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Kick-Ass

Tabla de contenidos

Ficha técnica de Kick-Ass

Título original: Kick-Ass
Título: Kick-Ass
Director: Matthew Vaughn
Guion: Jane Goldman, Matthew Vaughn, (cómic Kick-Ass de Mark Millar y John Romita Jr.)
Año: 2010
Nacionalidad: USA, Reino Unido
Producción: Matthew Vaughan, Brad Pitt, Adam Bohling, Tarquin Pack y David Reid
Duración: 117′
Fotografía: Ben Davis
Música: John murphy, Henry Jackman, Marius de Vires e Ilan Eshkeri
Productora: Marvel Films, Plan B Entertainment
Distribuidora: Lionsgate, Universal Studios
 

Ficha artística

Aaron Taylor-Johnson – Dave Lizewski / Kick-Ass
Chloë Grace Moretz – Mindy MacReady / Hit Girl
Nicolas Cage – Damon MacReady / Big Daddy
Christopher Mintz-Plasse – Chris d’Amico / Red Mist (Bruma Roja)
Mark Strong – Frank d’Amico
Lyndsy Fonseca – Katie Deauxma
 

¿Ficción o realidad?

¿Qué sucedería si tu pasión por los cómics te llevara a creerte un superhéroe?

De ahí a enfundarte un disfraz y salir a la calle para combatir el crimen en tu ciudad hay un paso.

Sobre eso hablaban los protagonistas de esta peli. Con mención implícita a Spider-Man y a Superman. Cuando dicen que no les ha mordido una araña radiactiva ni son aliens refugiados en nuestro planeta. De eso hablaban mientras soñaban con superpoderes y con poder volar.

Unos chavales que pasan sus horas leyendo cómics y fantaseando con salvar al mundo con una identidad secreta.

Hablaban y fantaseaban sobre ser «súpers» mientras se tomaban algo en una cafetería que incluía tienda de cómics. ¿O era al revés? ¿Una tienda de cómics con cafetería?… Sea cual sea el orden, ésta es la tienda de cómics:

Y éste es Dave Lizewski, el futuro «Kick-Ass» cuando guarde su uniforme en el armario y vuelva a pasear «de paisano»…

Un friki en toda regla

Pero para que un friki fluya y se sienta en su salsa con esos debates a lo Big Bang Theory necesita otros frikis con los que discutir. Y estos son los dos frikis, que también son sus amigos.

Y esta es una niña de la que os hablaré dentro de un rato.

Para que os hagáis una idea tiene 13 años (en el cómic 10) y recibe una mariposa (navaja) como regalo de cumpleaños de su propio padre… Luego os presentaré a ambos. Ahora vuelvo con Kick-Ass.

Mientras tanto Dave Lizewski, como anticipaba antes, la verdadera identidad de Kick-Ass usará su verdadero y único superpoder innato: la invisibilidad. Eso sí… invisibilidad a ojos de las chicas.

Arrastrando sus hormonas por el colegio sin lograr que ninguna de sus chicas pierda un segundo en considerarle como una opción «de novio».

Tampoco en considerarlo un hombre. Realmente, sin considerarle, y punto. Esto le hace reflexionar sobre su importancia para la industria del kleenex al dar por hecho que tendrá que ser su propia novia y saciarse con lo que tenga más a mano.

Un paquete de kleenex, a veces Internet y su propia imaginación. No para de fantasear con una de sus profesoras. En definitiva: un friki de unos 15 ó 16 años en plena efervescencia hormonal sin que chica alguna pose su mirada en él.

No es broma

Esta peli, lejos de lo que podría parecer a primera vista, no tiene un pelo de infantil. Cuando haya que hablar de sexo se hablará sin rodeos. Lo mismo que cuando tengan que insultarse o pegarse. Porque de violencia va sobradita: verbal, física e incluso psicológica paterno/filial. A ratos llega a asomarse al lado oscuro de la violencia (por si no fuera oscura) y mete las narices en la ultraviolencia.

Aquí hago un alto para considerar por un instante por qué fue tan difícil lograr que esta peli se llevara a la pantalla.

