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Men In Black

Tabla de contenidos

MIB – Men In Black es una apuesta segura

Para una tarde de risas y despreocupación

Una de esas pelis que puedes ver una y mil veces y siempre te hará pasar un buen rato.

No es un Tiburón, ni un Indiana Jones, pero te lo pasas fenomenal viéndola. Cumple con creces la razón para la que fue creada: entretener.

Entretiene y divierte. Es una «Ida de olla» de las buenas. Y encima te partes de risa con ella.

A fecha de hoy, cuando la peli tiene más de 20 años y 3 secuelas, a nadie le sorprende ni llama la atención MIB. Ni por su temática ni por el argumento. Hoy lo hemos visto todo en materia de Ciencia Ficción (Interstellar); De alienígenas (Alien y esta es pionera); y de meteoritos que amenazan estrellarse contra la Tierra (Armaggedon y No mires arriba)… Pero demos un salto a 1997, cuando salió esta peli y los más jovencitos comprenderéis lo que trataré de explicaros.

Pongamos por caso que, sea el título de una película o el titular de un periódico. Si hoy escuchas o ves algo que te parece interesante, te metes en Google y antes de haber visto la película ya encuentras mil reseñas, cinco podcast explicando el tráiler, tres películas piratas en internet (en latino, coreano y en ruso) y la puedes ver sin más.

Esto no pasaba en 1997.

«Casi», pero todavía no. Haceros cargo de que por entonces Terra lo petaba en España, con Yahoo, y Google estaba dando sus primeros pasos hacia su hegemonía, pero todavía le faltaba un hervor. Emule salió en 2002. ¡Todavía no se había estrenado La comunidad del Anillo! Ni Matrix, que sigo teniéndola pendiente para el fancine.

Que levante la mano el que no haya enchufado el módem y esperado a tener conexión a Internet

A esos años me refiero. Al Mesolítico de Internet. Si hasta te quedabas sin línea de teléfono, cuando la usabas para navegar.

Y en esos años no había Cuarto milenio, que de hecho llegó en 2005. Por entonces si te gustaban las frikadas alienígenas tenías que refugiarte en la Radio y escuchar a Juan Antonio Cebrián en Turno de noche (después llamado La Rosa de los vientos: no confundir con el mismo programa de nuestros días, que copió el nombre para mantener el tirón del Cebri pero nada tiene que ver con el original), en Onda Cero o a Miguel Blanco en Espacio en Blanco de Radio Voz. Y tenías que escucharlos a partir de las 02:00h de la madrugada. Pero escucharlo en directo, nada de podcast ni escucharlo al día siguiente en la Web del medio en cuestión. ¡Eso no existía!

Ojo que he dicho que La rosa de los vientos empezaba a las 02:00h… En realidad empezaba a la 01:30h, pero por delante tenía a Supergarcía y lo normal es que terminara el programa a las 02:00h, o a las 03:00h.

Si querías escuchar un programa tenías que encender la radio y escucharlo. O dejarlo grabando en una casete.

Historias del abuelo cebolleta aparte, esta peli llegó coincidiendo con el zénit de una serie de televisión que nos atrapó delante del televisor los domingos por la noche. Insisto: porque o lo veías cuando lo ponían o adiós muy buenas. Nada de Netflix, o Amazon Prime Vídeo o Disney Channel. Episodio que te perdías no lo veías hasta años más tarde, cuando lo sacaban en VHS o reponían la serie en cuestión.

Hablo de Expediente X

No sé si esa serie fue el germen para esta peli, pero podría haberlo sido. Y por ella Men In Black fue un exitazo. Por ella (porque la peli atrajo a la audiencia de la serie que eran legión) y porque la peli y el mismo Will Smith lo merecen.

Ojo, ahora que menciono a Will Smith… esta peli hunde una vez más sus raíces en la tele. Para entonces Will llevaba sólo 5 años en el cine y su verdadero primer éxito en el cine (antes de ésta peli) vino el año anterior en Independence Day, de 1996. Porque seamos sinceros, hasta estas dos pelis Will Smith era El príncipe de Bel-Air, una serie que lo petó en los 90.

