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The faculty

Tabla de contenidos

Ficha técnica de The faculty

Título: The faculty
Título original: The faculty
Director: Robert Rodríguez
Año: 1998
Nacionalidad: Estados Unidos
Duración: 104′
Guión: Kevin Williamson
Música: Marco Beltrami
Producción: Elizabeth Avellan, Bob Weinstein, Harvey Weinstein
Productora: Los Hooligans Productions
Distribuidora: Dimension Films

Ficha artística

Elijah Wood – Casey Connor
Josh Hartnett – Zeke Tyler
Robert Patrick – Entrenador Joe Willis
Clea DuVall – Stokely «Stokes» Mitchell
Shawn Hatosy – Stan Rosado
Famke Janssen – Profesora Elizabeth Burke
Jordana Brewster – Delilah Profitt
Laura Harris – Marybeth
Piper Laurie – Mrs. Karen Olson
Bebe Neuwirth – Directora Valerie Drake
Jon Stewart – Profesor Furlong
Usher Raymond – Gabe Santora
Salma Hayek – Enfermera Rosa Harper
Daniel von Bargen – Mr. John Tate
Christopher McDonald – John Connor
 
Para mi ésta peli podría ser un cruce entre Gremlins y El club de los cinco. Y luego lo explicaré.
 
A veces apetece meterse una hamburguesa entre pecho y espalda. Y lo digo hoy, que estoy terminando la digestión de una con queso cheddar y bacon. Ahí es nada. Es lo malo (o bueno) de, además de ser el fancine, ser el gastrónomo. Y gustarme tanto el cine como la cocina.

The faculty es una peli hamburguesa…

 
Si trasladamos esta peli al ámbito de la cocina, sería eso: una hamburguesa.
 
De las grasientas, con bacon y queso, mucho queso derretido por encima, y su buena dosis de ketchup.
 
Lejos quedan las delicatessen. Hoy me apetecía escribir para evadirme de una semana de trabajo en la que no he hecho otra cosa que escribir para mis clientes. Y como anticipo para varias semanas que vienen repletas de SEO y textos por delante. ¡Y que no me falten nunca!
 
Pero igual que el deportista de élite entrena cuando no compite, o precisamente entrena, para estar a punto y para recuperarse. Lo mismo nos pasa a los que vivimos para escribir, que cuando tenemos un rato libre, lo aprovechamos para seguir escribiendo.
 
Así pues aquí me tenéis, comentando, o a punto de comentar, una peli que no pasará a los anales del cine. De hecho pasó sin pena ni gloria, a pesar de contar con algunos actores que luego mencionaré.
 
No me queda más remedio que confesaros que este es uno de esos «placeres culpables» que mencionaba en Pacific Rim. Una de esas pelis que uno no suele incluir en ninguna lista de «mejores pelis». Os hablo de Las alucinantes aventuras de Bill & TedLas aventuras de Buckaroo BanzaiZero charismaFanboys o, para qué negarlo, de Ready Player One.
 

Películas para ver sin pensar

 
Desenchufas el cerebro y las vez con encefalograma plano, como si te conectaras al cine para cargar las baterías. Sin más expectativa que pasar un buen rato. Eso me pasa con las pelis mencionadas. Y todas ellas cumplen. Y me pasa con The faculty. De hecho ésta peli me trae recuerdos de mis estudios de Filología. Cuando estudiaba la carrera de Filología italiana, en mi primer curso. Compaginando 1º y 2º de carrera en un mismo curso.
 
Aquél año fue intenso.
 
Qué deciros de 4º y 5º, que los simultaneé con una beca de investigación en Italia y me emancipé en 4º, un año antes de finalizar los estudios. Gracias a esa beca.
 
Pues bien, esos años intensos los pasé estudiando por las noches, escuchando a Cebrián en la Radio, en La rosa de los vientos, cuando merecía la pena. Esta peli pasó a ser eso, un desengrasante, que vi unas cuantas veces. Hasta que mi amigo Fran Calvo, el actor, me regaló una copia pirata de La comunidad del Anillo.
 
Ahí confieso que entré en bucle y me podía ver la peli cada día entre 2 y 4 veces, de lunes a viernes. No exagero un ápice. Daba igual la hora o el día. La tenía puesta a todas horas, de fondo.
 
Por eso guardo tan buen recuerdo de esta peli que, cinematográficamente poco o nada tiene que aportar, salvo lo que dije antes, esos actores que años más tarde veremos en multitud de películas. Eso y puro entretenimiento, que no es poco para tratarse de cine.
 