Estaba basada en un cómic con sobredosis de ultraviolencia, sexo, armas y drogas. Una niña asesina, un chaval que se hace pasar por homosexual para poder sobar al amor de su vida (una chica que siente atracción por los homosexuales). Un padre que secuestra a su propia hija (en el cómic, aquí no) para instruirla como asesina. Todo eso y algunas perlas más que iremos viendo por la peli. Como observareis, nada que ver con lo políticamente correcto.

Tuvo que entrar Brad Pitt en el proyecto para que por fin cuajara la iniciativa y se pudiera rodar. Cosa que agradezco.

Al principio os preguntaba sobre qué pasaría si os se os cruzaran los cables y os quisierais convertir en superhéroes.

Eso pasará con Dave Lizewski

Será él quien encienda una mecha difícil de apagar: la aparición de los héroes callejeros, empezando por él mismo: Kick-Ass.

Verle en la escena en que se prueba el traje de Kick-Ass, aunque al principio no tiene nombre, es un poco lamentable. Hace un «Taxi driver» frente al espejo y simulando su reacción a una provocación. Está ensayando un papel que quiere trasladar al mundo real, el del vengador. Patético será verle pegar patadas por el aire simulando una pelea. Pero lo más patético será ver que en su cuarto, que es su cuartel, su guarida. Sigue siendo un niño con sus pegatinas de dinosaurios al estilo Parque Jurásico. Es un crío que ha perdido el norte y se va a partir la cara con delincuentes.

Por cierto, su traje de superhéroe lo hará a partir de un traje de neopreno comprado en eBay. No puede ser más cutre.

De la noche a la mañana tendremos un chaval disfrazado de superhéroe que lucha contra el crimen de 21:00 a 02:00h en días laborables. Apunto este dato porque me fascina. Pone horario a su lucha contra el crimen, ¿no es genial?

El prota ha perdido a su madre y tiene una relación estrecha con su padre.

Una vida patética…

Es un tipo «vulgar«. No destaca en el cole. Ni como «cool» (guay) ni como «loser» (perdedor) ni como «Nerd» (empollón). No es nadie. Un fantasma que pulula por las aulas. La madre no murió por una neurisma en un atraco callejero (de nuevo Batman). Esto podría haberle dado una razón para vengarla por no haber hecho nada por impedirlo. La pobre murió comiendo cereales mientras desayunaba.

Muerte patética que nos enmarca el patetismo que rodea a la vida del protagonista.

Su pasión por los cómics. Su aislamiento de la sociedad, salvo un par de amigos a los que les une la pasión por los cómics y sus trastornos infantiles se combinarán peligrosamente para que termine apareciendo el superhéroe. En secreto, sin decírselo a su padre, de hecho tampoco se lo dice a sus amigos.

Kick-Ass no tiene poderes

Salvo el de la invisibilidad. Pero éste solo le funcionaba con las chicas del colegio que pasaban a su lado sin percibir su existencia.

Dave Lizewski sabe que cuando se enfunde en el traje verde y salga a la calle no habrá marcha atrás. Se expondrá y tendrá que luchar. Unas veces para proteger a los indefensos. Las más para protegerse a si mismo de los líos en los que se irá metiendo.

Se lanza a la ciudad para patrullar las calles y evitar que los delincuentes se aprovechen de los débiles. Y sin esperarlo saltará a la fama de la forma más inesperada. Claro que es tan inesperada como esperable en estos días. Por obra y arte de Internet.

Tendrá su bautismo de violencia callejera enfrentándose a tres matones que estaban pegando una paliza a otro tipo.

Kick-Ass se mete en la palea para protegerlo y un muchacho que pasa por allí, lejos de echar un amano o llamar a la policía saca su móvil y empieza a emitir la pelea en directo por Youtube. Fiel reflejo del vacío moral por el que pasa Occidente en nuestros días.