El origen de los MIB

Aunque de donde bebe en realidad es de un cómic de Aircel Comics, comprada por Malibu Comics y después por MARVEL. Si bien en la peli los Men In Black son una agencia estadounidense encargada de velar por los intereses terrícolas, en el cómic eran un poco más «estilo Expediente X» pero a nivel mundial. Creo recordar que los de «X Files» eran miembros del FBI y los del cómic, los MIB era una organización supranacional. Su cometido (en el cómic), a diferencia de la peli, era examinar cualquier actividad paranormal, fuera terrestre o extraterrestre.

Además, el tono de cómico de la peli contrasta con la oscuridad del cómic, que es un poco más truculento. En el cómic se abordan aspectos más rudos como la marginación y el estrés que esta marginación les supone a los MIB. Esto se debe al carácter secreto de su naturaleza. Una naturaleza física y psicológicamente violenta que haría que se evaporara el rasgo cómico de la peli entre palizas y torturas a todo tipo de ente sobrenatural sean vampiros, extraterrestres, hombres lobo o lo que sea. Y no, en el cómic no hay un boli con flash que te borra los recuerdos recientes…

El cómic llevó al cine y el cine a la tele con una serie de animación, pero de ésta nada puedo deciros porque nunca la vi.

En la peli los extraterrestres llevan 30 años en la Tierra vigilados de cerca por estos hombres de negro. Viven en calidad de refugiados, pues lo normal es que huyan de algo y por eso hayan terminado viviendo aquí, entre nosotros. Es una pasada porque no tardaremos en ver algunos de esos alienígenas en la peli, y sí, viven entre nosotros mimetizados. Recuerda: tu marido puede ser un alien. O tu suegra, o tu vecino el del 5º, el rarito…

Se hacen pasar por humanos y adoptan las costumbres humanas y respetan y acatan nuestras leyes y las leyes interplanetarias, como es de recibo. A cambio de nuestra hospitalidad y de nuestra protección, ellos colaboran para defender nuestro planeta de posibles amenazas extraterrestres. Es un win-win en toda regla. y casi todos viven en Nueva York, (ya en la peli) cosa que me hace tararear lo de «I’m an alien in NY». Claro que muchos de los que cantan esta canción no saben que la palabra alien es polisémica y sirve tanto para extraterrestre como para ajeno, extraño y extranjero por igual.

Otra diferencia con el cómic, apuntada antes, es el lápiz borramemorias ese… sirve para que los testigos olviden lo que han visto, para borrar la identidad previa de los MIB y para borrar los recuerdos de los mismos MIB una vez retirados. Para no poner en peligro la organización clandestina en la que han servido.

Terminada su etapa de servicio a la Humanidad en los MIB les borran la memoria y se jubilan. Pueden pasarse el resto de sus días cuidando un invernadero a las afueras de Minneapolis con un recuerdo implantado de un falso recuerdo como chef en un restaurante.

MIB – La película

Ya os he dicho que los aliens viven entre nosotros.

El poli James Darrell no lo sabe, pero le tocará perseguir a un delincuente que le vuelve loco por su agilidad, velocidad y destreza para escapar. K, un MIB de los veteranos quedará sorprendido con la persecución. Ve potencial en James (James es Will Smith y K es Tommy Lee Jones) e invitará a James a una prueba de acceso a una agencia especial.

James se lo piensa. No recuerda nada porque le han borrado la memoria, pero siente curiosidad y la tentación por ese nuevo trabajo. Se presenta a las pruebas (que son para verlas, y sobre todo son para ver a James haciéndolas). Su competencia son de corte militar: boinas verdes, rangers… y él, un poli corriente y moliente. Si bien parece el candidato ideal para que le den con la puerta en las narices, su inventiva, su imaginación, su capacidad de resolución e improvisación compensan, con creces, las posibles carencias con respecto al resto de candidatos.

Supera las pruebas y se convierte en el «Agente J.»

