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Cuando éramos soldados

Tabla de contenidos

Ficha técnica de Cuando éramos soldados

 
Título: Cuando éramos soldados
Título original: We were soldiers
Director: Randall Wallace
Guión: Randan Wallace (obra del general Moore y Joseph L. Galloway)
Producción: Bruce Davey, Stephen McEveety, Randan Wallace
Nacionalidad: Estados Unidos y Alemania
Año: 2002

Duración: 138′
Música: Nick Gleinne-Smith
Fotografía: Dean Semler
Montaje: William Hoy
Distribuidora: Paramount Pictures
Productora: Icon Productions, Paramount Pictures

Ficha artística

Mel Gibson – Teniente Coronel Hal Moore
Madeleine Stowe – Julie Moore
Greg Kinnear – Mayor Bruce «Snake» Crandall
Sam Elliott – Sargento Mayor Basil L. Plumley
Chris Klein – 2º teniente Jack Geoghegan
Barry Pepper – Joseph L. Galloway

Cuando éramos soldados es una de esas pelis que gana con el paso del tiempo


Siempre me ha gustado. Pero cada vez que la vuelvo a ver, me gusta un poco más. Incluso cuando aborda temas paralelos al cine puramente bélico, me gusta.
 
Y me explico.
 

No me gusta que las pelis de guerra tengan tramas paralelas que te sacan de la contienda. Y mucho menos me gustan los romances en estas pelis… me descontextualizan por completo. Pero ésta es diferente.

Como película bélica me gusta un montonazo. Pero además aborda otros aspectos de la guerra que suelen pasar desapercibidos, y ésta peli los trata con delicadeza y con un gusto exquisito.

 

Nos habla de los soldados que van al frente, y de sus familias que se quedan en casa



Es más, lo que más destaco de esta peli, rara avis, es precisamente ese lado humano de cada uno de los muchachos que luchan por una causa.

En el caso de los protagonistas por la libertad y por la democracia. Un tema que se aborda con un gusto maravilloso en tanto en cuanto nos intercala, también, la historia de un combatiente del otro bando y su relación epistolar con su amada.
 
Unos luchando por la Libertad, otro luchando por el comunismo. Personas al fin y al cabo e iguales en sus respectivos amores a las personas que verdaderamente dan sentido a sus vidas. Es curioso como se busca humanizar al combatiente comunista.
 

En este sentido me recuerda a la conversación entre Faramir y Frodo, en Las dos torres, en Ithilien, tras matar al haradrim. Faramir humaniza a su enemigo, y lo respeta, explicando que nadie sabe si ha sido engañado y lucha por un ideal falso que le ha llevado a la muerte. Valiente, anónimo… en el bando erróneo, un guerrero muerto.

Humanización del enemigo

 
Eso aborda esta peli, con total delicadeza.
 
Y volviendo a las mujeres que se quedan en los Estados Unidos. Esperando a sus maridos que han ido al frente. Me parece precioso cómo la película las mima, las cuida y nos descubre una fortaleza impresionante de mueres femeninas y luchadoras.
 
En aquellos tiempos ellas no empuñaban un M-16, pero sí luchaban por su nación y por la misma causa que defendían y por la que sacrificaban sus maridos. Y lo hacían inculcando a sus hijos le valor del compromiso con la Sociedad, mediante su propio ejemplo.

Su lucha incluía eso, inculcar a sus hijos los valores de Occidente que han llevado la Paz, la Libertad y la Democracia a las naciones libres que, en esa época, abanderaba y lideraban los Estados Unidos. Familia, Dios, Patria…
 
Décadas después serán ellas quienes se calcen las botas y esgriman un arma.

Pero mientras tanto resulta fascinante, no sólo ver cómo tiran de sus familias en ausencia de sus maridos. Sobre todo la esposa del teniente coronel Moore, Julie, por cómo asume la responsabilidad de ser ella quien reciba y reparta todo el correo certificado para las esposas de los soldados…
 
¿Y por qué?

Liderazgo en el frente y en retaguardia

 
Porque traslada al ámbito doméstico el liderazgo ejercido por su marido hacia los maridos de sus amigas.
 