Peleas callejeras

Bien sabemos que la mayoría de la gente de hoy en día, si llegan a ser testigos de una pelea callejera, antes de acudir a la policía o meterse en la refriega (esto tampoco es recomendable, lo mejor es llamar a quienes saben y deben intervenir) sacarían el móvil para emitirla en directo. Así está la sociedad en la que vivimos. Y no seamos hipócritas: es el mismo morbo que siente la inmensa mayoría cuando reduce la velocidad para ver con detenimiento un accidente de tráfico. Pero con móviles y redes sociales que premian la carnaza, el sensacionalismo y todo lo que te golpee el estómago.

La pelea romperá todas las expectativas. Sobre todo porque no había tales. Kick-Ass se convierte en un fenómeno de masas y las autoridades empezarán a temer un «efecto llamada» que haga aparecer otros superhéroes aficionados.

Por eso esta peli irá a mis Pelis para MIBers

Precisamente por el impacto social que se logra con Youtube. Una red social que cumple las funciones de medio de comunicación Social. Casi como expliqué en La red social con Facebook. Las redes sociales, a través del uso dado por sus usuarios, han permutado en medio de comunicación social. Más social que los propios medios, puesto que los contenidos son subidos tanto por éstos como por particulares y la comunicación fluye en ambos sentidos.

Tal es el hastío que siente la población, en general, con los medios. Hartos de ser manipulados y contaminados por periodistas que lo son por profesión pero no por vocación. Periodistas capaces de publicar noticias traducidas de otros medios en Internet, o de publicar noticias sin cotejar y contrastar.

Por no mencionar a los periodistas que se inventan noticias, a conciencia (o sin conciencia) para justificar un sueldo o para servir a un movimiento político. Las famosas «fake News», la dichosa posverdad… el maldito buenismo y la peligrosa dictadura de lo políticamente correcto.

De la posverdad a las Fakenews

Todo esto: Fakenews, Posverdad y todo se podría resumir con una sola palabra: Mentira. Pero no, los periodistas nos mintieron para manipularnos, reforzados, en gran medida por los publicistas y la mentira los domina hasta subyugarlos. De ahí el peso actual de las redes sociales que cubren ese hueco informativo dejado por los medios.

¿Con verdades? No, existe más mentira que verdad, pero la gente consume esas mentiras con gusto y se deja aborregar. Porque al final de la cadena evolutiva de la mentira está el político. Y poco tengo que contaros.

Sirva como ejemplo la lucha por proteger nuestros datos personales en las Redes Sociales. Europa, y sobre todo España, se han erigido en garantes (hasta donde se puede) de nuestra intimidad en Internet. Y no hace ni un mes que nuestros políticos reafirmaron la LOPD para que las empresas no puedan acceder a nuestros gustos, nuestros datos personales, nuestra actividad digital pero, a cambio, sí le conceden el privilegio a los partidos políticos para usar nuestros datos con fines propagandísticos para que les votemos. Semejante calaña…

¡YouTube y Myspace!

En esta peli lo veremos no solo en Youtube

Veremos que abre una cuenta en Myspace (¡allí empecé yo editando HTML en 2003!) a nombre de Kick-Ass para poder conocer las necesidades de sus seguidores y atenderles personalmente.

En esta peli, por seguir un poco con el tema digital, vemos hasta selfies. El protagonista no podrá reprimir la idea de hacerse uno para abrir esa cuenta que mencionaba en Myspace. Hedonismo… Recordad que es un friki que no se come una rosca. Esta será la primera vez que pueda sentirse orgulloso y famoso, aún en la clandestinidad.

Tanto que poco a poco irá desarrollando un carácter y fuerza de voluntad inexistentes hasta que aparece el superhéroe. Os pondré un ejemplo. ¿Recordáis la chica que le gustaba? La que se sentía atraída por los homosexuales. Pues bien, se hará pasar por uno con tal de ganarse su favor y su confianza. Y lo logra. Se convierte en el juguete de su chica, aunque no sexualmente hablando. Para él es bastante llevarla de compras, meterse en el probador con ella y opinar. Es más de lo que jamás había soñado alcanzar.

Kick-Ass

Kick-Ass le insufla el valor hasta para hacerse pasar por marica con tal de conseguir su objetivo.

El nombre de «Kick-Ass» significa, literalmente, «patea-culo». Un nombre no premeditado que surge cuando el chaval que estaba emitiendo la pelea en directo por Youtube le preguntó cómo se llamaba y así surgió.