Sus primeras incursiones entre alienígenas harán que su cabeza le de vueltas sin parar. Y no es para menos por cómo va descubriendo a esos extraterrestres que viven con apariencia humana pero que, despojados de sus disfraces tienen las formas y los poderes más raros que os podáis imaginar.

La cosa empezará a complicarse desde que llegue a la Tierra un extraterrestre ilegal. Aterriza en una granja (y no es Superman) y se carga al granjero para usar su piel como disfraz. Pondrá rumbo a N.Y. en busca de la Galaxia. Un artefacto, o un «algo» cuyos poderes descubriremos después. No dudará en cargarse a quienes entiende que son aliens, como él, y sospecha que portan dicha «galaxia». Pero se equivoca dejando un rastro de cadáveres (alienígenas) a su paso.

K le sigue la pista hasta el tanatorio, donde estudia a los cadáveres. Para entonces, por su experiencia y por las pruebas que recoge, intuye que se enfrentan a un insecto. Un bicharraco enorme, tipo escarabajo o cucaracha. Uno de los alienígenas más peligrosos que existen. Y mientras examinan los cuerpos, acompañados por un gato que no se separa de ellos, descubren que uno es un robot y lleva dentro de él a un alien chiquitito. El robot es una nave tripulada, el canijo, porque lo es, les dice que la galaxia está en el cinturón de Orión.

Orión es una constelación y es un referente dentro de la ufología y, lo que es mejor, tiene vínculos astrológicos con el antiguo Egipto… Todo empieza a cuadrar, aunque K está fuera de juego con la pista que le acaban de dar. El bichito que le da la pista resulta ser un miembro de la familia real arquiliana y su asesinato en la Tierra puede ser el detonante de una guerra interplanetaria.

Como buena peli de investigadores, estos tienen sus propios informadores. Por eso acudirán a Frank. Un perro feo, enano y feo. ¿He repetido feo? No sé su raza pero estoy seguro de que si le preguntásemos a un lobo por su descendencia manipulada y alterada genéticamente renegaría de tener cualquier vínculo con el bicho ese. Pero el caso es que Fran les explica que «la galaxia» es una fuente de energía tan inmensa que no seríamos, los humanos, capaces de concebirla. Dicha fuente de energía, sin embargo, es minúscula de tamaño y parece estar metida dentro de una joya.

La mente deductiva de J, (que es lo que le hizo pasar las pruebas de acceso), le hacen pensar en el gato ese que habían visto, que a la sazón se llamará Orión. Esto les hace regresar a toda prisa al tanatorio pero tarde. Se les adelanta el alienígena asesino, que toma la galaxia y se lleva a la médico forense consigo.

Los arquilianos se toman a mal la muerte de uno de los suyos y exigen a los MIB la devolución de la galaxia. Es más, lanzan un ultimátum en el Ártico desde su nave espacial para reforzar un ultimátum: los MIB tienen una semana estándar galáctica para devolver la galaxia a los arquilianos o empezará la guerra. Lo de una semana suena a bastante tiempo, pero hecho el cambio al tiempo terrestre resulta que J y K tienen 60 minutos de reloj para evitar la hecatombe.

Empieza una cuenta atrás con una persecución que termina en las torres de la Feria Mundial de Nueva York, ¡que eran OVNIs!!!!!! eso es genial. No contaré el desenlace, aunque os lo imaginaréis, pero no tiene desperdicio ver cómo se enfrentan a la cucaracha para intentar salvar al mundo entero. ¿Qué digo al mundo? ¡A toda la galaxia!

La peli es divertidísima

Y no obstante, para que veáis que soy coherente cuando critico que me cambien a los personajes originales, (esto lo he hecho en muchas otras pelis y remakes o refritos actuales) y a pesar de lo bien que me cae Chris Hemsworth, la última entrega de esta saga, la IV, que se llamó «Internacional»; Men In Black: Internacional, sigue teniendo su gracia pero para mi MIB es Will Smith. Y sin Will Smith no disfruto lo mismo. Todo porque el cine de la última década está cortito de ideas para crear algo original, (con excepciones como Interstellar, El último duelo y un par más). Lo dije en Los 4 Fantásticos y Silver Surfer, a propósito de la reinvención de Johnny Storm y lo repito hoy, en MIB, saltando, eso sí, a la cuarta peli.

