Si eres un lector asiduo de mi blog de cine el fancine sabrás de mi gusto por la Prehistoria. Como aficionado, ojo, que no soy un erudito en la materia. Conozco lo que he leído y estudiado en la Universidad, cuando estudiaba Filología y me matriculé en todas las asignaturas de Historia y Prehistoria que pude en las asignaturas de Libre configuración.
Un gusto que, combinado con el gusto por el cine, me ha llevado a comentar casi todas las pelis relacionadas con el Paleolítico. Si conoces la historia de Ötzi no te lleves las manos a la cabeza porque sé, y ahora lo comentaré, que ésta peli no recrea el Paleolítico sino el Neolítico. Pero sigue habiendo pautas en común con el período que lo precedió y por eso, precisamente por eso, me he decidido a comentar esta peli.
Sin embargo, lo más interesante del Neolítico no son las coincidencias y sí esos detallitos sutiles, y no tan sutiles, que marcan los rasgos evolutivos del ser humano. No tanto en su físico, que también, pero para este estadio de nuestra evolución ya éramos nosotros como nos reconocemos cuando nos miramos en el espejo. Es más la parte intelectual, la que yo destacaría. Así como la industria que rodea a la proto sociedad que refleja la película. De todo eso hablaré hoy.
¿Quién es Ötzi?
Todo empezó en 1991. Cuando un par de montañeros descubrió un cadáver en la nieve de los Alpes italianos. Esto se dedujo a posteriori y tras años de litigio entre italianos y austríacos. Al principio se creyeron que era el cuerpo de un senderista, pero la autopsia hecha en Austria rebelaría que ese cuerpo llevaba muerto la friolera de 5300 años. Su momia, no obstante, permanece en la zona italiana de los Alpes ahora que han finalizado las investigaciones.
Lo curioso del caso es que su cuerpo quedó atrapado en la nieve que, al convertirse en hielo momificó sus ropas y carnes dejándolo en tal estado que su estudio ha sido de gran utilidad para el mundo científico.
Podríamos decir que esa autopsia sirvió para escribir el guion de esta película. Y que el guion tiene doble lectura: una objetiva, la social y otra subjetiva, la personal. La social, a partir de algunos detalles que ahora contaré, sirven para encuadrar a Ötzi y la economía en la que vivía. Por economía me refiero al tipo de vida. La personal es la recreación de su hipotética aventura. Y por aventura me refiero a qué llevó a un hombre de 46 años a morir con más agujeros que un alfiletero en medio del fin del mundo en la zona más fría y alta de Europa central.
El cine, cine es…
No tiene porque ceñirse a una historia que desconocemos. No se ciñe, de hecho, y menos en nuestra década, a ninguna historia, a ningún cómic, a ninguna peli previa ni a la literatura… y eso que todos estos ejemplos están escritos y descritos por sus autores, pero para escarnio suyo el cine, o la tele si hablamos de la serie de la Tierra Media que nos está mancillando AMAZON. Por lo menos esta peli no sucumbe al inclusismo patológico de nuestros días.
La Historia y su estudio, tienen una gran medida de especulación. Y más cuando se hace queriendo barrer para casa, dando las interpretaciones que más se amoldan a la conciencia (o falta de) de cada uno. Y eso que la Historia es tal porque está escrita. Pero la prehistoria… nadie me negará que la Prehistoria es un nicho para la fantasía y la pura especulación.
Se parte de datos objetivos, como los desprendidos de la autopsia de Ötzi. Pero a partir de esos datos, cuando abres el obturador y miras esos datos en perspectiva, entonces se abren las puertas de la especulación y muchas veces de la fantasía.
Ötzi = Dato objetivo / Autopsia de momia + Datos subjetivo / Guion
Terminaré con la autopsia, para saltar definitivamente a la peli.