Todo cambiará cuando se meta en otra pelea y reciba la paliza del siglo. Eso y que, cuando terminen de golpearle, le arrollará un coche y lo dejará para los restos. Pasará por quirófano y le harán mil perrerías para salvarle la vida y su psicomotricidad. Y esta operación le cambiará la vida definitivamente.

La clave está en el acero

Tendrá tan dañado el esqueleto que le tienen que sustituir buena parte de su masa ósea por un sustituto de acero. Además sus terminaciones nerviosas han sido dañadas y se han atrofiado, llegando a perder hasta el 70% de la sensibilidad en su cuerpo.

Lo que para cualquier otro paciente habría sido un disgusto, para Kick-Ass resulta una bendición. No solo descubre que sus huesos no se romperán cuando se meta en una pelea. Además los golpes casi no le dolerán porque no será sensible al dolor… Dentro de su perplejidad y felicidad por su descubrimiento Kick-Ass llegará a compararse con el mismísimo Lobezno.

A partir de aquí la película se oscurece, si cabe, un poco más.
 
Pero hagamos un alto.
 
¿Se oscurece, más?
 
¿No se trata de un cómic?

Sí, es un cómic

Pero olvidad la idea errónea de que los cómics son historietas pueriles e infantiles. Este cómic es desgarrador y desalentador. Lo pasamos en grande con Kick-Ass, pero no es un cómic para hacernos reír. Si rascamos en la superficie de Dave Lizewski encontramos a Kick-Ass.
 
Dave es lo que los americanos denominan un perdedor. No liga, es un friki, un cero a la izquierda. Para colmo pierde a su madre y no lo lleva del todo bien. Que se transforme en Kick-Ass, careciendo de superpoderes es mala señal.
 
Hago hincapié en éste aspecto porque no es lo mismo ser de piedra; convertirte en fuego; poderte estirar sin lógica alguna o ser invisible (como sucedía a Los 4 Fantásticos), que estar un pelín tarado y querer salir a repartir bofetadas por la noche. Un momento… ¿invisible? Bueno, Dave lo era, pero solo para las chicas, ya lo dije antes.
 
Hablamos de un muchacho que debe tener un perfil psicológico un tanto alterado. Desconozco si algún psiquiatra se ha tomado la molestia de psicoanalizar a éste personaje (como hizo uno, y  además español, con Batman). Pero me temo que debe sufrir algún tipo de esquizofrenia o algo que te impulse a salir a romperte la cara sin la defensa de ningún poder.

Porque creedme, le rompen la cara más de una vez

Dave interpreta a tres personajes a lo largo de la peli. Un pelín esquizofrénico con dos personalidades y tres personajes. Y digo Dave, y no el nombre del actor. Porque es Dave el que salta de uno a otro a su antojo.
 
El muchacho friki, pero normal dentro de lo que cabe. El homosexual porque quiere arrimarse a una chica que no puede alcanzar y el superhéroe sin poderes.
 
Aunque todo hay que decirlo…
 
No podemos engañarnos.
 
Al final el tío se lo monta con la chica cuando ella descubre que Dave es Kick-Ass… Luego no debía de ser tan tonto. Esquizofrénico quizás, pero de tonto ni un pelo. Empezó siendo totalmente invisible a los ojos de la chica que le gusta. Después pasándose por mariquita, porque descubre que a ella le dan morbo. Llegará a tomar café con ella mientras charlan sobre Scott Pilgrim, como si no se le pasaran cosas mejores que hacer con ella. Pero es lo que hay… Lo mejor será cuando la ayude a probarse modelitos nuevos (como es inofensivo…) y termina, eso sí, amasando sus virtudes sin escrúpulos ni tiempo para quitarse los guantes.
 
Cuando llega la hora de enrollarse con ella, como veréis en la foto, el tio es todo finuras y delicadezas. Tarda menos en disparar sus manos que en meterse en una pelea.

Todo esto explica buena parte de las dificultades para llevar el cómic a la pantalla.

