El corazon del guerrero - Cine español - Dungeons and Dragons - Juegos de rol - el fancine - Blog de cine - Alvaro Garcia - AlvaroGP SEO - SEO Madrid

El corazón del guerrero

Tabla de contenidos

El corazón del guerrero arranca con un bárbaro explorando una mazmorra. Aunque suena mejor si digo, explorando un dungeon, para entrar en materia…

Cine y juegos de rol: Entre Dungeons & Dragons y Conan

Pues se trata de una película basada en el mítico juego de rol Dungeons & Dragons protagonizada por personajes que parecen salidos de un cruce entre Conan el bárbaro y Acción mutante.

Ramón es Beldar y Beldar es Ramón, en un difícil equilibrio entre la realidad y la ficción. Ramón deja de tener clara su verdadera personalidad y su realidad como estudiante, me figuro que de BUP, por cuándo se rodó la peli, en el año 2000. Daniel Monzón, su director, tira del tópico del jugador de rol pasado de rosca que empieza a divagar por la vida real sintiéndose su personaje y no queriendo ser la persona que en realidad es.

Vemos un par de héroes, o ladrones, robando el corazón de un muerto al más puro estilo Conan, de ahí mi mención al bárbaro nada más empezar el comentario de esta peli.

«La joya más valiosa es la que mueve el corazón de un guerrero»

Dialecto estigio

En concreto sabremos más adelante que Beldar roba el corazón de un guerrero hechizado y convertido en zombi. Esto le hace asumir como propia la maldición de la Orden de los 1000 ojos y pierde 2 puntos de sabiduría.

Si queréis comprender en qué consiste un personaje de rol, y cómo se juega mejor os invito a escuchar el podcast sobre los juegos de rol que grabé para Antena Historia:

Pincha aquí para escuchar el podcast de Dungeons & Dragons

Vamos, que al crío se le ha ido un poco la olla y sus colegas, mitad fanfarrones y mitad (más que mitad) gamberros, no le ayudarán mucho, la verdad.

Dicho esto, como Ramón estamos ante un desdoble de personalidad en el que Dungeons & Dragons, su imaginación y la acumulación de testosterona  acumulan sus influencias negativas y le hagan perder el norte intentando cumplir una misión rolera y conquistar a la heroína ligerita de prendas. Ni más ni menos que Neus Asensi, a medio camino entre Red Sonja y una poligonera. Pero vamos, que Ramón se la quiere beneficiar a toda costa como buen chaval que rebosa hormonas por las orejas.

Aunque según avanza la peli podríamos terminar pensando que la cosa está pasando al revés. Que la persona es Beldar y el personaje es Ramón, porque si el crío es consciente de su otra personalidad, el mismo Beldar sabrá de la existencia de mundos paralelos y el mago Carlos José (Santiago Segura) le explicará la conexión entre todos ellos.

Beldar y Sonia acuden al mago para que les oriente y les muestre el camino hacia una secta de brujos. Tiene que derrotarles para que se disipe la maldición que le han echado encima.

La verdad es que mola la puesta en escena del mago, pese al enano que da por saco todo el rato correteando de aquí para allí, haciendo bromas impertinentes y mangando todo lo que se le pone al alcance de la mano. Por cierto, el enano es el mismo que mendiga en el Metro de Madrid y con el que se cruzan una y otra vez.

Dos realidades paralelas que se entrecruzan

El mago explicará a Beldar que ese niño, el estudiante madrileño es su alter ego en esa otra realidad

De hecho intentará hacer comprender que hay muchos mundos, y muchas dimensiones interconectadas. Tanto es así que le mostrará objetos que tiene dentro de su castillo: una nevera, una tele, una bicicleta estática y unas latas de Pepsi-Cola.

Si hay algo curioso es la fusión entre Madrid y Zaphiria que nos propone Monzón. Si el niño madrileño Ramón Belda confunde su identidad con el guerrero Beldar, no serán pocos los saltos de un lugar mítico a otro. Y digo «otro» porque si Zaphiria es mítica, más mítica es Madrid.

Los leones de las Cortes serán el aperitivo para terminar viendo un Congreso de los Diputados convertido en lugar de culto, al más puro estilo Indiana Jones y el templo maldito o el joven Sherlock Holmes en El secreto de la pirámide. Por cierto, uno de los leones se cargará a Sonia… en Zaphiria.