El estudio de la momia reveló datos muy curiosos…
Proviene casi del Calcolítico o Edad del Cobre, Entre el Neolítico y la Edad de Bronce. El hecho de ser del Cobre retiene su período en el Neolítico (por eso el «casi del Calcolítico»), porque por entonces no se fundía este metal (uno de los primeros que se incorporaron en la vida cotidiana del ser humano) y se le daba forma golpeándolo, como sucedía todavía con la piedra, de ahí que no demos carpetazo al Neolítico y lo dejemos en algún período tardío de esta etapa. Más tarde, y fruto de la experimentación con cerámicas, se empezarían a fundir los metales y después aparecerían las aleaciones. En el caso del cobre, al mezclarlo con estaño resultaría el bronce, pero aún faltaba un ratito…
Ötzi tenía ojos marrones, medía 1’59 y pesaba 50kg cuando murió congelado con la edad de 46 años. Tenía parásitos intestinales, lo que nos demuestra que no era vegano (por eso vivió 46 añazos con fuerzas para escalar los Alpes), caries, artritis y una enfermedad en la piel producida por garrapatas. Lo de las garrapatas no es moco de pavo como veremos dentro de un rato. Tenía 68 tatuajes con motivos geométricos. Su artritis y la ubicación de las rayitas que forman los tatuajes abrió un debate (nuevamente especulativo) sobre si esas líneas respondían a algún tipo de ritual sanatorio, fuera mediante algún tipo de acupuntura (al ser tatuaje yo lo llamaría «acupintura»). Habría pasado un intervalo de tiempo entre una supuesta escaramuza y su muerte, como parece revelar un intento de cortar una hemorragia por corte con musgos.
Murió en la primavera tardía o principios del verano
Esto se deduce por el polen de carpe negro, un árbol del lugar, adherido al cuero de su ropa. Tenía restos de la digestión de su última o dos últimas comidas: gamo y ciervo rojo y cereales todo revuelto con frutos del bosque. Ojo, mucha información de esta la he sacado de diferentes webs científicas y sí, también de Wikipedia que me ha servido para ir tirando del hilo para intentar dar forma a esta parte del comentario que creo que os podrá interesar.
Los detalles son importantes porque esos pólenes y esos frutos del bosque son propios de finales del verano y principios del otoño, por lo que forzosamente debía tratarse de una cosecha anterior que había sido almacenada. Esto nos va empujando hacia el Neolítico. Los cereales bien podrían haberse cultivado y cosechado, pero esto es mera especulación.
Los científicos forenses tardaron en apreciar los restos de una punta de fleja en uno de sus pulmones. Esta flecha coincidía con un corte alineado entre su pecho y las ropas. Faltaba el astil, arrancado tras el impacto. Esta punta de flecha, los restos de sangre, hasta de dos sangres humanas diferentes en la puntas de sus propias flechas, y en su cuchillo; las heridas y contusiones hicieron pensar a los forenses que su muerte habría sido post traumática y precedida de una gran agonía y después de muerto, se congeló.
Teorías, plausibles, pero teorías al fin y al cabo intentando generar un escenario a su muerte. ¿Iba solo o acompañado? ¿Muerte violenta o ritual? Cada cual especula y, a veces, uno lee teorías descabelladas, pero ese es el hándicap de la paleoantropología (y a veces de la propia arqueología), que todo es especulación.
A partir de aquí, SPOILER.
Con estos mimbres se pergeñó un buen guion
El guion parte de la especulación.
¿Os acordáis de todos esos datos objetivos? Pólenes, estaciones, materiales, heridas… Todos fueron reunidos por Feliz Randau, el guionista, y creó una peli que él mismo filmó con maestría para darnos a entender lo que podría haber hecho que Ötzi (nombre que viene del Valle de Ötz en el que fue encontrado) diera con sus huesos en ese sitio.
Las heridas, las marcas de lucha, su equipo, (que incluía arco, flechas, cuchillo, hacha de mano) llevaron a Randau a visualizar la historia de una venganza. La de un cazador veterano que vuelve a su poblado y se lo encuentra arrasado y en llamas con tan sólo un superviviente, un bebé recién nacido. A partir de aquí seguirá la pista de los asesinos y los perseguirá hasta el final del mundo para consumar su venganza.
