Ficha técnica
- Título: Fanboys
- Título original: Fanboys
- Director: Kyle Newman
- Nacionalidad: U.S.A.
- Año: 2009
- Productor: Trigger Street
- Duración: 90’
- Guión: Enrnest Cline, Dan Pulick
- Música: Mark Mothersbaugh
Ficha artística
- Jay Baruchel – Windows
- Dan Fogler – Harold «Hutch» Hutchinson
- Sam Huntington – Eric Bottler
- Chris Marquette – Linus
- Kristen Bell – Zoe
- David Denman – Chaz
- Christopher McDonald – Big Chuck
- Billy Dee Williams – Juez Reinhold
- Danny Trejo – Jefe indio
- Ethan Suplee – Harry Knowles
- Seth Rogen – Almirante Seasholtz / Alien / Roach
- William Shatner – William Shatner
- Carrie Fisher
Voy a comentar esta película por capricho.
Porque me parece entrañable, como Zero Charisma, pues ambas están protagonizadas por frikis de áreas de ocio que han ocupado buena parte de mi vida: Star Wars y los juegos de rol, tan solo superadas por el tiempo que me ocupó (y ocupa) por Tolkien, fundamentalmente con su obra literaria, pero también en el cine, al principio gracias a Ralph Bakshi, El Señor de los Anillos – 1978 y ahora con las de Peter Jackson.
Hace un año la vi y me gustó. Pero esta semana ha vuelto a caer en mis manos y he vuelto a verla con ánimo de refrescarla y me ha entretenido y divertido.
Fanboys tiene un argumentos principal y otro secundario, latente a lo largo de toda ella que sirve para tomar impulso y que el resto fluya con naturalidad.
El principal es bien sencillo: un grupo de amigos frikis perdidos del universo George Lucas (como Juan Solo) en general y de La guerra de las galaxias en particular.
El secundario imprime carácter a la película entera. Será lo que la de sentido y vertebre todo el guión: el cáncer terminal de uno de los protagonistas.
Si los cruzamos, la película empieza a tomar cuerpo. Pero hay un tercer ingrediente: la peli es una cuenta atrás: faltan 6 meses, 12 días, 8 horas, 25 minutos, 13 segundos y 20.000 milisegundos para el estreno del Episodio I de Star Wars, la sensación viene a ser la misma que ahora con la inminente llegada de Star Wars VII – El despertar de la Fuerza.
Todo empieza en Ohio, en una fiesta de Halloween, en la noche de un 31 de octubre (algún día os contaré mi noche de Halloween en Blaine, Minesotta, disfrazado de Alex de La naranja mecánica). Los cinco personajes que protagonizarán toda la peli se nos presentarán inmediatamente, Zoe (la irresistible Zoe); Botler, un antiguo miembro del grupo distanciado con el tiempo; Windows (un tirillas enamorado de una cibernovia a la que no ha visto durante años pero que le cautiva porque se supone que tiene algún tipo de relación con el entorno de George Lucas); Hutch (el genuino y desorientado Hutch que vive en el garaje de sus padres) y Linus… el antiguo mejor amigo de Botler enfermo de cáncer.
Windows, Zoe y Hutch trabajan en una tienda de cómics (hago un alto en el camino para recordar que no hay película friki que se precie que no incluya una tienda de cómics… o serie, como The Big Bang Theory).
Zoe es la chica perfecta: es preciosa, tiene un cuerpo de escándalo y encima es friki, le gusta Star Wars, lee cómics y vive entre tíos comportándose como ellos. No se puede pedir más.
Lo más cerca que Windows ha estado de una mujer es esa novia con al que chatea, pese a que Zoe revolotea a su alrededor. Es tan “uno de ellos” que él ni se fija en ella.
Hutch es un tipo auténtico. Fracasado, pero auténtico.
Vive en el garaje de sus padres y su sueño es tener un túnel de lavado para coches, pero entre medias es un fanático total de Han Solo y no escucha otra música que la de la banda de rock RUSH.
Botler dejó de soñar según terminó el colegio. Él lo llama “madurar”. Se graduó y entró a trabajar como comercial en la cadena de concesionarios de su padre. Siempre había soñado con sacar un cómic pero olvidó su pasado hasta que Hutch y Windows le cuentan el drama de Linus.
Linus no quiere volver a ver a Botler porque no perdona que se distanciara de ellos tres años atrás, al salir del High School, que haya abandonado el cómic que quería publicar para dedicarse por entero a su labor comercial y… ojo al punto friki, a un debate no cerrado sobre la relación incestuosa (o no) entre Luke Skywalker y su hermana Leia.