Recapitulando: personas que pierden el norte y salen disfrazados a la calle para pelear en nombre de su Justicia. Padres que regalan armas a sus hijas. Esquizofrénicos con múltiples personalidades (reales o fingidas, pero múltiples). Fetichismos sexuales contradictorios. Matones a sueldo. Asesinos…

Miller escribió este cómic como catarsis de su infancia

Él siempre había querido convertirse en héroe para salir a la calle y hacer justicia a su modo. Pero no lo hizo. Tuvo la sensatez, o el miedo, necesaria para calmar el impulso y guardárselo para dentro. Años después se decidió a escribirlo y contó su idea al productor quien, sin haber sacado el primer cómic, se hizo con ella y puso a Jane Goldman y Matthew Vaughn a desarrollar el guión a la par que Miller escribía el cómic. Curioso, ¿verdad? Algo parecido pasará con el volumen 6 de Scott Pilgrim.

Antes dí una pincelada sobre Hit Girl, ahora os la explicaré.

Para empezar os diré, como habréis visto ya, que a Big Daddy lo interpreta Nicolas Cage. Creo que borda este papel interpretando a un padre fuera de lugar que entrena a su hija para asesinar. Tal cual.

¿Asesinar?

Habéis leído bien

Asesinar…

Primero la entrena para que se sepa defender si la atacan. Pero el tema se le escapa de las manos y hace de ella una verdadera máquina de matar. En la película Big Daddy será un policía traicionado y vendido al mal que terminó en la cárcel sin razón. Vuelve a la sociedad convertido en un vengador justiciero.

En esta escena conoceremos también al malo de la peli. Un ricachón que mueve los hilos del hampa local. Lo conocemos a él y percibiremos también la importancia del cómic en esta obra. Sabéis que se retroalimentan mutuamente en este caso. Lo vemos cuando entra en acción Damon MacReady. En el cumpleaños de Mindy (en el que os dije que ella recibía una navaja «mariposa» como regalo). Cuando dibuja literalmente un plan y pone rostro a sus víctimas al más puro estilo de un cómic.

Big Daddy parecerá (a mi me lo parece) un compendio de otros personajes de cómic. En lo físico (apariencia) veremos a un personaje a medio camino entre el Búho nocturno de Watchmen Batman. Es casi como si luciera el traje del primero con el color del segundo. Pero cuando se enmascara y sale a por criminales su comportamiento es más acorde al de El comediante, también de Watcmen. Un verdadero asesino de malos que disfruta haciendo lo que más le gusta (y mejor sabe) hacer: matar malos.

Vemos entrar en acción a dos superhéroes nuevos: Hit Girl y Big Daddy. Dicho sea de paso, aunque no sea más que una curiosidad intrascendente… ¿reconocéis a la rubia del cartel de la foto de arriba? Es Claudia Schiffer, a la sazón casada con Matthew Vaughn, el director de esta peli. ¿Curioso, verdad? Me encantan esos guiños dentro de las pelis.

Pero volvamos a la trama. Os decía que esa es la sensación que tengo con Big Daddy, a propósito del cruce de superhéroes en la peli. Es cierto que era bueno (en la versión de cine) y que es injusto por lo que le depara el destino. También es cierto que solo pretende hacer justicia… ajusticiando. Pero creo que disfruta matando a los malos. No es como The Punisher, que lo hace por venganza, sin saborearlo. Éste sí lo disfruta.

Es un antihéroe, y su hija también

Como apuntaba antes. Este es el «papá». A su hija la convierte en la mejor asesina que pudiera existir. Una niña de 13 años (en el cómic 10) que aprende artes marciales, a manejar armas blancas y a disparar todo tipo de armas. Una niña que, de tanto ver gozar a su padre cuando mata a un malo, lo ha asimilado como normal y disfruta matando como quien se come un helado.

No obstante palmarán casi 60 personajes a lo largo de la peli.

Habrá una escena en la que Kick-Ass se enfrente a unos traficantes de drogas que le pondrán contra las cuerdas. Y ahí, precisamente ahí, sin darnos un respiro aparecerá Hit Girl.

Coge por sorpresa a propios y a extraños.

