Ficha técnica de El imperio del fuego
Título: El imperio del fuego
Título original: The reign of fire
Título original: The reign of fire
Director: Rob Bowman
Guion: Matt Greenberg, Gregg Chabot y Kevin Peterka
Nacionalidad: USA
Nacionalidad: USA
Año: 2002
Producción: Richard D. Zanuck, Roger Birnbaum, Lili Fini Zanuck, Deand Zanuck
Productora: Touchstone Unidos, Spyglass Enterntainment
Distribuidora: Buena vista pictures
Duración: 102′
Productora: Touchstone Unidos, Spyglass Enterntainment
Distribuidora: Buena vista pictures
Duración: 102′
Música: Edward Sheamur, Brado Wagner y Mad at gravity
Fotografía: Adrian Biddle
Montaje: Decian McGrath y Thom Noble
Ficha artística
Christian Bale – Quinn Abercromby
Matthew McConaughey – Denton van Zan
Gerard Butler – Creedy
Izabella Scorupco – Alex
El imperio del fuego llegó demasiado pronto
Una película de 2002 que si hubiera sido hecha diez años después habría ganado muchos enteros. Hago esta observación desde el punto de vista de la producción digital, por los dragones, que a principios del siglo XXI no era lo que es en nuestros días.
Para que os hagáis una idea, en 2001 salió El Señor de los Anillos: La comunidad del Anillo, de Peter Jackson. La película (o trilogía, si añadimos Las dos torres y El retorno del Rey) que revolucionó el cine y lo digitalizó tal y como lo conocemos en nuestros días.
Para entonces, cuando salió la primera de Peter Jackson, Rob Bowman ya estaba inmerso en la producción y rodaje de esta peli. Y contó con un presupuesto nada desdeñable, si lo comparamos: 60 millones de dólares (ésta), por los 93 millones de la primera de Jackson. Entonces… Si sólo hay 33 millones de diferencia…
¿Dónde se ha dado el salto de valor entre una peli y la otra?
¿Dónde se da el
Si tuviera que aventurar una respuesta, o mejor dicho, una hipótesis, y voy a mojarme, creo que estuvo en que Jackson apostó todo a tecnología y Bowman al reparto. Con estrellas emergentes que todavía no eran lo que llegarían a ser, y son hoy en día, pero reuniendo una terna de protagonistas que hoy no podría permitirse: Christian Bale, Matthew McConaughey y Gerard Butler. Casi nada, ¿Os imagináis a estos tres en una misma peli de hoy, 20 años más tarde? Aparco ahora el reparto sobre el que volveré más tarde.
Yendo «a lo gordo», esa es la clave, el equipo que hay por detrás, los responsables de la producción digital de uno y otro proyecto. Pienso que Weta es quien marca la diferencia. Y la autoexigencia de Peter Jackson. Por eso El imperio del fuego está muy bien hecha, y tiene unos dragones que aguantan el tirón mientras no los miremos con lupa y aportan cierta credibilidad a la película.
El guion de El imperio del fuego no es malo. Es más, está sembrado de detalles tan curiosos como originales y en conjunto, como idea, y comprando (y queriendo comprar) su marco de fantasía y ficción en el que se enmarca esta distopía fantástica (le faltó un hervor para invertirlo y convertirlo en fantástica distopía), la peli funcionó y sigue funcionando. Tanto como el de Bright: Una distopía de ficción en la que los orcos conviven con los humanos en Los Ángeles.
Al final del artículo incluyo una lista de las distopías que he comentado en el fancine hasta la fecha, pero destaco ahora la madre de todas las distopías: 1984, de lamentable actualidad en la España de 2021.
Creo que funciona, sobre todo para roleros, aficionados a Dungeons & Dragons, como es mi caso
El juego de rol de D&D, no la peli, que es para darla de comer a parte. A pesar de ser de 2000 y haber costado la friolera de 45 millones de dólares se convirtióen un truño como un puño nada más terminar su rodaje. Un buen ejemplo de película (porque no sé qué otro término usar para ella) mala por naturaleza.
Vemos pues tres pelis con puntos en común como la fantasía, hechas en tres años consecutivos: 2000, 2001 y 2002 con resultados no sólo dispares sino diametralmente opuestos. E insisto, el salto de calidad no puede radicar en la fecha porque son tres años las que las unen y separan, y los presupuestos son relativamente parejos, otra cosa es en qué se emplean dichos presupuestos y el grado de avance tecnológico por el que apuestan unas y otras.
