Ficha técnica
- Título: El informe pelícano
- Título original: The pelican Brief
- Director: Alan J. Pakula
- Año: 1993
- Nacionalidad: USA
- Producción: Warner Bros
- Duración: 141’
- Guión: Alan J. Pakula (Novela: John Grisham)
- Fotografía: Stephen Goldblatt
- Música: James Horner
Ficha artística
- Julia Roberts (Darvy Shaw)
- Denzel Washington (Gray Grantham)
El cuarto poder (no me resisto a recomendar leer: Ciudadano Kane).
Esta película gira en torno al asesinato de dos jueces del Tribunal Supremo de Justicia de los Estados Unidos de América.
A partir de ahí, los diferentes poderes, públicos y privados, irán sucediéndose en una gran trama (a cargo de John Grisham, autor de la novela en que se basa la película) en la que todo lo que preocupa, a unos y a otros será velar por el “no” esclarecimiento de los hechos, con tal de cubrir los asesinatos con una pátina que haga que nadie logre enterarse en realidad de qué ha sucedido con los jueces, quién los ha matado y por qué. La relación entre ambas muertes, si es que hay alguna, y muchos agujeros negros que nadie se atreverá a investigar.
Nadie salvo una estudiante de derecho, inconformista e idealista, tal vez por la edad, decidida a buscar una explicación lógica a la muerte de los dos magistrados.
Y en dicha búsqueda empieza a elaborar diferentes hipótesis, acercándose cada vez un poquito más al objetivo: el asesino.
Plasma por escrito un informe, una especulación remota y ridícula sobre qué pudo pasar realmente.
Una vez escrita dicha hipótesis, se la entrega a su novio (un profesor de su universidad con quien mantiene una relación a escondidas) para que le eche un vistazo (y seguramente se ría). Pero este profesor se interesa por el informe, y como tiene contactos en el FBI (Oficina Federal de Investigación) lo hace llegar a un amigo suyo, casi como entretenimiento.
Justo a partir de este momento será cuando la trama se empiece a intrincar y a oscurecer.
El resultado es una constante huida de Darvy Shaw (Julia Roberts), una huida hacia delante, sin conocer a los enemigos que irá generando según dé un paso y otro… Enemigos de baja estofa así como los enemigos más implacables y poderosos de los Estados Unidos.
Aparece Gray Grantham, un periodista del Washington Herald, un periodista de éxito que recibe una serie de llamadas que le ayudarán a perfilar lo que realmente está sucediendo. Pero no actuará por activa, sino por pasiva, pues él sólo tendrá que ensamblar las piezas que irán cayéndole del cielo dando respuesta (gracias a la estudiante) a las «5W» del periodismo: «What, Where, When, Who & Why» (Qué, Dónde, Cuándo, Quién y Por qué).
La mención al cuarto poder con que empezaba el presente escrito es la labor de revisor y barómetro que ejerce la prensa en las sociedades civilizadas. No se someten al poder, a ninguno, salvo al de la Justicia y se les encuentra en todos aquellos países en los que los poderosos se manchan las manos de sangre y a pesar de las presiones políticas se enfrentan a todo para esclarecer asesinatos, atentados y desfalcos. Incluso cuando se empeñan en borrar las pistas, justificar las causas y difamar a los medios de comunicación.
Los poderes corruptos suelen calumniarles tachándolos de conspiradores y de crear falsos agujeros negros, pero estos, con tiempo y paciencia sortean los obstáculos y esclarecen la verdad.
Una Sociedad sana (en Democracia) puede tener, y de hecho tiene, manzanas podridas. Pero siendo (y estando) sana, habrá siempre un contra poder e incluso la mayor parte de éste que hará que al final prevalezca la verdad. El Watergate (leer Todos los hombres del presidente) sería el mejor caso que demuestra esta salud en los Estados Unidos, claro que habría quien podría contrariarme preguntándome por el asesino de JFK, o por no irnos tan lejos los autores del 11-M en España.
Contra viento y marea… Contra la opinión pública, la Prensa sobornable, la Política corrupta y la Justicia sin escrúpulos… contra todo esto se enfrentará en la película una muchacha que ni siquiera ha terminado los estudios.