Ficha técnica de Pacific Rim
Título: Pacific Rim
Título original: Pacific Rim
Director: Guillermo del Toro
Año: 2013
Nacionalidad: USA
Duración: 132′
Guión: Travis Beachman y Guillermo del Toro (historia original de Travis)
Música: Ramin Djawadi
Producción: Guillermo del Toro, Jon Jashni, Mary Parent y Thomas Tull
Productora: Legendary Pictures
Distribuidora: Warner Bros. Pictures
Distribuidora: Warner Bros. Pictures
Ficha artística
Charlie Hunnam – Raleigh Becket
Idris Elba – Stacker Pentecost
Rinko Kikuchi – Mako Mori
Charlie Day – Dr. Newton
Burn Gorman – Dr. Hermann
Robert Kazisky – Chuck Hansen
Max Martini – Hercules Hansen
Ron Perlman – Hannibal Chau
Santiago Segura – Ayundente de Hannibal
Nunca fui un entusiasta de los monstruos, ni de los robots, del cine japonés. Fruto de una especie de catarsis ficticia postnuclear y nuclear, pues en cierto modo nacen para evadirse de la catástrofe nuclear y, al mismo tiempo, ilustran un universo alternativo en el que aparecen este tipo de bichos por alteraciones y mutaciones postnucleares.
He dicho «y nuclear» porque, si bien el Japón ha sido la única víctima de un ataque (doble) nuclear (como medio para poner fin a una guerra y a una sangría), la aparición de estos monstruos tiene lugar en plena era nuclear y en medio de la Guerra Fría.
Hay múltiples lecturas e interpretaciones que explica el origen de estos Kaiju…
Unos los achacan a esa influencia nuclear que desató la imaginación de un pueblo acostumbrado a la mesura por su tradición cultural milenaria.
Otros ven en los monstruos una personificación de la amenaza comunista en plena guerra fría. A la Unión Soviética y a sus cabezas nucleares (como vimos en Juegos de guerra). Una amenaza constante durante décadas y un temor, el japonés, a que los comunistas reeditaran una guerra civil como la que habían provocado en Corea (Lazos de guerra) con el nefasto resultado de una nación partida en dos.
Corea del Sur pudo salvarse, hasta nuestros días, gracias a la intervención estadounidense, omnipresentes en Japón desde el término de la Segunda Guerra Mundial.
No en todos sus casos, pues muchos de estos monstruos resultarán ser los descendientes de otros más primitivos que habitaban nuestro planeta antes incluso de los dinosaurios.
Como veréis hay opiniones para todos los gustos. La mía es que se les fue la cabeza y, viendo que se les iba de las manos decidieron dar rienda suelta a su imaginación en una huída hacia delante que terminó premiando al que mostrara la menor capacidad de contención. Un «sujétame el cubata» en cascada con difícil marcha atrás.
En resumidas cuentas…
Este tipo de cine se caracteriza por la aparición de esos kaiju
Ya los mencionaba arriba, aunque sin explicarlo.
Los Kaiju son monstruos gigantes. No solo en Pacific Rim, en todo este tipo de cine. Si me equivoco en lo que diré a continuación, ruego a su legión de fans que perdone mi ignorancia (confesada) del tema. Porque creo estar en lo cierto si afirmo que esos monstruos gigantes no son viles por naturaleza.
Es decir, que ser uno de ellos no implica, forzosamente, ser hostil a la humanidad. Creo que los había buenos y malos. Unos con carácter destructivo y otros proclives a cuidar a las personas y al mismo planeta.
Soy tan ignorante en la materia, a pesar de haberla tenido en mis manos, como confesaba en 2014, ¡¡¡hace seis años!!! en mi blog «el troblogdita», en el comentario que dediqué a Paul Naschy, el hombre lobo español, a la sazón padre de un compañero de clase. Un Paul Naschy que, dicho sea de paso despertaba pasiones precisamente en Japón, donde recibió los mejores tributos según creo recordar.
De hecho lo comenté también al hablaros de la novela Ready Player One de Ernest Cline, también en el troblogdita. Que es precisamente cuando empiezan a aparecer los robots gigantes, hacia el tercio, o cuarto final de la novela, que tuve que ir buscando en Youtube los diferentes robots, para saber de quién me estaba hablando su autor.