El intento de eliminar al brujo no deja de ser un atentado en el Madrid de nuestra dimensión

Claro que la peli nos despistará una y otra vez cuando veamos a Ramón desvariando yendo del Beldar épico al Belda paranoico que termina lanzando una daga al brujo de la orden de los mil ojos, que termina siendo el líder del partido Democracia Joven.

Esto hace que Belda/Beldar intente encontrar al mago que le orientó pero en esta dimensión. Y mientras le busca se topa con la Sonia de la Tierra, que es algo más que la poligonera que decía antes… vamos que me había quedado un pelín corto porque en la vida real, en la nuestra, Sonia es una pilingui de las que hacen la noche en los alrededores del ZOO.

Luego está la consultora de Relaciones Públicas y Comunicación… o de Publicidad

Una de las patas de lo Políticamente correcto que ha hundido a Europa en la mayor miseria moral y social de toda su Historia. Y no lo digo yo, que lo dice el propio candidato de Democracia Joven, tras ver su anuncio para la campaña electoral, cuando se queja de que a lo mejor le han dado demasiado toque gay a su figura, y el publicista alega que no, que es lo que se lleva ahora.

Por cierto, esta peli es de 2000 y se nota porque no cede al wokismo de nuestros días y refleja un Madrid como era todavía a finales de los 90s: un Madrid lleno de madrileños sin inclusiones forzadas ni forzosas. La única que hay es la del anuncio comentado y es más a modo de parodia que metida con calzador.

Esta misma peli, vista hoy en día, habría hecho que la pandilla de roleros hubiera sido bien distinta para intentar reflejar varios sexos (ya vamos por treinta y pico y subiendo), afinidades sexuales (ya he perdido la cuenta) y multiculturalidad (de todo menos europeos). Vamos, que las pandillas que deberíamos ver por las calles deberían tener por lo menos 400 chavales, chavalas y chavalos para que todos se sientan identificados con alguno de los que salen en la peli.

Una peli 0% WOKE

Pero el caso es que entonces no nos inventábamos la realidad, presente ni pasada, y cuando te sacaban una pandilla madrileña, sean roleros como estos o chungos como los del Kronen (y yo conozco a algunas de las personas en las que se inspiró Historias del Kronen… por eso dudo que la comente, por ahora), todos eran gatos o estaban en camino de serlo.

Lo de «gato» es un guiño a los madrileños que me estén leyendo. Es decir, a todo el madrileño que, amén de preciarse de serlo, lo sea como mínimo por tercera generación de madrileños. Y eso está reñido con lo Woke… Reñido no: Se es Woke o Gato, pero las dos cosas son incompatibles.

Muchos veréis como excéntrica la escena de la azotea. Por imposible… ¿Por imposible? Cuando suben a la azotea del edificio me recuerda a nuestras visitas a la azotea de la Torre de Madrid, en Plaza de España.

Era todo un ritual diurno y nocturno.

Por el día íbamos para visitar la sede de DYNAMICS

Allí programaban videojuegos y en los recreos, que nos echaban del cole, nos íbamos allí de vez en cuando para que nos regalasen juegos y nos dejaran probar las novedades. Después nos subíamos a la azotea, nos comíamos el bocata y de vuelta al cole. Por la noche subíamos para ver Madrid a nuestros pies. De noche, oscuro y profundo, y porque era un buen sitio para ligar.

Esto se nos acabó cuando, una mañana yendo hacia Plaza de España, vimos caer a un suicida que saltó desde lo alto de la torre. No vimos cómo saltaba, pero al escucharle gritar alzamos nuestras cabezas y miramos para ver a un tío que se empotraba contra una farola y terminaba reventado en el suelo de Gran Vía… Recuerdos de juventud. Me río de Mal gusto, lo que vimos ahí sí que era Gore. Por culpa de ese tío no pudimos volver a la azotea. Nos colamos alguna vez más, pero había que sortear a los de seguridad y probar suerte para ver si estaba abierto, o no.

Los gatos éramos nocturnos y nos gustaban las alturas

Como subir a casa de nuestro amigo Ramiro, que vivía en un 5º (creo) trepando por los andamios de la reforma de la fachada. Esas cosas de críos… Qué mal teníamos la cabeza.

Antes dije que la Sonia de nuestro universo era una pilingui. Más bien es una puta de las que hacen la calle. Y eso contaría, y mucho, a Beldar, porque él la ve con los ojos del guerrero de su mundo de fantasía. Para él ella es una guerrera fuerte y responsable. Por eso la sigue y la persigue por toda la Casa de Campo de Madrid cuando ella se sube al coche de un putero que se la lleva a un descampado y la intenta sodomizar reduciéndola a golpes. Hasta que llega Ramón y revienta, literalmente, al putero.

