en jaulas que parecen el bombo de la Lotería Nacional en Navidad y, cuando logra rescatarles, más por torpeza de Selene que por destreza de Supergirl, ella se queda sobre un suelo cuyas baldosas oscilan sobre un río de lava. Qué pereza, por favor. Qué pereza.

¿A caso no vuela?

Y si vuela, ¿por qué la vemos agitando los brazos como si no pudiera recuperar el equilibrio? Habría bastado con alzarse un palmo del suelo y fin del peligro. En vez de alzar el vuelo la vemos reptar por el suelo para no caerse. La única peli a la que podríamos comparar esta sería la de Dungeons & Dragons de 2000. No confundirla con Dungeons & Dragons: Honor entre ladrones, por favor.

Cuando se pone en pie la peli se precipita al abismo porque tienen que dejar de usar dos super ventiladores que hacen que las melenas de la prota y su antagonista floten sin cesar en sentidos opuestos, por cierto. Es Zoltar, quien se marca un Obi-Wan que insufla valor y confianza en si misma a Supergirl para ponerse de pie y luchar.

Selene invoca al peor demonio de la historia. De la historia del cine se sobreentiende y Supergirl logra revertir la situación y logra escabullirse del demonio para que éste se vuelva contra Selene. Hace un vuelo vertiginoso y, si no me confundo, Supergirl se hace pequeñita, como Alicia en el País de las Maravillas, para generar un tornado que se lleva a Selene a la Zona Fantasma volviendo a atravesar el espejo por el que la protagonista había regresado. Tengo la piel de gallina ahora mismo, de rememorar semejante joya de la acción sin acción pues Selene se limita a gritar y a dar vueltas.

Al agua patos

Expulsa a Selene y recupera el artefacto ese…

Acto seguido su pareja de amigos recupera el tiempo perdido con un beso de tornillo y el consorte de la mala queda liberado del hechizo, pero no de su amor imposible. Sigue enamorado hasta las trancas de la extraterrestre quien remata, de manera magistral, perdón, de manera magistralmente triste porque sale volando por la ventana y llega a un lago en el que se mete de cabeza en un lago. Esto también ocurre como lo describo y se dirige a una hipotética civilización submarina que, digo yo, tendrá algún tipo de portal dimensional que la lleve al planeta Numeritos.

Insufrible. De verdad. Es insufrible.

Antiwoke

Lo mejor, por rescatar algo, es pensar que esta peli, hecho hoy en día, sería antiwoke. Todas las barbaridades que vemos y escuchamos a diario. Son eso, barbaridades, Y HOY estarían prohibidas y censurada por el movimiento woke.

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