Esas cartas eran el método que tenía el ejército para comunicar el fallecimiento en combate de un soldado a sus familiares.

El modo no era el más sensible, ni el más delicado, así que podéis poneros en el pellejo de una de esas esposas al ver un taxi aparcado en la puerta de su casa…

 
Por eso mismo, después de recibir una de esas llamadas a la puerta, por parte de un taxista, Julie Moore se erige en líder, como su marido allá en el frente, y decide que será ella quien comunique el fallecimiento de su marido a cada esposa.

Será una tarea dura e indescriptible pero asume que será más delicada y tierna al ser ella quien comunique tan mala nueva a sus amigas.
 
La peli, no diré que «al estilo de…» pero sí con un formato relativamente similar al de La chaqueta metálica se dividirá en dos bloques diferenciados: el período de instrucción de quienes entrarán en combate mediada la peli. Y eso, el combate.

Autoritas

 
El primer bloque servirá para darnos a conocer a oficiales, suboficiales y soldados por igual. Nos ayudará a entender su relación profesional y, en algunos casos, la relación personal que surge con el roce y el cariño de la amistad.
 
En este caso superlativo porque, al cariño entre amigos, se le suma el sentido de la responsabilidad de un oficial hacia uno (y todos) sus soldados.

Los conoce a ellos, conoce a sus esposas y conoce a sus hijos. Su responsabilidad será pues para con su patria y para quienes dan sentido a esa patria: sus hijos valientes que se jugarán el pellejo para defenderla porque la aman.
 
Moore se pondrá al frente de una unidad que él mismo tendrá que formar y forjar.

Una nueva idea de combate que tendrá que saber transmitir a sus chicos para que, cuando llegue el momento, no duden y sepan adaptarse del mejor modo posible a las condiciones del combate.
Tendrá que ganarse su respeto y su admiración para mutar su autoridad de jefe en la autoritas de un líder que piensa no sólo en comandarlos sino en liderarlos en combate sin escudarse en ellos sino siendo su punta de lanza, escudo protector y ejemplo a seguir.

Y esa autoritas se gana desde el minuto 1.

Desde que se conocen. Mostrándose inflexible pero amable. Exigiendo tanto como delegando. Enseñando y aprendiendo.

Pero luego volveré a hablaros de esa prensa, de los periodistas y de las Fake News… con eso terminaré este artículo. Ahora vamos a esa batalla

 
Otro aspecto que me fascina de esta película es cómo evoluciona el corresponsal de prensa que los acompaña según avanzan por el frente, combate tras combate. Y cómo él mismo se avergüenza del ganado que son sus colegas de profesión cuando son vomitados de un helicóptero tras uno de los combates. Ávidos de sensacionalismo, buscando tripas que publicar y cuerpos americanos para horrorizar a la opinión pública.

La batalla de Ia Drang

 
La primera batalla en la que los soldados estadounidenses se enfrentaron al ejército de Vietnam del norte y el Viet Cong juntos.

Éste Viet Cong respondía al nombre Frente Nacional de Liberación de Vietnam.
 
El comienzo de la peli es genial, pues nos lleva al mismo escenario y arranca con el ejército francés siendo masacrado en una escaramuza en Indochina, el actual Vietnam.

A lo largo de la peli veremos al teniente coronel Moore, encarnado por Mel Gibson, estudiando a fondo ese período de la Indochina francesa. Sobre todo estudiando los métodos de combate, nada convencionales, de los vietnamitas.
 
En aquellos tiempos (franceses) Estados Unidos llevaba unos años procurándolos material bélico, formación y asesoramiento en inteligencia. Pero llega el momento de darles el relevo y poner las botas americanas en la jungla.

Moore comandará la versión motorizada, la «Nueva versión motorizada» de la caballería estadounidense.
La original la vimos ya, comandada por Custer hacia el desastre en una mezcla de megalomanía y desprecio absoluto al indio. Y le costó bien caro al 7º de caballería. Tanto como para desaparecer del mapa.