Si rebobinamos nos encontramos con esa vida cotidiana que, considerando todos los matices expuestos arriba, nos sitúan en el Neolítico. Vemos que el clan acude a una cueva para celebrar sus ceremonias, con un pie en lo ancestral, como en El clan del oso cavernario y otro en lo mítico o místico. Vemos casas de madera, y alguna infraestructura, como puentes, también de madera. Esto otorga un carácter sedentario a estos humanos.
Ya no son cazadores, ni recolectores, ni carroñeros
Como los vimos en En busca del fuego. Sí son cazadores, pero ya no necesitan dedicar una luna entera, como poco y como vimos en Alpha, para ir a cazar el mamut y volver con la carne necesaria para aguantar el invierno metidos en la cueva.
Estas gentes han constituido una comunidad, un poblado, con sus casas de madera y han aprendido a adiestrar animales (insisto, no eran veganos y no serlo permitió que evolucionaran al incorporar la proteína al cerebro. El caso contrario es lo que estamos viendo ahora al retirar la proteína de la carne de algunos cerebros que están involucionando a una velocidad vertiginosa). Animales y se entiende que a las plantas, pues cultivan y tienen cosechas, o por lo menos, como vimos arriba, guardan los frutos, los cereales y las legumbres de una temporada para la siguiente, por lo que si no había agricultura (en este clan) por lo menos sí habría conciencia de cosechas y de conservar los alimentos.
Vemos telares, ornamentos y metales, en fase incipiente y todavía sin desarrollar del todo, pero los vemos.
Rasgos que distinguen al Neolítico del Paleolítico que refleja bien la película
Quiero hacer un alto para hablar de la Humanidad
Pues hay mucho de ella en esta película y la vemos en los rostros de los protagonistas, cosa que Randau supo extraer de sus actores y Jakub Bejnarowicz, el director de fotografía supo captar e inmortalizar con la cámara.
El miedo de la esposa de Ötzi. El pánico del niño que sale por patas para proteger con su vida la vida del recién nacido. La madre que muere en el parto. El dolor que siente uno de los asesinos cuando piensa en frío lo que han hecho. La cara de angustia, miedo, pena y rabia del propio Ötzi. La alegría de esa muchacha que recibe al bebé por regalo. Y la paz de espíritu del padre, porque eso es lo que creo que es el señor que viste de blanco al ver la sonrisa en el rostro de su hija. Él no podría darle un hijo porque iría contra natura, pero verla con el bebé como que le rellena un vacío que tenía en el corazón al ver sufrir a su hija.
Todo eso es Humanidad.
Y todo eso lo vemos en la película.
La misma persecución, los intercambios de flechas. Y la reacción de Ötzi cuando está él mismo en el poblado del clan de sus asesinos… Aunque no fuera más que por eso ya os recomendaría ver esta película que, insisto, es mera hipótesis y elucubración sobre qué podría haberle pasado a Ötzi para terminar donde y como terminó.
Lingüística aplicada a la película
El idioma que usan los personajes es una adaptación del raético. Esta fue una lengua usada en Raetia, en los Alpes del este, por clanes prerromanos. Desconozco el rigor científico que pudo llevar al director a asumir esta lengua como la hablada por los protagonistas de la peli más allá de la coincidencia geográfica.
Prehistoria en el cine y en el fancine
Como he mencionado mi pasión por las pelis que tratan temas prehistóricos, más bien del Paleolítico, os dejo aquí los enlaces a los títulos mencionados: En busca del fuego, El clan del oso cavernario, Alpha, Ao, el último Neandertal y la más rigurosa de todas: El cavernícola.
Sin olvidar la que, sin ser del Paleolítico y sí del siglo XIX español, nos habla de los primeros pasitos de una ciencia especulativa como es la paleoantropología en una película maravillosa como es Altamira.