Por eso prefiero la primera mitad, cuando, a diferencia de Ready Player One, película, la trama se centra en Dungeons & Dragons y en los juegos de rol.
Y es que lo uno lleva a lo otro.
Si en Pacific Rim aparecen bichos descomunales tenían que aparecer robots. Igualmente gigantes, para combatirlos. Aunque, no os quepa duda, también los habrá malos, fiel reflejo de nuestra propia naturaleza. Ojo… robots tripulados.
Ya he dicho alguna vez en Twitter que yo era aquel niño al que no le gustaba Mazinger Z. Y tras ver su peli en 2017 no hice sino reafirmarme.
Y esto hizo que cuando salió la peli no la fuera a ver al cine. Es más, me llevó mi tiempo decidirme a verla. Ya os digo que cuando me la puse en la tele fue por puro descarte. Una de esas noches que te pasas más de media hora mirando qué puedes ver. De esas en las que buscas carnaza para entretenerte viendo una peli que no te haga pensar, solo disfrutar.
Pues fue fruto de una de esas noches que me decidí a verla y os prometo que me enganchó desde el primer minuto.
Creo que por una razón (subjetiva). Estoy, o estaba, acostumbrado a asociar este tipo de cine (y de dibujos animados, o series con personajes reales) a algo cutre. Hombres disfrazados de monstruos pegándose entre maquetas. Disfraces de gomaespuma. Y diseños feos, pésimos, horripilantes…
Esa era la idea que tenía sobre estos seres
Y, salvo esta película, Pacific Rim, la mantengo.
Por no hablar de los Power Rangers, por favor, qué ganas me daban de entrar en la tele para ponerlos en su sitio. Cutre el guión, cutres los disfraces, cutre la interpretación y cutres por definición. Como el 95% de los representantes del género.
Por eso me fascina esta peli de Guillermo del Toro. Porque me hizo reconciliarme (sólo viendo su peli, y ni siquiera me sucede con su secuela) con los kaiju y pasarlo en grande viendo una de sus pelis.
Con los kaiju y con los jaeger, que son los robots que aparecen en la peli.
Para que os hagáis una idea: Godzilla sería un kaiju y Mazinger Z un jaeger…
Creo…
Y si me equivoco que alguien me saque del error, por favor.
Vayamos a la peli.
Cuyo protagonista es Raleigh Becket (Charlie Hunnam, el de Hijos de la Anarquía). Uno de los dos hermanos Becket que tripulaban el Gipsy Danger (peligro gitano en el sentido no racial sino de comportamiento que os expliqué en Snatch: Cerdos y diamantes).
En concreto el humano que sobrevive al primer combate de la peli, puesto que Yancy palmará a las primeras de cambio, dejando a nuestro prota muy, pero que muy tocado. Sobre todo en el aspecto psicológico.
Esto tiene su explicación
Los jaeger de Pacific Rim van tripulados por dos pilotos porque uno solo no es capaz de resistir el aluvión de información que implica pilotar un bicharraco de estos. No se trata de hacerlo avanzar, en cuyo caso no habría problemas, se trata de hacer del jaeger una marioneta inmensa manejada por tus movimientos corporales, y eso, con los cientos de toneladas y combatiendo contra monstruos igual de grandes, reventaba psíquicamente a los primeros pilotos.
Por eso hacen falta dos pilotos por jaeger.
Y para que puedan hacer un equipo, tienen que ser compatibles entre si porque sólo podrán pilotar la nave después de un proceso neuronal en el que ambas psiques de ambos pilotos se entrecruzan entre si haciendo que el uno pase a formar parte del otro y viceversa.
De ahí la importancia del vínculo, para no destruirse mutuamente y porque dicho proceso hará que el uno entre en el cerebro, la memoria y las emociones del otro y al revés, por lo que también necesitarán una confianza total el uno en el otro.
Alarma Kaiju
La peli empezará viendo una alarma kaiju y cómo estos dos hermanos se preparan para interceptar a un monstruo que, contra pronóstico, hace trizas al robot y se lleva la vida de uno de los hermanos por delante.
Nada más empezar nos explican que lejos de venir del espacio, los extraterrestres vinieron del centro de la Tierra. A lo largo de la peli veremos que llevan miles de años, quizás millones, habitando el inframundo de nuestra tierra y sólo ahora podrán aflorar dado que nos estamos cargando la atmósfera y se hace más y mejor respirable para ellos.