Vamos con la peli…
El imperio del fuego
Empieza en las obras del Metro de Londres, cuando Quinn Abercromby, cuya madre es el ingeniero jefe de las obras. Le veremos adentrándose en la zona, cuyo acceso debería estar cerrado a todas las personas ajenas a la obra, y más a un niño de unos nueve años. De hecho llegará a meterse en el ascensor que lleva al epicentro de la obra, como si fuera un ascensor de mineros, pero en el Metro.
Para sorpresa de todos veremos a unos técnicos adentrándose, a su vez, en una cueva que ha quedado descubierta durante las obras, al más puro estilo Marcelino Sanz de Sautuola en Altamira. Pero en vez de pinturas rupestres encuentran huevos de dragón y a un dragón que sale del sopor de una supuesta hibernación y destruye la obra, se carga a todos menos al niño y sale a la superficie.
Ese dragón será el comienzo de una era de caos y destrucción que eliminará de un modo vertiginoso todo tipo de vida a lo largo y ancho del planeta y precipitando a la Humanidad hacia su desaparición. Cuando menos lo que sí desaparecerá será la civilización tal cual la conocemos, dejando pequeños grupos de resistencia aislados en todos los continentes.
Esto se debe a tres factores
- La proliferación de los dragones, que son unas bestias pardas
- La guerra que los humanos declaran a los dragones, sin escatimar en recursos y usando armas nucleares, lo cual provoca la muerte de algunos dragones y la desaparición de núcleos de población enteros
- El inevitable pillaje que hará que los humanos se maten entre si para conseguir armas, alimentos y tierras
Años más tarde, unos veinte, para entrar en la década en la que estamos ahora, veremos al Quinn, ya crecidito y liderando uno de estos grupos de resistencia. Viven en autarquía, cultivando sus propios alimentos en un terreno cada vez menos fértil que no produce suficientes alimentos porque cosecha tras cosecha mengua la recolección.
También veremos que sobreviven como dando un salto atrás de unos trescientos o cuatrocientos años en la evolución social.
Están en Northumberland, el condado inglés limítrofe con Escocia por el Noreste de Inglaterra. Se supone que huyendo tanto de los dragones como de las zonas devastadas por las armas nucleares. Allí resisten más que a los dragones a las bandas de ladrones que merodean por todas las zonas en las que hay supervivientes pues se supone que tendrán suministros, armas y alimentos.
Comunicación casi nula e inexistente con otros núcleos de supervivientes
Aquí conoceremos a dos de los tres protagonistas. Quinn (Christian Bale: Batman begins, Le Mans ’66, Hostiles y Rescate al amanecer) y Creedy (Gerard Butler: 300). Estos serán los líderes de esta comunidad y veremos cómo tienen que lidiar con sus compañeros supervivientes que intentan acelerar la recolección en una plantación vecina porque se están quedando sin alimentos. Quinn y Creedy intentarán evitarlo porque precipitar la cosecha, por mucho hambre que tengan, arruinará la siembra de la siguiente cosecha haciendo bueno aquello de «pan para hoy, hambre para mañana».
Los humanos sobreviven tirando de todos sus recuerdos para relanzar a una futura generación. Como detalle, y anécdota, veremos que por las noches hacen un teatrillo representando «obras clásicas» como El imperio contraataca.
Veremos cómo la desesperación llevará a un padre de familia a ir a escondidas a recolectar y son detectados por un dragón que arrasa con los humanos y con el cultivo, condenándolos a la hambruna y descubriéndonos que…
Los dragones incineran todo para alimentarse de cenizas
Tras el desastre con la huerta, el campo de cultivo, aparecerá un grupo de paramilitares estadounidense… que siembra el miedo entre los del lugar porque vienen pertrechados hasta las cejas con tanques y un helicóptero. Lo del tanque les dará miedo, por supuesto, porque poco o nada podrán hacer contra semejante tropa. Pero lo del helicóptero les volará la cabeza porque hasta la fecha el aire es territorio exclusivo de los dragones.
