el fancine - Web de cine - Blog de cine - Podcast de cine - AlvaroGP SEO y contenidos digitales
El alcalde y la politica - Cine español - el fancine - Blog de cine - Alvaro Garcia - AlvaroGP SEO - SEO Madrid

El alcalde y la política

Tabla de contenidos

El alcalde y la política es una película de 1980 que refleja al PSOE de 2023.

Comparo a este alcalde con el PSOE de 2023 por la corrupción

  1. Justo ahora se ha descubierto que el PSOE está comprando votos para hacer pucherazos en las elecciones municipales y
  2. El alcalde es un vicioso y se paga las putas y el alcohol con dinero público

El PSOE está comprando votos por media España

Pero comprar, de comprar: de «toma este dinero a cambio de votar al PSOE». Y si he escuchado bien hasta el nº3 del Partido Socialista Andaluz está en un calabozo ahora mismo, desde antes de ayer, por secuestrar a una concejal que, a pesar de ser socialista, si he leído bien, iba a denunciar la corrupción del PSOE andaluz… ¿A dónde vamos a llegar?

El segundo motivo es una práctica habitual del PSOE. Es pensar en esas siglas y vemos a Roldán y al Tito Berni esnifando coca rodeados de putas pagadas (ambos vicios) con el dinero de los ERE o con el dinero de los fondos europeos que han desaparecido en las manos del Gobierno de Sánchez, nada menos que 40.000 millones de euros.

Algo parecido pasa en esta peli.

Alfredo Landa interpreta a Tomás Sierra. Un alcalde cacique, castellano, pero al más puro estilo andaluz de la PSOE. Sólo he echado de menos verle metiéndose coca y pasear a sus timados (votantes) por el Congreso de los Diputados para terminar de comprar votos. Vamos que…

Este alcalde podría ser socialista. Se va de putas con dinero público

Eso de existir.

Cierto es que Tomás Sierra, el alcalde de la peli, no milita en ninguno de los partidos conocidos y reconocidos a nivel nacional. Es un alcalde de pueblo. Es putero y compra votos, de ahí mi arranque del comentario con lo del PSOE. Esto es algo objetivo, me remito a los hechos. Pero el alcalde de la peli va por libre y lleva así 8 años, arrasando y comprando los votos del pueblo entero.

Pero si al comienzo de la peli le vemos en ese casino clandestino, arrimándose a un homosexual que se está jugando sus haciendas y sus bienes con otro que es derechas. Ambos son amigos y enemigos al mismo tiempo. Irreconciliables en lo político y en lo sexual, pero juntos apuestan y se juegan el patrimonio a las cartas o a lo que sea. ¿Cuántos cortijos en Andalucía, o Casonas en Cantabria, o bodegas o campos de cultivo habrán cambiado de titular por culpa de la ludopatía en España? Muchos más de los que os podríais imaginar.

Pero sigo con lo de la orientación sexual… Porque este alcalde es un machito, luego lo veréis, pero como os decía no duda en acercarse al homosexual para sonsacar si es el único en el pueblo o si hay más. Es decir, según vemos cómo se acerca Tomás, por su gesto, por su mirada (bendito Alfredo Landa) sabemos lo que piensa… Está buscando cómo captar y capturar el voto de los homosexuales para ganarse otro colectivo.

Compra de votos al margen, y poniendo la mirada en el pueblo, sería como tantos otros alcaldes que hubo y que hay en nuestra geografía. Aunque muchos de esos pueblecitos ya han echado el cierre o están a punto de hacerlo en nuestros días, por falta de personal.

Es decir: el pueblo del protagonista representa uno de esos miles de municipios de la España vaciada de nuestros días.

Municipios en los que se votaba (y se vota) más al candidato que al partido

Todos se conocían, y se conocen. Porque en los pueblecitos no hay secretos. Son tan pocos y sus vidas se entrecruzan a diario, de tal manera, que no puedes dar un paso en falso porque se entera todo el mundo. Eso en cuanto a lo malo, pero afortunadamente también para lo bueno.