En resumidas cuentas… La película friki se convertirá en una road movie porque los chicos de la pandilla se subirán a la furgoneta de Hush, que merece mención especial porque parece un híbrido entre la del Equipo A, un Ala X y los sonidos del Halcón Milenario.
Y cuando digo “sonidos” me refiero a los efectos sonoros de Star Wars, ofrecidos por el mismísimo Lucas tras leer y aprobar el borrador del guión. Se lo mandaron, temerosos de recibir una carta de los abogados de Lucas diciendo que NO se atrevan a hacer esa peli y liarla con los derechos pero, para su sorpresa, primero les dice que le ha encantado el guión y segundo les brinda los efectos sonoros de Star Wars para ambientar la película.
Si hasta el momento en el que se suben a la furgoneta lo hemos pasado bien… prepararos para la sobredosis friki que os vais a llevar a partir de aquí.
Los cuatro amigos se embarcan en esta aventura y se disponen a atravesar Estados Unidos en busca de El Dorado. Quieren ir al rancho Skywalker para hacerse con la primera versión del Episodio I de Star Wars, La amenaza fantasma.
Plan sencillo:
Cogen la furgoneta llegan a un pueblo en el que “el ciber amor” de Windows le va a entregar toda la documentación (y planos) necesarios para entrar en el rancho, entran, lo cogen y se vuelven.
Pero no contaban con Rush y su odio eterno a los trekis (Star Trek) y, aprovechando que él va conduciendo y que los demás duermen, se desvía de la ruta original para llegar al santuario treki que pillaba de camino para echarse unas risas a costa de los muchachos disfrazados con pijamas.
Lo hace y la cosa termina en un pique Star Wars / Star Trek de los buenos y algún que otro golpe…
Cuando vuelvan a la furgoneta reemprenderán el camino, mientras avancen los antiguos amigos (incluido Botler) volverán a sentirse felices juntos. Este viaje ya lo habían planificado hacía muchos años pero nunca tuvieron valor, ganas ni un motivo real para hacerlo.
Se meterán de lío en lío hasta que les falle una rueda. Un bar para moteros “mas cariñosos de lo corriente”, en el que nos creeremos por momentos que hemos saltado de película y estamos en Abierto hasta el amanecer, y más líos. Allí conocerán a “El jefe”, un indio que les pondrá hasta las cejas de pellote, descubrirá (mas bien percibirá) la enfermedad de Linus al que, para ayudarle a hacerla llevadera le entrega una bolsa repleta de pellote. Más líos.
En estas reaparece Zoe, no diré ni cómo ni cuándo, pero sí comentaré que revoluciona el resto de la película.
Harán una pasada triunfal por Las Vegas, en donde recibirán colaboración por parte del mismísimo William Shatner (Capitán Kirk del Enterprise de Star Trek). Pero hay muchos mas cameos (Dani Trejo y Tom Savini de Abierto hasta el amanecer; Billy Dee Williams (Lando Calrissian en El imperio contraataca y El retorno del Jedi), Kevin Smith (en su papel de Clerks) y Carrie Fisher (Princesa Leia).
La película no tiene desperdicio. Si alucinas con el universo Lucas la disfrutarás de principio a fin. Discusiones ridículas, odios enquistados, piques infantiles, y Han Solo hasta salirse por las orejas. No obstante dejan bien claro que Harrison Ford es el mejor actor de la historia del cine y que nunca ha hecho una película mala (no os perdáis el cartel que sobrepasan según se escucha este comentario).
Claro que llegarán al Rancho Skywalker. Y en él descubrirán un museo de Lucas con referencias a todas sus películas, sobre todo Indiana Jones, Willow (ojo, dato friki: se inventó Willow porque no logró los derechos para hacer El Señor de los Anillos), y para gloria de los frikis, tendrán que enfrentarse a un equipo de seguridad que viste como los policías de THX 1138 (origen del universo Star Wars junto con Escuadrón 633)…
¿Se puede pedir más?
Pues sí, y lo tiene.
El final es digno de una gran película, el tramo en el que solo uno de la pandilla podrá ver el anticipo de La amenaza fantasma. Este es el cierre redondo a una película sin otra aspiración que hacernos reír y encima se despide dejándonos un gran sabor “agridulce” de boca.
¿Qué peli puede ser mejor que una en la que aparece Boba Fett?
Una peli en la que aparezcan 2 Boba Fett.
Creoque el mejor homenaje a Star Wars (amén de la propia película) lo hace Zoe cuando emula a la Princesa Leia en La guerra de las galaxias cuando se inclina sobre R2-D2 y dice: «Ayúdame Obi Wan Kenobi, eres mi única esperanza».