Elijah Wood será Frodo en la saga de El Señor de los Anillos. Y lo veremos en rarezas fabulosas como Hooligans. Luego está Josh Hartnett, quien aparecerá en Black Hawk derribado, por ejemplo. De hecho, ambos actores volverán a compartir cartel en Sin City, casualmente del mismo director, Robert Rodríguez, quien está también en el fancine con Abierto hasta el amanecer y Alita.
 
Superada, y con mucho, la década de los 70, con (para mi gusto) las mejores pelis de terror, salvo excepciones como Pesadilla en Elm Street, del 84, los 90 recuperarán el género, y a veces, como en ésta, lo cruzarán con la Ciencia Ficción. Pero sin demasiada fortuna.
 
Aunque no se trate de fortuna, para ser sinceros, si no de talento. Escribir un guión con chicas gritando, imitando al slasher que creó Carpenter, allá por el 78, con La noche de Halloween lo puede hacer cualquiera. Escribir algo que realmente tenga un trasfondo y sea original, pocos. Inventarlo, sólo el mencionado.
 
Hace mucho que nadie innova de verdad.
 
Quizás Shyamalan con El sexto sentido. Pero poco y pocos más. De hecho el propio Shyamalan, para mi gusto, tocó el cielo con ésta y después se diluyó. Un efecto parejo a lo que le pasó a Amenábar con Tesis, que empezó por su mejor obra y después no ha vuelto a brillar con la misma intensidad.
 
Esta peli contó con el nada desdeñable presupuesto de 15 millones de dólares y recaudó 40. Y sin embargo bien podría parecer una peli de serie B. Incluso de serie C…
 
Pero tiene algo.
 
Desprende un encanto. Algo que hace que los que hemos entrado al trapo y nos guste, aceptemos todo lo que nos haga tragar Rodríguez en ésta peli. Es cierto que entras con buen pie en ella o la mandas a freír espárragos en el minuto 10. Y yo entré con ese buen pie. Tanto que aquí me tenéis, buscando algo de valor que justifique que la comente con el resto de las pelis de el fancine.
 
Y sí tiene ese algo de valor. La apuesta «cutre» de su estética se compensa con toneladas de entretenimiento previsible pero divertido. Es la hamburguesa de las que os hablaba antes. No una ensalada delicada y equilibrada. Es la hamburguesa, y está hecha para comerla con las manos. Y al apretar los dedos sentir su grasilla escurriéndose por ellos. Si eres de los que disfrutan apretándola y sacándola todo el jugo, te puede gustar The faculty. Si te comes las hamburguesas con cubiertos, esta peli no está hecha para ti.
 
Mi pasión por Terminator 2 hace que me rinda a ella tan pronto como Rodríguez nos da un paseo por el colegio y nos presente al entrenador Joe Willis del equipo de fútbol americano, nada menos que Robert Patrick, el fantástico T-1000 que también aparecía en El último gran héroe. Este tipo de referencias me vuelven loco.
 
Aquí veremos dos versiones del personaje. Como de tantos otros personajes que mutarán (nunca mejor dicho) a lo largo de la peli. Aunque no tengo tan claro que sean dos versiones, porque al capullo (con perdón) que es el entrenador cuando empieza la peli, se le sumará esa otra faceta mutante en la que en breve me adentraré, pero que, en su caso, no lo cambia, si a caso agudiza su forma de ser, lo cual es preocupante.
 
Vayamos al meollo de la película, que tendrá un pie puesto en las relaciones entre alumnos y el otro en la aparición, o descubrimiento, de una nueva especie. Es decir, un pie en lo social y otro pie en lo fantástico, o ciencia ficción.

Mitad El club de los cinco, mitad Gremlins

 
La primera faceta, esa relación entre distintos estereotipos de alumnos creo que bebe de un clásico de los 80s, ya mencionado en la entradilla: El club de los cinco. Y si no bebe de ella, a mi me lo parece. Llegando, incluso, a ver cierto paralelismo entre algunos de los protagonistas de ambas películas. La inadaptada, el friki, el deportista… Y luego volveré sobre los deportistas y, en concreto, sobre el papel del capitán del equipo de fútbol americano en los High School.
 
El otro pie, el fantástico, lo equiparo, y cuanto más la veo, más lo hago, con Gremlins.
 
Aquí también veo ciertos paralelismos que se me antojan más que casuales. El descubrimiento de una especie, su vínculo vital con el agua… La aparición de la figura del profesor de ciencias que lo estudia y lo investiga y lo padece…
 
Pero… ¿sabéis una cosa?
 