Por eso prima más la calidad moral y ética, e intelectual, del candidato, sea del partido que sea por encima de la ideología. Por encima de las siglas que pueda defender. Si «el Eustaquio» es honrado le voto. Porque si es trabajador, no tiene nada que esconder, no se aprovecha del dinero público, y resuelve problemas en vez de crearlos, la gente va y le vota. Que sea de centro, de derechas o de izquierdas, es lo de menos.

Eso en los pueblos que sobreviven a la despoblación, a la falta de agua (el Gobierno de Sánchez está derribando presas y embalses, por lo que se multiplicará la sequía). También sufrieron el zarpazo de la Unión Europea, que pisoteó el campo español a favor de Francia e Italia. Y ahora sufren, además, la competencia desleal que padecen nuestros hombres y mujeres del campo, que ven pudrirse sus cosechas porque estamos consumiendo productos marroquíes, peruanos, de Costa Rica y de mil sitios en vez de los de Murcia, Huelva, Almería, Alicante… Como si nos faltaran… Y siendo de infinita mejor calidad. Han destruido la ganadería y la agricultura españolas y las renovables están poniendo la puntilla con bosques de acero, hasta el turismo rural se pierde, fuente de subsistencia para muchos profesionales del Sector primario que se habían reciclado para ganarse la vida con la flora y fauna locales.

Todo eso, además de no tener tren, como en Extremadura

Sufrir a los pirómanos, como… Iba a decir «en Asturias», pero esta lacra la padecemos en toda España: Allí donde quedan tres pinos en pie siempre hay un tarado con una cerilla. La falta de infraestructuras básicas, como hospitales y escuelas… Y los precios que tienen que pagar los ganaderos y los agricultores, por piensos, aguas, semillas, gasolinas… Al final no me extraña que tiren la toalla.

Y la tiran, hoy, en 2023, y en muchos casos por alcaldes caciques como el protagonista de esta película. Alcalde de un pueblo de esos, interpretado por Alfredo Landa y dirigida por Luis Mª Delgado en 1980.

Somerruelos, pieza clave en el puzzle de comarcas, pedanías y hasta comunidades autónomas. Es verdad que tiene sus vicios… y sus defectillos, pero luego gestiona medianamente bien y parece tener encandilados (comprados) a los vecinos. Y a los vecinos de los pueblos de alrededor, así como a los pueblos limítrofes de la otra comunidad autónoma.

Por eso, y en medio de una campaña electoral, un partido político, de los gordos en Madrid, pone su vista en este alcalde y deciden enviar un emisario con un mensaje: si en vez de ir a las elecciones por libre se une a nuestro partido nosotros le pagamos la campaña, le llevaremos hasta la alcaldía y pasará por la tele.

La política y las Relaciones Públicas y Comunicación

Las consultoras de Relaciones Públicas y Comunicación se ganaron los cuartos, y se los ganan, metiendo las narices en la gestión interna y en la Comunicación de los partidos políticos. Lo aprendí cuando trabajé en la Patronal de la Comunicación ADECEC, ahora Asociación ADC.

Ya lo vimos en Moros y cristianos, de 1987 dirigida por Berlanga.

Ni que decir que el buen Tomás ve negocio en el asunto y acepta las condiciones que le impone el emisario del partido político de marras. No puede haber vicio, ni borrachos, ni putas, ni apuestas en el pueblo. Y para ello se paseará por todo el pueblo durante el fin de semana para corroborar que está limpio de polvo y paja.

Pero este pueblo no está limpio de lo uno ni de lo otro…

Para empezar Tomás está liado con la dueña del puticlub y la ha concedido la exclusiva de las putas. Es decir, que el parroquiano o foráneo que visite el lugar y se quiera exponer a una gonorrea, a unas ladillas o una hepatitis tiene que ir al burdel de la novia del alcalde. Lo divertido es que Tomás es viudo y ha estado casado con cuatro mujeres antes de enviudar y la dueña del burdel estuvo en el entierro de sus cuatro esposas. Es decir… que ya se iba de putas desde su primer matrimonio.

El alcalde se cepilla a las parientas de medio pueblo

Es decir, que ha hecho cornudo a todos los hombres del lugar porque se acuesta con todas sus mujeres.