A mi me gusta, y ojo, que esto es un gusto personal, que se respeten los personajes originales como fueron concebidos por primera vez.

Me explico: en Los 4 Fantásticos, la de 2015, me cambian la raza de un personaje consagrado. No es porque la Antorcha Humana cambie de raza, es que al cambiarlo cambia la naturaleza de su relación con Sue, su hermana, que pasa a ser hermanastra y de un meneo cambiamos la filosofía del primer grupo de superhéroes de MARVEL que forman una familia alrededor de la familia Storm. Pues casi igual me pasa con Men In Black Internacional, en la que no me cambian al protagonista pero en un bloqueo de creatividad se inventan un cambio de sede y aprovechan esa «genialidad» (Modo ironía ON para no decir «excusa») para volver a hacer la misma peli de Men In Black pero en White.

Ahora daré una vuelta de tuerca al comentario.

¿Recordáis que esta peli viene de un cómic?

Pues bien, ¡oh, sorpresa! el Agente J del cómic no era negro sino blanco. Como desconocía la existencia de tal cómic hasta hace pocas fechas mi defensa a ultranza de Will Smith se desploma… No porque no lo valga como protagonista, porque lo borda y hace un papelazo de los buenos. Es más, a pesar de éste párrafo seguirá siendo mi J preferido. Sino porque se repite un patrón que entonces era novedoso pero ahora está a la orden del día: cambiarnos todo. Todo el rato.

Y sin embargo, insisto:

Will Smith funciona a las mil maravillas en MIB

Y no digo esto porque tenga manía a Chris Hemsworth. Ni mucho menos. Al contrario, me cae fenomenal y creo que tiene mucho potencial como actor al margen de que parta nueces con los bíceps. Lo demuestra en 12 valientes. Y demuestra que es capaz de interpretar múltiples registros, como vemos a lo largo de la saga de Los vengadores, de entre las cuales, como equipo, me quedo con su THOR en Infinity War. Del THOR de Endgame mejor me olvido.

Relación entre MIB película y el MIB de ISDI

Broma para MIBers

No es por él, insisto. es que cuando pienso en Men In Black pienso en Will Smith y ver a otro, sea del color que sea el nuevo, me saca de la saga.

Dicho esto, y abundando en la variedad de registros, ésta vez permitidme incluir otros títulos protagonizados por Will Smith que encontraréis en el fancineBright, una peli curiosa, más para roleros que para otro tipo de espectador. No creo que descubra Ali a nadie. Entiendo que si estás leyéndote esto es porque te gusta el cine y aunque no la hayas visto, sí sabrás de ella. Aunque me encantaría estarte descubriendo una peli buena y nueva para ti. Ahí cambia radicalmente (y esto tanto en sentidito literal como figurado) de registro. Aunque para mi gusto la mejor peli de Will Smith es y será, En busca de la felicidad. Una peli que me descubrió mi amigo y MIBer Enhamed.

El siguiente párrafo tomadlo a modo de postcréditos, del típico cliffhanger de MARVEL porque el verdadero comentario de MIB está terminado y ahora me pongo en plan abuelo cebolleta…

Y no es casualidad que termine este comentario mencionando a mi amigo…

Enhamed y su calidad de MIBer y, más aún, como, persona

Aunque esto quedará más como una broma interna entre «MIBers» os diré que el MIB es un Máster de digitalización de empresas. Ese MIB no es de Men In Black sino de Master Internet Business. Yo pertenezco a su 6ª promoción y Enhamed a la 8ª, y ésta (la de la Felicidad) es su peli favorita. Me la recomendó cuando trabajábamos codo con codo. Para colmo los profes del MIB se visten como los Men In Black en la fiesta de graduación, de ahí la broma para MIBers (que es como nos llamamos quienes hemos hecho el máster). Os dejo un enlace a El MIB en imágenes y otro a Pelis para MIBers en la que meteré esta peli por el vestuario.

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