Si hay o no dichos paralelismos, y, de haberlos, si son buscados por el director o meras casualidades, la verdad es que no me importan. No se trata de una película pretenciosa que toma prestados elementos de otras películas para, al estilo Harry Potter, pretender y lo que es peor, acaparar glorias y méritos. Esta peli no va por esos derroteros, es mero placer y puro entretenimiento. Sin pretensiones pseudo intelectuales ni fanfarronadas. Ni si quiera pretende daros lecciones morales ni adoctrinarnos: promete diversión y (como dije arriba) si entras al trapo, te la da.
 
Empecemos por la trama social y poco a poco iré intercalando la trama de ficción hasta que terminen irremediablemente juntas en la segunda parte de su trama.
 
Como toda película de High School empieza por situarnos en el colegio. Y en presentarnos a los protagonistas y en su escala social. Esto ya lo expliqué en El club de los cinco. Las jerarquías dentro de un colegio estadounidense son brutales. Se sobreentienden y se aceptan, sin más, salvo cuando alguno se decide a romperlas para viajar de un grupo a otro, como es el caso de esta peli. El capitán del equipo de fútbol americano es Dios en estos High School.
 
Es la cúspide de la pirámide social de los colegios estadounidenses. Luego está el del baloncesto y el del béisbol, y después le siguen las animadoras de los respectivos equipos, por el mismo orden. Tras estos tres deportes viene el resto, y varían en función del colegio y del estado. Si un colegio, como el mío, en Minnesota, destaca en deportes de nieve, o en tenis, o en lucha e incluso en natación, sus respectivos capitanes van ocupando esos puestos dentro de la jerarquía social.

Todos quieren ser «cool«

 
Fuera del deporte hay otras actividades que también te hacen subir algunos peldaños: Teatro, el periódico del colegio, el anuario (los editores del Yearbook (el librito que vemos repartir en la última escena de Grease))… serían algunos de los que dan puntos. También los hay que restan puntos por pasarse de frikis: la orquesta del colegio (¿habéis visto American Pie?), el club de ajedrez… en fin esa es la fauna del High School.
 
Yo fui el pichichi de la liga de fútbol 11 europeo (soccer), el portero imbatido del campeonato estatal de fútbol sala; estuve en el equipo de tenis; salto de trampolín y en el periódico del cole… si a eso le sumas el plus de ser un estudiante de intercambio en resumen, pasé un año genial, las cosas como son.
 
La pandilla de protagonistas, que no es tal, pero que terminará siéndolo, es heterogénea. Igual que en la de los cinco. Está el capitán del equipo, Stan, que abandona el equipo porque quiere terminar los estudios por méritos propios y no porque le ayuden con las notas por ser un gran deportista. Es difícil ver esto porque implica pasar de Dios a paria, pero ese es el planteamiento de la peli.
 
Luego está el verdadero protagonista, Casey Connor, enamorado hasta las trancas de la que corta el bacalao en el periódico, a la sazón, la novia del capitán, que lo es porque es el capitán y eso la da puntos para mejorar su status. Casey es un cero a la izquierda en materia social, como Stokely, la chica que no quiere saber nada de nadie y es, aparentemente lesbiana.
 
Luego están la nueva en el colegio, ávida por hacerse un hueco en el escalafón social y busca amigos por todas partes, Marybeth y Zeke Tyler, un inadaptado. Es muy bueno, o tiene mogollón de potencial pero es un vago que sale adelante vendiendo un tipo de droga sintética que él mismo elabora (sin que nadie sepa que está hecha sólo con cafeína).
 
Este es el grupo de alumnos que salvará al colegio, a su ciudad, y probablemente al mundo entero.
 
Ahora vamos al aspecto de ciencia ficción, el punto morboso de la peli. Donde yo veo, aunque sea de refilón, la presencia de los Gremlins
 
Y la veo precisamente en el papel del profesor de ciencias, el Profesor Furlong. Y es que, y perdonad por mi insistencia con los gremlins, pero veo un paralelismo total entre este profe y el de Billy Peltzer, con finales bastante parecidos: ellos invetigan y experimentan con el bicho y el bicho se lo carga en una y lo transforma en la otra.
 
¿Bicho?
Ahí está el meollo de la película.
 
Casei se encuentra un bicho difícil de catalogar. Tan difícil que acudirá al profesor para que le eche una mano y le ayude identificar a la criatura, resultando imposible de ser catalogada porque no responde a ningún patrón conocido.
 
Probarán con algunas muestras y al cabo de un rato descubrirán que el bicho se siente como pez en el agua precisamente cuando está en un tanque de agua. O sea que lo de «pez en el agua» es literal.
 
A esto habrá que sumarle un comportamiento extraño que hará que casi la mayoría de los estudiantes, y del equipo docente, se pasen medio día haciendo cola para beber…
 
Todos detalles que irán escamando a los de la pandilla que poco a poco irá cuajando.
 