Esa misma caballería evolucionaría con los años hacia la que vimos en la Segunda Guerra Mundial a bordo de los tanques. Pero Vietnam tiene una orografía diferente y unas necesidades diferentes, por lo que se readaptan y cambian los tanques por helicópteros.
 

Y ahí aparece Moore.

Erudición militar

Él será quien gobierne esa unidad y la lleve por primera vez al frente en Vietnam. Pero para hacerlo estudia con detenimiento dos aspectos de la historia militar:

  1. La aniquilación del 7º de caballería liderada por el insensato Custer (el de Murieron con las botas puestas) y
  2. La suerte indochina de sus predecesores, los franceses.


Ya os hablé de los franceses en Indochina en Apocalypse Now


Moore estudiaba a fondo ambos episodios y bien que hacía. Porque ambos tenían una historia paralela: el desprecio de un gran ejército moderno hacia los recursos y la combatividad de nativos dispuestos a darlo todo por defender su tierra.

En este caso la Caballería serían los helicópteros, y llevarían a los soldados en sus entrañas para parirlos en medio de la jungla y, si podían, darles cobertura médica o de artillería. También contarían con artillería pesada y aviones Falcon, sobre todo. Lo tenía todo muy bien estudiado, o todo lo bien que se podía tener estudiado algo que se desconoce.

La base «Rayos X» estaba a 10km de Plei Me. Esto estaba pensado para que los helicópteros pudieran ir y volver con la suficiente velocidad para otorgarles todos los apoyos necesarios. Se suponía que las baterías de artillería de 105mm desplegadas al lado de las pistas de los Falcon, 9KM por detrás de Rayos X haría que tuvieran 3 coberturas de artillería.

La primera desde los propios helicópteros, después la de las baterías y, en caso extremo, si llegaran a la fase Broken Arrow (flecha rota), soltarían a los aviones para que cubrieran o salvaran a los soldados mediante bombardeos.

La nueva Caballería

Para entonces Moore contaba con 16 helicópteros…

Hago un alto para comentar la belleza de las imágenes en las que aparecen estos aparatos. Si cabe de mejor factura, y es mucho decir, que la de una de mis películas favoritas de cine bélico: Black Hawk derribado.


Si bien la batalla empezó favorable para los vietnamitas del norte, la potencia de fuego, abrumadora, fue la que dio la vuelta a la tortilla y procuró la victoria al ejército americano.

Una victoria amarga porque sólo entonces pudo comprender Moore el avispero en el que se habían metido.

Pudo comprobar en sus carnes y en las de sus muchachos la combatividad del ejército norvietnamita, lo difícil que es combatir a milicianos fanáticos de una ideología y los difícil que sería combatir en una naturaleza tan caprichosa y extrema como la de Vietnam.

Pelis de la guerra de Vietnam


Hay películas de la guerra de VietnamLa colina de la Hamburguesa,Boinas verdes… por el momento estas son las que encontraréis en el fancine: Rescate al amanecer, El cazadorApocalypse Now, La chaqueta metálica, Platoon y Acorralado.

Como podréis observar no son pocos los aspectos que me fascinan de esta peli. Casi como cualquier otra en la que intervenga Mel Gibson. Para mi tiene un don que hace que sus películas sean fabulosas.

Sea como actor, director o productor. Para ejemplos en el fancineApocalyptoLa pasión de Cristo y Hasta el último hombre. Voy sintiendo la necesidad de comentar El patriota… no creo que tarde en caer.

Pero si hay algo más fascinante que todo lo mencionado, deciros que los personajes que vemos en la peli existieron de verdad.

El general Moore

Fue el segundo militar estadounidense en recibir la Cruz por méritos distinguidos por sus servicios a la Patria

 

Se caracterizó por ser franco hacia todo el que lo escuchó.

A sus superiores, a la prensa y a sus soldados. A estos les dijo que no podía prometer que los devolvería con vida tras al guerra. Pero sí les prometió que sería el primero en poner el pie en la batalla y el último en abandonarla y no dejaría nunca atrás a ninguno de los suyos. Vivos o muertos volverían todos juntos. Y lo cumplió.