Por un lado tendrá que expulsar a las putas del lugar, ese fin de semana, que para colmo es la fiesta del pueblo y viene un puñado de visitantes. Todos los visitantes son comunistas y terminan en el puticlub…

Por otro lado tiene que tener en paz a los parroquianos para que ninguno vaya con sus chismes al político, por aquello de no fichar a un adúltero y/o corrupto para el partido.

Pero la cosa no termina ahí. Como os decía…

Hay un casino clandestino en el pueblo

Canalizador de todas las apuestas que se hacen en el pueblo. Y Tomás, para colmo, también es un borracho. Pero borracho de no poder dar tres pasos sin caerse. Para que os hagáis una idea de lo que bebe el menda que va y pierde su pierna. Sí, resulta que es cojo y tiene una pierna ortopédica. Pues qué tajada llevará encima una noche que pierde la pierna. La pierde y a él le encuentra su sirvienta durmiendo la mona en la calle. Luego sabremos que es habitual en él dormir por los suelos del pueblo, borracho. Pero es que esta vez ha perdido la pierna ortopédica y no sabe dónde. Hay que ir muy borracho para no darte cuenta de que has perdido un miembro por el camino.

Pero todavía es peor cuando reúne a todos los policías del pueblo, que los usa como sus matones, para que visiten las casas de sus amantes en busca de su prótesis. Porque intuye que después del burdel se pasó por la casa de alguna de ellas y en alguna de esas casas de esas amantes, de esas esposas hasta de sus amigos, tiene que estar su extremidad. Y pone a los policías a registrar sus casas…

El de la capital metiendo las narices por todas partes

Al final le saldrá el tiro por la culata porque para impresionar al urbanita echará a las putas, que no se van. Cerrará el casino clandestino, que seguirá abierto. Algún poli descubrirá los cuernos que le pone con su mujer… Y así se enemistará con todos en su intento de dar buena imagen.

Al final no llegará al acuerdo con el partido de Madrid. Eso hundiría su manera de vivir. Dará un mitin en el que explica que se presenta como independiente porque quiere ser libre. No promete nada porque no sabe si lo va a cumplir. Declara que tiene una gasolinera, unas tierras que le dejó su padre y la mitad del casino ilegal. Explica que bebe lo que le da la gana y que busca mujeres a cara de perro. Es decir, que no se unirá a ningún partido para no perder su libertad.

Lo mejor de la peli son los mítines políticos.

En ellos conoceremos a los distintos candidatos:

  • El comunista, que es el cura
  • Un nostálgico del Caudillo
  • Un socialista demagogo
  • Y Tomás, que va por libre

Por todo esto os recomiendo ver esta peli de 1980 obsoleta y (contradictoriamente) de total actualidad

Porque no es ya que haya curas comunistas en 2023, es que el Papa de Roma es comunista. No es que los socialistas sean unos vende humos que engatusan mintiendo con finura, es que ahí está Pedro Sánchez que el día que diga una verdad sufrirá un infarto. Y no es que la corrupción socialista haya pasado de moda… con el 11M cambió la Historia de España y me río yo del nostálgico del caudillo cuando hemos visto a Franco salir del Valle de los caídos en helicóptero…

¿Por qué digo que compra votos? Dejadme que vuelva a recalcarlo e insistir en ello…

Porque no duda en atemorizar a todos para secuestrar su voto. Como muchos de ellos viven aventuras, o se lucran con negocios turbios que el propio alcalde apadrina, si llegara un partido político serio, lo primero que haría sería prohibir todos esos chanchullos de alcohol, juego y putas. Por lo que todas esas personas que viven de esos negocietes necesitan, sí o sí, votar a Tomás.

Tomás está interpretado por Alfredo Landa, ¿Qué deciros de él? Si es el mejor actor que ha visto la Historia del Cine Español.

Otras películas de Alfredo Landa en el fancine

Atraco a las 3 (1962)

La ciudad no es para mi (1965)

No desearás al vecino del 5º (1971)

El crack (1981)

El Crack 2 (1983)

Historia de un beso (1983)

La vaquilla (1985)

Otras películas

Ir al contenido