Cuajará porque se irán quedando aislados.
 
Casi todos los alumnos están mudando de comportamieto y, lo que es peor, los profesores también.
 

Hago un alto para comentar dos cosas

 
La enfermera Enfermera Rosa Harper es Salma Hayek, otra clásica en las pelis de Rodríguez. Ella es el vampiro que baila encima de la mesa de Tarantino con una boa constrictor en los hombros.
 
Ahora permitidme comentar el título, que me ha venido a la mente al hacer referencia a los profesores. La película se llama «The faculty» en inglés, que traducido sería «La sala de profesores». Nuestros insignes traductores han hecho otro glorioso servicio a la traducción e interpretación cambiando sala de profesores por Aulas peligrosas. Ahí es nada. Mejorando el título y mejorando todo, para variar.
 
Y es que, casualmente, los alumnos, como es de recibo, acudirán a ésta, a la sala de profesores, (en español podrían haberla llamado «el claustro» y habría quedado fenomenal.) para pedir ayuda a los profesores, dado el comportamiento del resto de estudiantes y de algún profesor. Y se encuentran con que el epicentro de las rarezas está precisamente ahí, en el claustro.
 
Amén de la escenita tipo E.T. pero repleta de hormonas quinceañeras, en el armario, como cuando el otro extraterrestre está metido en el vestido de Elliott.

En esta escena veremos al mismísimo entrenador «reclutando» a la enfermera y será entonces cuando ya no haya marcha atrás y la acción se precipite sin remedio hacia el final.
Los chavales tendrán que hacer una piña sabiéndose rodeados por algo que se les escapa de las manos.
 
De hecho, todo será frenético.
 
Hay una fecha que tienen que evitar: el viernes por la noche.

Viernes de fútbol americano

 
Los viernes por la noche son la noche del partido de fútbol americano. Y allí, a diferencia de Europa y sobre todo de España, cuando juega un equipo del colegio, el colegio entero se desplaza e masa para animar a su colegio.
 
Por eso tienen que evitar el partido, porque todo el colegio estará en las gradas y porque el colegio rival también estará, por lo que visto el ritmo de propagación del bicho (y no hablo del COVID) es vertiginoso.
 
Si se celebra el partido serán dos los colegios infectados por ese bicho y dos los pueblos infestados de mutantes.
 
En este caso el vehículo trasmisor del contagio, o de la propagación, será el equipo de fútbol americano con su nuevo capitán al frente.
 
Veremos amagos de acción, intentos por evitar la propagación pero todo quedará en aguas de borrajas.
 
El alien se saldrá con la suya y se propagará como la pólvora.
 
Nuestros protagonistas se reunirán en el laboratorio de Zeke y allí comprenderán que el tiempo es oro porque uno de ellos ya está infectado…
 
Lo sabrán, precisamente, gracias a Zeke y a la groga de diseño que elabora en su casa mientras sus padres están viajando por Europa, todo un clásico. Esa droga, que los humanos esnifan. Va dentro de un bolígrafo (como un BIC) y hace una reacción que fulmina a los bichos. Vamos, que los revienta y diluye como azucarillos desde dentro hacia afuera.
 
Se estrecha el círculo.
 
Entre unas cosas y otras terminarán encerrados en el gimnasio y rodeados por el equipo de fútbol americano que aprovecha el final del partido para reponer fuerzas al estilo alien, cosa un poco asquerosilla de ver.
Entre unas cosas y otras terminarán encerrados en el gimnasio y rodeados por el equipo de fútbol americano que aprovecha el final del partido para reponer fuerzas al estilo alien, cosa un poco asquerosilla de ver.
 
El final resultará un tanto predecible: descubrirán que si matan a la reina el resto de los alien morirán y dejarán en paz a los cuerpos que han ocupado. Están convencidos de que la reina es la directora del colegio pero no, será Marybeth, la nueva.
Antes de palmar, porque palmará, Marybeth confesará que son unos alienígenas que piensan apoderarse de la Tierra porque el agua, que es la base de su existencia ha desaparecido en su planeta y vienen a invadir la Tierra.
 
Si hay algo decepcionante es precisamente el patrón elegido para resolver la película. Está más que explotado y sobre explotado el recurso de muerto el rey el resto muere con él. En este caso, la reina.
 
Pero quitando esto la película es entretenida y, por momentos, divertida.
 

Esta peli irá a las pelis para MIBers

 
Por cómo las pasábamos canutas e tiempos del modem, conectando el ordenador al teléfono para conectarnos a Internet… por eso y por la manzana de Apple que vemos en la peli JOBS y expliqué en Descifrado Enigma.

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