Si bien al principio apareció uno aislado y se le pudo hacer frente con un ejército aéreo, creo que el de los Estados Unidos, los estragos que causó fueron enormes, llevándose varias ciudades costeras por delante.
Océano Pacífico
Los kaiju operan por el Pacífico. Japón, China, Australia, Perú, Estados Unidos… y las ciudades costeras de estos países del Pacífico son las más castigadas. Algunas hasta ser borradas del mapa, otras evacuadas.
Cuando empezaron a repetirse sus apariciones la Humanidad comprendió que era hora de dejar atrás las disputas y unir las fuerzas para derrotar a un enemigo común. Dictaduras como la china hicieron las paces con las naciones democráticas y cada una de esas naciones se sumaron al proyecto Jaeger (cazador en alemán) para fabricar estas bestias de acero y hacer frente a los monstruos.
Cada cual explota los recursos de que dispone y tiene a mano.
Se fabrican seis jaegers
- Gipsy Danger (estadounidense)
- Cherno Alpha (ruso)
- Striker Eureka (Australiano)
- Crimson Typhoon (chino)
- Coyote Tango (japonés)
- Solar Prophet (peruano).
La cosa empeora y Stacker Pentecost, el líder del proyecto Jaeger acude a Raleigh porque los Jaeger escasean, pero sus pilotos más aún.
Quiere reengancharlo después de pasar unos años a la sombra, ayudando a construir «el muro», o «la muralla» con la que pretenden sustituir a los jaeger y que se demostrará inútil a las primeras de cambio cuando un kaiju arrase la bahía de Sidney.
La Humanidad está arrinconada y el proyecto Jaeger cuenta con financiación para sólo siete meses más. Los últimos robots vivientes están en Hong Kong y ésta será la capital de la lucha armada contra los monstruos.
Pentecost concibe un plan.
Un plan que es una moneda al aire, la verdad.
Año 2025.
Los Jaegers caen en desgracia porque cuestan y consumen una barbaridad
Se tarde mogollón de tiempo en fabricarlos y los nuevos kaiju, de categoría 4 (hasta la fecha los hubo de categoría 1, 2 y 3) se los cepillan como si nada.
De hecho quedan 4 jaeger: Gipsy Danger (maltrecho y reconstruido), Cherno Alpha, Striker y Crimson Typhoon.
El plan de Pentecost consiste en acudir a la brecha, que es el sitio por el que salen los kaiju para atacar la Tierra y hacerla explotar con una detonación nuclear. Sí, nuclear, para que veáis que no iba muy despistado al principio.
Al final, como cabía esperar, todo sale mal y de los tres jaeger implicados ninguno alcanzará su objetivo y será el propio y mítico Gipsy Danger el que tenga que intervenir para rematar la faena.
Gipsy Danger
Para poderlo tripular asistiremos a un proceso de selección bastante expeditivo en busca de alguien compatible con Raleigh Becket. A la sazón él querrá combatir al lado de Mako Mori, la hija adoptiva de Pentecost, cosa que enturbiará la relación entre todos por un buen rato de la peli.
Becket, además, tendrá que ganarse el respeto de todos sus camaradas y superar sus propias penas y miedos para meterse en la cabeza de un jaeger y compartir su psique con un desconocido.
En un hilo argumental paralelo tendremos a un par de científicos excéntricos que parecen salidos de The Big Bang Theory. Sin embargo serán ellos quienes den con la posible solución para quitarnos a los kaiju del medio. Para esto tendrán que interactuar con un traficante de órganos de kaiju, un tipo de los malos con el que ya había negociado anteriormente Pentecost.
Esto se debe a la falta de financiación y al interés del gangster o lo que sea, por hacerse con esos órganos para traficar con ellos. Los científicos hará una deriva, es decir, se conectarán al cerebro de uno de los bichos y formarán parte activa de una solución alocada.
Esta peli de robots y monstruos gigantes es excepcional
Como os decía al principio, os la recomiendo. Y lo es tanto que ni su secuela está a su altura.
Si buscas una peli divertida, visualmente impactante y no tenerte que rebanar los sesos con una peli sesuda, ésta es tu película. Y además os digo que aparece el mismísimo Santiago Segura, ahí lo dejo, en todo lo alto.