El líder de estos paramilitares, o militares, será Denton van Zan (Matthew McConaughey: The Gentlemen: Los señores de la mafia y U-571). Un Matthew McConaughey que por cierto, se comerá la pantalla cada vez que se enfrente a una cámara y desbancará a los otros dos tanto en el plano interpretativo como en su rol de ficción como militar.
El americano les explicará que han dado con el modo para destruir a los dragones. Tanto que se dedican a cazarlos empleando el helicóptero y a sus arcángeles, unos soldados que saltan del helicóptero con trajes con alas que les permite dar caza a los reptiles en pleno vuelo. Para ello triangulan un territorio, mediante balizas, para localizar a un dragón y después lo inmovilizan en pleno vuelo con redes metálicas.
Los ingleses no darán crédito a lo que les cuenta el yanqui
Pero verán con sus propios ojos cómo dan caza y eliminan al dragón que devastó su cosecha. Esto no solo les dará qué soñar a los ingleses, sobre la posible eliminación de los dragones, sino que también les hará perder el miedo a los americanos pues demuestran, por la vía de los hechos, que son legales y dignos de confianza.
El propio Quinn participará en la destrucción del dragón reemplazando a uno de los tres motoristas que se encargan de situar la baliza, muerto por un ataque del dragón. Esto reforzará su confianza en Denton van Zan.
Tras eliminar al dragón los ingleses harán una pequeña fiesta que enfadará al americano porque ha perdido a sus arcángeles y al motero. Y esto dará pie a otra conversación en la que el americano explicará su teoría sobre el macho Alpha. Esto sucederá explicando a Quinn que todos los dragones a los que ha dado caza eran hembras, y que entiende que sólo se terminará con todos eliminando al macho Alpha que, a la sazón, será el mismo que despertó en el Metro de Londres y atacó y mató a todos los operarios de la obra, incluida la madre del propio Quinn, pues se revelará que él estuvo allí el día en que apareció el primer dragón: el macho que busca el americano.
A por el macho Alpha
Tras la pérdida de efectivos, Denton pide voluntarios entre los supervivientes y Jared, el hijo adoptivo de Quinn querrá partir para combatir, cosa que revuelve a Quinn que piensa más en los débiles, en las mujeres y los niños y en la supervivencia de su comunidad.
El americano se lleva a unos cuantos voluntarios y a otros casi por la fuerza y Quinn se enfrentará a él. Ni que decir que el yanqui le propinará una paliza y partirán en una columna con el helicóptero de fondo, tripulado por Alex, una mujer piloto decidida y valiente. Pero Jared se replantea su marcha y se queda con los refugiados.
El macho Alpha los interceptará y se cargará a toda la columna, salvándose sólo Alex y Denton, que regresan al refugio, el castillo en el que viven los ingleses que también ha sido atacado y devastado por el macho Alpha. Los pocos supervivientes son llevados a un refugio y Creedy morirá protegiéndoles del ataque del dragón cerrando las puertas del refugio por fuera. Aquí hago un alto para recordar a mi paladín Legal Good de Dungeons & Dragons, un personaje que interpreté durante años en una partida de rol y que murió en idénticas circunstancias… tiempos de rolero y recuerdos de las partidas…
Esto cambiará la cosa
Quinn se unirá a los cazadores de dragones y regresará a Londres a bordo del helicóptero para ayudarles a dar caza a ese dragón. Así, si la teoría de Denton van Zan en correcta, evitarán que siga reproduciéndose y esto supondría el principio del fin de los dragones. A partir de ese momento podrán dar caza, uno por uno, al resto de las hembras hasta erradicarlos de la faz de la Tierra.
El tramo final de la película será esta cacería en Londres. Veremos un Londres devastado y totalmente en ruinas y la escena final será un anticipo de La desolación de Smaug, de El Hobbit, pues habrá muchas cosas en común con la obra de Tolkien, con un Bardo y con una puesta en escena que bien nos podría evocar a la Esgaroth de dicha película. Funciona por todo salvo por el sacrificio inútil que hará Denton muriendo estérilmente de un modo anodino.
La muerte del Alpha hará que los dragones no sigan proliferando y la película terminará con un atisbo de esperanza cuando pasen varios meses sin ver dragones y consigan hacer funcionar una estación de radio que les permitirá descubrir otro foco de resistencia en Francia.