La rescata y ella se lo lleva a casa. Él la da la brasa con la misión que tiene que cumplir, mientras que el candidato de Democracia Joven se enfrenta al de la agencia de publicidad. En realidad es una sociedad, o alguna rama de la masonería que no hacen política sino ingeniería social (que es lo que tiene a Europa en una ratonera). El caso es que como el tío ha sufrido un atentado no quiere participar en mítines hasta que detengan al terrorista, es decir, a nuestro Ramón.

Vemos que los argumentos se van trenzando…

A todo esto Ramón verá en la tele a su mejor amigo, que lo deja más que vendido diciendo que Belda es uno de esos pirados de los juegos de rol… Y a su Dungeon Master, Víctor, que quedará con Ramón para echarle una mano. Una mano que es la de los periodistas a los que ha vendido la exclusiva de localizarle, y estos avisan a la poli… la cosa se va enredando. El muchacho huye y al final quien le ayudará será el enano que pedía limosnas, que le reconoce como Beldar, o guerrero, pues es el mismo enano que estaba con el mago en el otro plano.

El mago, (Santiago Segura), es Carlos Jesús en nuestro universo, un loco que sale en el programa La jauría humana, algo así como Esta noche cruzamos el Mississippi, Crónicas marcianas y demás basura televisiva de aquellos años.

La peli se precipita hacia su desenlace, que parece que tendrá lugar en el lago de la Casa de Campo, porque Belda interpreta el mapa del juego de rol como un plano ficticio de Madrid. Busca a Sonia para que le acompañe a la cascada y ella, en la creencia de que el chaval está pirado, llama a los del grupo ese que manipula a la agencia de publicidad y al partido político emergente, me figuro que para vender su localización a cambio de dinero.

Loco o no, puta o no, él habla con ella y la ablanda el corazón

Ella confiesa que le ha vendido y le pide que huya antes de que sea demasiado tarde. Pero al final, Zaphiria, la ciudad mítica que busca Beldar resultará ser el Parque de atracciones de Madrid, y allá que se irá para cumplir su misión.

Menuda paranoia, pero ya no puedo dejar de comentarla. Para colmo, esa «misión» es la de cargarse al brujo rojo, es decir, al candidato del partido político, que tiene un mitin en el mismo Parque de atracciones. Los masones agreden, maltratan, vejan y pagan a la puta y la dejan tirada en medio de la Casa de campo. Y allá va nuestro ¿héroe o loco?

Beldar encontrará al candidato del partido, que sale a dar una especie de mitin tras un concierto, para meterse al público en el bolsillo y sus votos en las urnas.

Y aquí se enredará la cosa, porque habrá dos matones de esa sociedad secreta que de verdad asesinen al político, descerrajándole con tres disparos que lo dejan tieso en el escenario. Y pasarán dos cosas: el segundo del político, su mano derecha, fingirá sorpresa, cuando a todas luces sabía que iban a matarle y los matones dejarán la pistola en las manos de Ramón, que será detenido y juzgado por asesinato.

Digo juzgado porque le acribillarán a balas pero sobrevive lo necesario para ir a juicio y denunciar toda la trama, que sin duda le hará dar con sus huesos en un manicomio. Todo por denunciar a la sociedad secreta que manipula las voluntades de los ciudadanos.

Ya encerrado en el manicomio se encontrará de nuevo con el enano, quien sí le cree porque según él mismo, también él está atrapado en este plano de existencia y realmente pertenece al mismo mundo que el héroe Beldar…

Otros títulos relacionados con los juegos de rol en el fancine:

Dungeons & Dragons: Honor entre ladrones

Dragonheart

Conan el bárbaro

El Señor de los Anillos

La Comunidad del Anillo

Zero Charisma

El jovencito Frankenstein *

*Peli de la que me acuerdo en una de las primeras escenas, esa en la que Beldar está rodeado de cráneos… y uno de ellos asalta a Sonja diciendo «Hace 20 años que no pruebo carne de hembra». No por lo que dice, sino por quién lo dice.

No me resisto a destacar el cuarto de Ramón. Es el típico que veíamos en las pelis ochenteras con sus posters y las figuritas de Star Wars.

Otras películas

Ir al contenido