300: El origen de un imperio

Ficha técnica de 300: El origen de un imperio

Título: 300: El origen de un imperio
Título original: 300: The rise of an empire

Director: Noam Murro

Año: 2006

Nacionalidad: USA

Producción: Zack Snyder, Mark Canton, Bernie Goldman, GIanni Nunnari y Jeffrey Silver

Duración: 102’

Guión: Zack Snyder, Kurt Johnstad, Michael Gordon (Cómic: 300 – Frank Miller y Lynn Varley)

Fotografía: Simon Duggan

Música: Junkie XL
Montaje: Wyatt Smith, David Brenner

Vestuario: Alexandra Byrne

Ficha artistica

Sullivan Stapleton (Temístocles)

Eva Green (Artemisia)
Lena Headey (Reina Gorgo)
Gerard Butler (Rey Leónidas)
David Wenham (Dilios)

Rodrigo Santoro (Rey Jerjes)

Andrew Tiernan (Efialtes)

Andrew Pleavin (Daxos)

Secuela de 300

En ella mencioné, de puntillas, a Temístocles, el héroe de esta peli

Él fue quien concibió toda la estrategia defensiva para el conjunto de polis helenas (que todavía no «griegas») frente al tsunami persa que amenazaba con arrasar su geografía como lo había hecho por medio Asia y África, hasta Egipto.

La idea cubriría dos defensas cruciales: una por tierra, el paso de las Termópilas, con Leónidas al frente de (principalmente) los espartanos, y otra por mar, en Artemisio, liderada por los atenienses y su flota.

Ambos escenarios eran complicados. Y en ninguno salieron victoriosos.

Antes de adentrarme en el comentario os invito a escuchar…

«Esparta en el cine»

Podcast de cine de Antena Historia con Mi cine bélico, HRM ediciones y el fancine

De hecho nos podréis escuchar a Mi cine bélico, a Ignacio Pasamar, de HRM ediciones y a un servidor comentando 300, ésta película, El león de Esparta y para horror de todos y risas, claro, «Casi 300«.

Mientras tanto publico ésta peli para ir abriendo boca.

En las Termópilas cayeron como moscas tras tres días de combate, sin cesar. La traición de Efialtes condujo a los persas a la retaguardia de los espartanos y les permitió emboscarlos, embolsarlos y asfixiarlos hasta no dejar uno con vida.

Pero resistieron esos tres días, arropados por los soldados de otras polis. Leónidas y sus 300 no estaban solos en primera línea. Eran casi 7000 soldados sumando espartanos, tespios y tebanos, aunque en la peli sólo vemos a un puñado de arcadios. Al saberse traicionados Leónidas licenció a los soldados de las otras polis para que regresaran a sus respectivas ciudades para dar la alarma. Entonces llegó su sacrificio.

Estamos en las guerras médicas

Continuación de un primer intento infructuoso por parte persa de conquistar la actual Grecia. El intento previo fue en Maratón, cuando vencieron los atenienses y tuvo lugar la carrera de Filípedes.

Ahora parecía que los persas arrasarían con todo. Vencieron a Leónidas en las Termópilas, con un ejército que oscila entre 250.000 soldados y 2 millones en función de qué fuente consultemos.

La película empieza dejándonos bien claro cual fue el destino de Leónidas y los 300 al arrancar viendo cómo Jerjes se inclina sobre el cadáver de Leónidas para decapitarlo.

Superado Leónidas, volvemos la mirada al ateniense Temístocles

Si bien lograrían un empate técnico en su batalla naval en Artemisio, pusieron pies en polvorosa para no terminar en el fondo del mar criando malvas. Acudieron a Salamina para hacerse fuertes con el resto de la flota. Al igual que Leónidas luchó para dar tiempo a las polis, Temístocles hizo lo propio para que se pudiera reunir la flota. Y reunida acudió a ella.

Los persas vencieron en Salamina

No sería una batalla definitiva, pero les servirá como balón de oxígeno.