A los camellos porque emplea una brutalidad impropia de una niña que destila fragilidad. Al propio kick-Ass porque no tiene ni idea de quién es y teme por su propia vida.

La escena degenera en brutalidad

Veremos la barbarie que es Hit Girl cuando lucha. Despiadada, cruel, letal, sangrienta y por momentos desequilibrada.

Sí. Desequilibrada. Porque la veremos perpetrando una verdadera carnicería sin para de sonreir y reir a Kick-Ass. Lo más escalofriante es la pátina de normalidad que confiere al hecho de matar.

Recordadlo. Fue su padre quien la convirtió en un arma humana. En la película. En el cómic es otra historia. Pero aquí hemos visto cómo la entrenaba, cómo la usaba de diana para que aprendiera el dolor del impacto de un disparo en su carne.

Entra, de verdad, Hit Girl en acción. En solitario. Su padre está apostado al otro lado de la calle con un fusil de francotirador, cubriéndola vigilante (a través de la mira telescópica) pero dejándola sufrir para ver hasta dónde puede llegar sola.

Así se conocerán los tres héroes

Porque lo son, y si no lo son, en héroes se convertirán. Se unirán para combatir el mal encarnado en Frank d’Amico. d’Amico vendría a ser en kick-Ass lo que Wilson Fisk en Daredevil. El mal que amenaza a la ciudad.

Pero ojo que no he usado la preposición «para» (tal es para cual) y sí «en» y está usada a propósito. Si fuera «para» implicaría que le quita el sueño y es su némesis a quien persigue, alcanza, se le escapa y vuelve a perseguirlo. Algo parecido a lo que le pasa al hombre sin miedo. Pero aquí no es así. Su relación será efímera, quizás Bruma Roja llegue a cumplir ese papel…

Kick-Ass ya había oído de éste Bruma Roja, quien también se ha dado a conocer a través de Internet para pinchar al de verde y terminar quedando para conocerse.

Bruma Roja

Bruma Roja intenta hacer una aparición estelar, aunque la caga. Si Hit Girl irrumpió (en su esencia guerrera) abofeteándonos, éste se la pega y cae al suelo. Bruma Roja es ladino y mentiroso. Se presenta como admirador de Kick-Ass y ni que decir que se lo mete en el bolsillo en menos que canta un gallo. Es la vanidad, peligrosa compañera. Si cruzamos vanidad con pubertad, Kick-Ass está perdido.

Desconfía de quien te regale los oídos. Si se declara amigo no lo es y si te alaba y le crees te ablandará y te moldeará a su antojo.

Pero Dave Lizewski es un crío rebosando hormonas que sigue agotando los paquetes de kleenex y se revienta el cuerpo a bofetadas con extraños cada noche en una cruzada personal contra el crimen del que, en cierto modo, forma parte. Como contraposición pero necesitándose el uno al otro: eterno bien y mal. Fuera de la Ley pero justiciero. Y encima empieza a molar. Se ve en Youtube, hablan de él en la radio y las chicas empiezan a considerar a Kick-Ass como un icono sexual.

Comprenderéis que cuando éste llega y le pasa la mano por lomo se lo gana. Tiene pico el media lengua. Convence al protagonista de lo muy fan suyo que es y que ha sido el ejemplo a seguir para enfundarse en su disfraz y salir a emular al original.

Falsos amigos

Terminará liando a Kick-Ass para conocer «al resto de la banda». Y es que el verdadero fin de Bruma Roja es lograr que su padre vengue una matanza y un negocio fallido por la inoportuna aparición de Big Daddy.

Bruma Roja es la oportunidad que tendrá Chris d’Amico para hacer que su padre se enorgullezca de él. No es que sea media lengua. Además es un tirillas que no tiene media bofetada. Es impertinente y muy cretino. Incluso su padre siente desdén hacia él, por mucho sentir. A lo largo de la peli veremos algún intento del hijo por acercarse al padre. Quiere hacerle ver que sabe de qué van sus «negocios», como si de El padrino se tratara. Pero el padre se lo quita del medio una y otra vez. No es más que un crío para sus ojos. Mimado, imbécil…

Por eso esta actuación de Big Daddy le abrirá los ojos. Ya no luchan contra otra banda ni contra la policía. Luchan contra un superhéroe y él, Chris, será Bruma Roja y ayudará a salvar el negocio de su padre.

