Piratas de Silicon Valley es una peli basada en la adaptación del libro Fire in the valley: The making of a personal computer, escrito por Paul Freiberger y Michael Swaine. «Doble» biografía de Steve Jobs y Bill Gates. Aunque creo que lo he enfocado mal con dos inexactitudes, porque no se trata de sus biografías, pues sólo abarcan un período concreto de sus vidas. Y tampoco podríamos decantarnos por el concepto «Biopic», al 100%, porque no es un texto autorizado.
Con «no es un texto autorizado» quiero decir que el texto original y después el guion de la película, no fueron revisados, autorizados y aprobados por los protagonistas o por sus familiares. Es más, los autories y guionistas se esforzaron por no acudir a ellos para plasmarlos como se les había visto en los Medios de Comunicación. No querían algo personalista ni una biografía al uso.
Se desmarcaban de esa tendencia para que los lectores y los espectadores, se enfrentaran a sendas obras que reflejarían el lado más humano, y descarnado, de una competencia empresarial entre dos emprendedores que contribuyeron a cambiar el mundo. No querían confesiones personales ni posicionarse, tan solo recrear lo sucedido, o lo conocido de lo sucedido para que quienes convivieron con ellos, en ese cambio de era, reconozcan el episodio y para que las nuevas genreaciones comprendan de dónde vienen todas las comodidades que disfrutan ahora.
Bill Gates y Steve Jobs
Quiero creer que si estás leyendo esto es porque te gusta el tema y algo sabrás de antemano. Pero sí, estos son los dos protagonistas de una competición cruel y desgarradora que se admiraban mutuamente. Vivieron una relación de amor y odio empresarial que les hacía competir, sin escrúpulos, para convertirse en los, o mejor dicho, en el líder del incipiente mercado del ordenador personal.
Ellos son los culpables de que hoy tengamos un ordenador en casa. Es más, de que lo tengamos hasta en el trabajo. Porque antaño, el ordenador era algo impensable, inconcevible y no estaba al alcance de todas las empresas. Y mucho menos de los particulares. Entre otras cosas porque necesitabas salas, habitaciones, almacenes y sótanos diáfanos para albergar ordenadores (computadoras) inmensos que tenían la mitad de capacidad que cualquiera de nuestros Smatrtphones de hoy en día.
Eso lo cambiaron Microsoft y Apple
A bofetadas. No físicas, pero sí en un tira y afloja constante. Una rivalidad que se remonta a mediados de los 70’s. Cuando Bill gates fundó Microsoft en 1975 y, un año después, Jobs hizo lo propio con Apple Computer, en 1976.
Lo de «piratas» viene de esta peli. Que refleja ese pulso, esa competición y esa búsqueda despiadada de ir por delante del rival y, si se te pone a tiro, triturarlo. También hace referencia a las supuestas apropiaciones indebidas que acometieron con tal de dar impulsos extra a sus proyectos. Y por «apropiaciones indebidas» me refiero a que fusilaron, pirateraron, robaron y plagiaron programaciones y conceptos informáticos desarrollados por terceros.
¿Apple robó el interfaz de usuario a XEROX?
Jobs habría robado la idea del interfaz del usuario, con ventanitas e iconos, a XEROX. Nada que no os contara en La red social, donde os expliqué cómo Zukerberg creó Facebook tras robar y pisar la idea a los hermanos Winklevos, que habñían confiado en él para que fuera programando la idea de ellos.
Todo esto tiene una buena parte de cierto, pero lo de «piratas» hay que explicarlo un poco más porque para desgracia de occidente se ha romantizado el término. Porque los piratas son asesinos, ladrones y violadores que viven en la anarquía absoluta y se imponen a sus camaradas por la fuerza bruta.
Explico esto para quitar la venda de los ojos a quienes los toman por amantes de la Libertad desde un prisma romántico.
Dicho esto, y lamentando que el término pirata cause simpatías en vez de recelos, daros cuenta que aquí se usa para designar la lucha desleal e ilegal mediante el robo de información privilegiada y el plagio del trabajo de terceros.
Piratas de Silicon Valley
Y sin embargo, hay que poner las cosas en su sitio, pues en la peli vemos a Jobs robando información a XEROX. Pero uno de sus directivos, preguntado tras la película, aclaró que no hubo tal robo. Explicó que Jobs se había llevado esa información, pero no de un modo ilegal, sino a cambio de acciones de Apple. Ese es el peligro de idealizar el mal, que al final acabamos aceptando el relato que criminaliza a alguien porque «es más chulo» que la realidad, que fue una transacción comercial entre dos empresas.
Hay otro detalle que se separa de la realidad en la peli. El socio de Jobs, Steve Wozniak, tenía un contrato firmado con HP previo a asociarse con Jobs. En ese contrato existía una cláusula que especificaba que cualquier desarrollo tecnológico nuevo en el que estuviera involucrado, o que hiciera él mismo, tendría que presentárselo, antes que a ninguna otra empresa, a HP. Era como el derecho de tanteo.
En la peli le vemos reticente a la hora de mostrar su prototipo de ordenador personal a HP. Deseoso de ser rechazado y apesadumbrado por si HP hubiera querido quedarse el invento. Es decir, comprárselo. Nada más lejos de la realidad. Parece ser cierto que a Jobs no le hacía mucha gracia que HP metiera las narices en su proyecto, pero a ninguno de los dos, sobre todo a Wozniak, le habría amargado vendérselo a HP. La Historia habría cambiado, quizás no se habrían convertido en los multimillonarios en que se convirtieron, pero en ese momento de la startup habrían dado un pelotazo de los buenos.
Sin embargo HP desestimó la idea al ver el teclado con una pantalla de televisión pequeña porque no quisieron creer que fuera un producto capaz de generar la demanda suficiente como para amortizar su compra. Recordad que en aquellos tiempos nadie tenía un ordenador en casa y parecía que nadie lo tendría jamás. De ahí la carrera vertiginosa entre Microsoft y Apple, porque ambos, Jobs y Gates, supieron verlo antes que nadie.
Bill Gates en IBM
Esta es mi escena favorita de la película.
Cuando Bill Gates se marca el farol más grande del mundo empresarial y le ofrece a IBM un sistema operativo que no tiene. Le ofrece DOS.
Y les pone dos condiciones:
- No les vende el sistema operativo, sólo su licencia
- Microsoft se reservará el derecho para vender esa misma licencia a otras empresas
Uno de los de IBM se pasa de frenada alegando que lo importante son los ordenadores y no los sistemas operativos. Tenéis que ver las caras de los tres de Microsoft. No se dicen una palabra. No cruzan una mirada. Pero los tres al mismo tiempo tragan saliva y comprenden que se han llevado el gato al agua.
En esta escena, y en esa cita se empezó a fraguar la mayor fortuna de todos los tiempos, la de Bill Gates.
Si quieres leer más sobre Steve Jobs y Apple, te invito a leer mi comentario de la peli JOBS de 2013.