La parte que más le dolió de toda la guerra fue regresar con los cuerpos de sus hombres muertos en combate, luchando por la Democracia y recibir el desprecio y la frialdad de una Sociedad favorable, sin saberlo, a la dictadura comunista.

Una sociedad pervertida con el falso mensaje del pacifismo que invitaba a la población a confundir paz con pacifismo. Un pacifismo que llevaba por dentro la semilla del comunismo inoculada por el KGB en Asia y en esa generación hippy de los países occidentales.

Paz y pacifismo

 

Mi pensamiento sobre la paz y el pacifismo es que son dos realidades opuestas y antagónicas. La Paz es un bien necesario para todo ser vivo, por el el que hay que estar dispuestos a luchar, como decían los romanos: si vis pacem para bellum (si quieres paz, prepara la guerra, es decir: que la paz no te la regala nadie: tienes que luchar por ella, para conseguirla y para mantenerla.

El pacifismo fue y es una de las muchas pieles usadas por el comunismo para ocultar y disimular su fracaso como idea de sociedad. Es un chantaje impuesto, siempre, a las potencias occidentales, democráticas y capitalistas para hacerlas rendirse a las tiranías. Y los demócratas, temerosos de la cólera mediática, se rinden a él.

 
Este activismo político de orientación comunista se ha vestido y travestido de muchas maneras, y todas ellas con el fin de desestabilizar a todas las democracias existentes.
 
Un pacifismo comunista que no se cansaba de sacar la gente a las calles europeas y americanas. Eso sí, como hubiera una manifestación a favor de la Libertad en un partido comunista se disolvía con fuego real, con tanques y con cárcel para los manifestantes. No tenemos más que ver las noticias que llegan desde Venezuela.
 
Buena parte de la prensa de los Estados Unidos, embebida del comunismo, ejercía de 5ª columna para socavar la democracia y la libertad pudriendo a la opinión pública y manchando a las fuerzas armadas americanas, al Gobierno y a la Democracia. Lo mismo que un virus que se expande sin control, pues eso.

Otro personaje clave será Crandall, más en la vida real que en la peli

Llegó a Vietnam en 1965 para comandar el batallón de helicópteros de la compañía A-229 del 1º de caballería. Todo un señor Medalla de Honor por sus intervenciones comandando su helicóptero y liderando al resto.
 
Lo más impactante, para él, fue ver cómo sus soldados morían sin poder poner un pie en el suelo.

Las praderas en las que aterrizaban para bajar a los soldados estaban rodeadas de bosques y en el límite entre ambos, donde empezaba la foresta, se iluminaba todo con el fuego de los cañones acribillando a sus muchachos sin poder ni devolver el fuego.
 
Hizo 22 vuelos evacuando hasta 70 heridos. Llevó a soldados al frente e hizo de enlace para suministrarles municiones, alimentos, agua y cobertura con fuego desde el cielo.
 
El general Moore (porque se retiró como tal) y Joseph L. Galloway trabajaron durante 10 años recopilando toda la documentación posible para escribir una obra histórica que hiciera justicia a todos los estadounidenses que combatieron en Vietnam a bordo de un helicóptero. Esa obra es la que se usó como referente para escribir y adaptar el guión de esta película.

El sargento de 1ª, encarnado en el Sargento Mayor Basil L. Plumley, combatió en casi todos los frentes europeos de la Segunda Guerra Mundial y después en Korea, (Lazos de guerra).

Cuando llegó a Vietnam estaba curtido en mil batallas, y aún así comprendió inmediatamente que esa guerra no convencional distaba mucho de ser una guerra limpia, o fácil de ganar. Destacó por su participación en la Batalla del valle de Ia Drang, en 1965.

Hablamos de Fake News como si fueran un fenómeno que ha nacido con Internet

 
Sin embargo existen desde que el hombre es hombre.

Ya circulaban en tiempos de Roma. Internet sólo ha cambiado la ecuación. Si antaño el público consumía noticias, veraces o falsas, ahora el público participa en su difusión y, en cierta medida, en la generación de las mismas.
 