El padre y sus colegas se quedarán ojipláticos. Deciden probar y darle una oportunidad. Y Chris, Bruma Roja, la aprovechará. Media lengua demuestra que domina el lenguaje y es persuasivo. Esos serán sus poderes. Se metió en el bolsillo al pánfilo de Kick-Ass y tenderá una trampa a padre e hija usando al protagonista de la peli como cebo. Básico, pero los planes, cuanto más sencillos sean, mejor.

Atrapan a Kick-Ass y a Big Daddy

Aquí veremos sufrir, por un instante, al mismísimo Brima Roja porque no contaba conel rapto de Kick-Ass y se siente más traidor de lo que realmente era. EL padre, al fin y al cabo, tiene unos cuantos kilómetros más que el hijo y lo utiliza para capturar a ambos «súpers».

Y d’Amico interferirá la señal de la tele para retransmitir en directo la revelación de la identidad de Kick-Ass.

Si creíais que la película era violenta hasta ahora, coged fuerzas porque queda lo mejor.

Ese comunicado, o noticia, se convierte en una snaff movie al más puro estilo Tesis. Pero en directo.

Sí, van a revelar su identidad, pero además se cargarán a Big Daddy, cosa que hará cantar a Dave Lizewski hasta La traviata, si hace falta. Porque se lo cargan. Sadismo en estado puro. Mientras toda la sociedad lo ve en directo. La paliza es brutal e incluirá descargas eléctricas en los testículos.

Es duro cruel. Este tramo de la película se hace cuesta arriba porque ves cómo va muriendo Big Daddy pero no quieres que termine así, sin poderse defender. Si muriera luchando pensarías que son gajes de su oficio, pero inmovilizado sin poder devolver los golpes, te hace sentir mal por él.

Hit Girl

Hasta que se apagan las luces y en la oscuridad, de nuevo, aparece Hit Girl.

Antes dije que era una máquina de matar, con los traficantes de drogas. Estaba equivocado. Ahora sí entra en acción la máquina de matar. Matar, asesinar, desmembrar, retorcer, disparar, atravesar…

El tiempo corre y si quiere salvar a su padre tendrá que deshacerse de todos los gangsters que hay en su camino cuando el padre empieza a arder. Esta parte es dura y casi aterradora, pero en medio de toda la escena veremos al padre, inmovilizado en la silla, en llamas, cuidando de su hija.

Él la ha entrenado y él sabe que no podrá ayudarla salvo orientando los pasos a dar en la pelea en la oscuridad. Hasta que la dice «ahora kriptonita». Este momento es brutal, como brutal será ella y brutal la muerte de Big Daddy.

La kriptonita es una luz que parpadea a ráfagas y ciega a todo el que la mira. Ella aprovechará el efecto de la luz para cepillarse a todos y terminar cubriendo a su padre para apagar el fuego y desconectando la cámara que sigue emitiendo imágenes en directo.

Matrix & Operación Dragón

A partir de aquí será Matrix. Con un poco de Operación Dragón. Kick-Ass y Hit Girl unirán sus fuerzas para reventar el cuartel general de d’Amico. Y lo harán. Como dice Juantxo en Airbag… «Vannaber hondonadas de hostias aquí» (lo de «vannaber» lo dice él, no yo). Y el caso es que las hay. Las que dan y las que reciben, porque también les ponen finos.

En definitiva.

¿Te recomiendo la peli? Claro que sí, y el cómic.

Y que veas Kick-Ass 2

Es más floja pero se deja ver. Tanto que sale Jim Carrey (a quien no puedo tener más manía) y me gusta su papel. También se dejó ver en El show de Truman, cierto. Pero cuídate de terminar difuminando la delgada línea roja que separa cordura de locura. Una cosa es que apetezca ver a los criminales fuera de juego y otra bien distinta es ponerte un traje de superhéroe hecho en casa y saltar al vacío.

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