Justo será explicar la razón de la inquina persa hacia los helenos… Algunas de las polis griegas formaban parte del imperio persa. Pocas, pero las había. Entre ellas estaban los jonios, quienes se revelaron contra Darío I (el padre de Jerjes) cuando se hizo con el trono.

La razón inicial de Darío sería castigar a las polis traidoras por romper su lealtad. El segundo motivo, ya metido en materia se le antojaría suculenta la idea de dar un bocado a Europa y hacerse con lo que después sería Grecia.

Una Grecia que, pese a las veces que se la menciona en ésta película (a ella y a sus griegos) todavía no existía como nación. Por aquel entonces, y todavía por algún tiempo, la idiosincrasia helena radicaría en la identidad autónoma de cada una de sus polis, por separado. Vivo ejemplo de lo que sucederá en Italia hasta finales del XIX.

Al poner sus miras en los jonios y por ende en parte de la futura Grecia, el resto de las polis comprendieron la amenaza y tuvieron que hacer piña para asistir a los jonios para enfrentarse a los persas. Ahí fue cuando salieron derrotados en Maratón, a pesar de triplicar al ejército ateniense.

Tras ésta derrota habrá una pequeña tregua.

Darío se retira a Persia con el único objetivo de reunir el mayor ejército que jamás había pisado Europa y someter a todas las polis panhelénicas. Pero uno no puede tenerlo todo atado y bien atado. Cuando se disponía a saltar a Europa, una de sus provincias se reveló: Egipto.

Esta rebelión echaría al traste la invasión. Como buen militar, Darío sabía que no debía avanzar empujando sus fronteras en una guerra a cara de perro dejando a un posible enemigo dentro de su territorio a sus espaldas.

Cambio de planes.

Hay que sofocar la rebelión egipcia

Pero Darío morirá antes de bajar a Egipto, para consternación de su imperio. Esta es, quizás, la mayor diferencia de la historia con la película.

En ésta peli vemos a Temístocles disparando una flecha a Darío y matándolo desde una distancia anodina. En la peli, además, vemos que Jerjes recoge a su padre herido y lo acompaña hasta su muerte.

Y vemos también la consternación en la mirada del heredero del imperio, que casi enloquecerá en su ansia de venganza. Nada más lejano a la realidad.

Darío murió y Jerjes lo sucedió, y su consolidación como líder militar vendría por su intervención en Egipto. Lo arrasó sin piedad.

Y arrasado Egipto se volvería hacia Europa

Aquí hago un pequeño alto en mi comentario. Si 300 se desmarcó de la realidad histórica, porque lo hizo, fue fiel, no obstante, al cómic de Frank Miller que con tan buen tino recreó en el cine. Para ésta película cambiarían las cosas. Primero Snyder no será el director, sino productor, de la secuela. En la fase de producción de ésta peli Snyder estaba sumergido en El hombre de acero y con la mira puesta en Batman v Superman.

Noam Munro cogería las riendas de una secuela que no parecía tener fin. Sobre todo porque se esperaba a la propia secuela del cómic, a cargo de Miller, que tampoco llegaba ni llegó hasta 2018. Cuatro años después de ésta película.

¿Qué significa esto?

El guión de ésta peli va por libre

Se respeta el estilo narrativo y estético de la original, y la vendieron como su secuela, que cinematográficamente hablando, lo es, pero nada tiene que ver con la posterior y verdadera secuela llamada Jerjes: La caída de la casa de Darío y el ascenso de Alejandro. Serían cinco volúmenes que nos reflejarán la decadencia de un imperio y el nacimiento de otro.

Yendo por libre, los guionistas volverán, como de costumbre a hacer de las suyas.

Ya he comentado la falsa muerte de Darío a manos de Temístocles. Pero veremos más desajustes históricos en breve.

En la peli veremos a un personaje femenino clave y protagonista. Bueno, veremos dos, pero a Gorgo ya la conocemos de la primera peli, la esposa de Leónidas. Ahora descubrimos a Artemisa.