La leyenda negra española es una colección de fake News.

Las excusas esgrimidas por el imperio británico para justificar el genocidio sudafricano y echar a los Bóers… son más fake News. En este caso sirvieron para alimentar el odio hacia «la tribu blanca africana» porque querían quedarse con sus diamantes y con su oro. Una vez entrados en guerra no dirían nada en su prensa local (en las islas) sobre los primeros campos de concentración de la historia. Los que crearon los ingleses en Sudáfrica para minar la moral de los guerrilleros Bóers dejando morir a sus mujeres e hijos de hambre.
 
Fake News fueron las que circularon por Europa cuando Hitler abogó por la Paz proclamándose pacifista (de los que ya dije antes que no hay que fiarse).


Y fake News fueron las que se esparcieron por los Estados Unidos antes de entrar en guerra con Vietnam, dictadas desde Rusia para que la prensa de tendencias afines a los soviéticos debilitara al Gobierno y limara la acción de la primera Democracia creando una quinta columna en América.


Hoy en día se sigue mirando hacia Rusia cuando se habla de Fake News. Sea para decir que Trump gobierna gracias a Putin, sea para explicar las falsas noticias que agitaron a los políticos golpistas en Cataluña…

Corresponsales de guerra…

Entroncando, para que entendáis a qué me refiero, la prensa gráfica fue a la guerra hispano-cubana de 1898, y a la segunda guerra Bóer (1899-1902), lo que la televisión sería a la guerra de Vietnam.

 
Ya se publicó alguna fotografía de la guerra civil estadounidense, pero no con la asiduidad con que se publicaron en los medios de comunicación que cubrieron la de los Bóers inglesa o la de Cuba española. De hecho en la cubana fue una presencia testimonial, la de los fotógrafos, comparados con la del conflicto sudafricano.
 
La presencia de los corresponsales de guerra en la primera y segunda guerra mundiales se limitó a cubrir las noticias y, para qué negarlo, a hacer apología y propaganda afín a uno u otro bando.
 
 
Fake News serían las noticias que publicarían muchos periodistas para tapar las vergüenzas de la Unión Soviética como vemos en la peli La vida de los otros que transcurre en uno de sus países satélites: la RDA o República Democrática Alemana.
 
Lo inaudito será lo que ocurra en la guerra civil de Camboya (Los gritos del silencio) y, de un modo desmesurado, lo que pasará en la de Vietnam.
 
Periodistas y artistas pagados por Rusia para socavar la moral del ejército estadounidense, la de su pueblo y, en última instancia, la de sus gobernantes.
 

La quinta columna, apoyada en el cuarto poder

Visto en nuestros días las Fake News podrán parecer un fenómeno de nuevo cuño propio de Internet. Como habréis visto no es así. Aunque sí es cierto que las redes sociales y los medios digitales se prestan a difundir esos rumores porque son la carnaza que hace que muchos lectores piquen y pinchen los titulares sensacionalistas y suban los «clicks» y por lo tanto mejoren los ingresos por publicidad de quienes publican esas noticias.


Y si no pinchan, por lo menos se quedan con la cancioncilla hasta terminar creyéndolas como ciertas.

¡Ay! Si Goebbels levantara la cabeza se matricularía en el MIB para aprender a manipular a la opinión pública en las redes sociales.

 
Sin embargo no todas las noticias enviadas por los corresponsales serán falsas.
 
Algunas serán medio verdades, y otras, seguramente verdaderas noticias.
 
Lo único que delata su aparición en medios de prestigio es la falta de rigor profesional, de formación y de criterio de unos periodistas que han abandonado la calle como fuente de noticias y se han acomodado detrás de un teclado y un ratón y compran noticias sin contrastar y, lo que es peor, publicándolas y difundiéndolas.
 
Por este comentario sobre las fake News y su vínculo actual con Internet incluiré Cuando éramos soldados en mi artículo Pelis para MIBers en el que explico la digitalización mediante el cine.
 
¿Qué son las fake News si no la institucionalización del «print the legend» de El hombre que mató a Liberty Valance?

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