La Artemisia de la película es una mala bestia

Reúne en una sola persona lo mejor y lo peor de todo cuanto se puede esperar tanto de un hombre como de una mujer. En la peli la precede un halo de brutalidad justificable por su eficacia en el campo de batalla. En la arena tritura a los hombres y en su alcoba los devora.

También en la peli la veremos como el ojito derecho de Darío I. Es casi el hijo que Daría habría deseado tener, por encima de lo que pudiera esperar del propio Jerjes. Pero el personaje dista mucho de la persona. Es decir, que la Artemisia de la película es un personaje forzado. Según el guión es una «griega» que ha sufrido a manos de otros griegos y se presta a Darío para saciar su deseo de venganza.

Sin embargo la Artemisia real era todavía más fascinante. Lo cual demuestra que no hace falta ponerse hasta arriba de todo para escribir un guión de cine. Bastaría con conocer un poco la historia para hacer justicia de verdad a un personaje real tan fuerte, potente y maravilloso como éste. Pero no, la ponen como una devoradora de hombres sádica y resentida con una armadura que parecen las espinas de una sardina crecidita, al frente de los inmortales.

La auténtica Artemisia era de armas tomar

Era la reina de Halicarnaso. A la sazón una polis griega a favor de los persas. Sin rencores, sin heridas del pasado, sin resentimiento… Por conveniencia. ¿No es mejor un personaje femenino así? Sin taras y sin dobleces.

Si su reinado no fuera suficiente atractivo, además se sumó a los persas en la batalla de Salamina al frente de cinco naves propias. Se enfrentó, con la flota persa a Temístocles de Atenas y a Euribiades de Esparta. Las lideró y capitaneó haciendo incluso creer a los griegos que eran de los suyos huyendo de los atenienses y, en la huida no dudó en embestir a una nave persa. Tenía arrestos la mujer, no os quepa duda. Tantos que el propio Darío dijo «mis hombres -por los persas- se han convertido en mujeres y mi mujeres -por Artemisia- se han convertido en hombres».

Dicho esto, 300: El origen de un imperio parece haber tomado de 300 lo que impactó y funcionó: estética + la acción. Porque ésta peli tiene acción. No es que veamos peleas, es que casi encadenamos combates con peleas sin ton ni son de principio a fin.

La peli, a diferencia de la primera, pasó sin pena ni gloria por las salas y no pasará a los anales del a historia del cine.

Efectos digitales y la sangre

Uno de los aspectos que menos me gustan de ésta peli es el tratamiento que le dan a la sangre en los efectos especiales. No es que parezca que salpican en demasía cuando reciben el corte de un arma enemiga, es que los chorros de sangre parecen la tinta de un calamar que me sacan de la película una y otra vez, y como a penas vemos escenas de combate…

Otra escena que me saca de la peli es la conversión de Jerjes, de hombre a semidiós. Entiendo la parte de ficción, que es más del 80% en la peli. Como sucedía en la primera. Pero de ahí a una conversión como la que vemos en la peli, peca de simplista.

Pero puestos a creerme esa conversión, me creo más que salga de la piscina dorada calvo y midiendo casi tres metros a que salga con todos los piercing y cadenas colgando del cuerpo.

A parte de Gorgo volveremos a ver a Dilios. Es el amigo de Leónidas, el que ueda tuerto en las Termópilas y el propio Leónidas envía a Esparta para explicar la situación.

Al final de 300 lo vimos arengando a los espartanos, bien en Platea o en Mícala. Dilios encabeza a 10.000 espartanos al frente de 30.000 griegos para derrotar a Mardonio, el lugarteniente de Jerjes, al frente del ejército persa tras la vuelta del emperador a Persia. Mardonio hará una buena jugada haciéndose con las fuentes de agua potable de los griegos pero Dilios lo empujará a luchar y lo derrotará poniendo fin a las guerras médicas con resultado favorable para los helenos.