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Decisión final – Draft Day

Tabla de contenidos

Ficha técnica de Decisión final – Draft Day

 
Título: Draft Day
Título original: Draft Day
Director: Ivan Reitman
Nacionalidad: USA
Año: 2014
Producción: Ivan Reitman
Productora: El Arca

Distribuidora: Lionsgate, Summit
Duración: 109′
Guion: Scott Rothman y Rajiv Joseph
Música: John Debney
Fotografía: Eric Steelberg
Montaje: SheldonKahn
 

Ficha artística

 
Kevin Costner – Sonny Weaver Jr.
Jennifer Garner – Ali
Chadwick Boseman – Vontae Mack
Sam Elliot – Entrenador Moore
Josh Pence – Bo Callahan
Arian Foster – Ray Jennings
Dave Donaldson – Danny
Patrick St. Esprit – Tom Michaels
Chi McBride – Walt Gordon
Chris Berman – Chris Berman
Mel Kiper – Mel Kiper
Frank Langella – Anthony Molina
Tom Welling – Brian Drew
Denis Leary – Entrenador Penn
Terry Crews – Earl Jennings
 

¿Qué es el Draft Day?

Este comentario se lo dedico a mi amigo Julio Valle. Por su afición al fútbol americano y porque me ha liado para preparar algo para Antena Historia sobre éste deporte…
 
Lo hago porque sin esta clave de interpretación el resto del comentario, y de al peli, carecería de sentido si no eres un aficionado al fútbol americano.
 
Iba a decir que el fútbol americano nada tiene que ver con el fútbol europeo. Pero sería una obviedad que, además, no viene al caso porque entre otras cosas hoy no hablaré del deporte en si mismo. Hablaré de la concepción de la industria deportiva.
 
Ahí sí procede la comparación. Entre cómo se concibe en los Estados Unidos y cómo lo hacemos los europeos.
Partamos de la semántica. Explicando el término «draft», dando su traducción literal y arropando el comentario con cómo hemos de amoldar la palabra para comprender el concepto global del «draft day».
 
La palabra Draft tiene un desarrollo semántico muy interesante. Para empezar significando (literal y textualmente) «borrador» y terminar encasillada en un «sorteo». Quizás sería más adecuado decir, una «subasta», como ocurre en el caso del Draft Day. Y no porque se subasten jugadores, nada más lejos de la realidad, pero sí se negocian e, indirectamente, podríamos decir que se subastan entre clubes los turnos para elegir jugadores.
 
Espero, como filólogo dedicado a la Comunicación, no sólo sabéroslo explicar. También quiero que os resulte entretenido.
Punto de partida: significado de la palabra Draft.
 
Si tiramos del Cambridge Dictionary veremos que significa «borrador». ¿Qué relación tiene ésta palabra con lo que vemos que ocurre en la peli? Podría dar un rodeo muy largo comentando que las plantillas de los equipos están incompletas a falta de los fichajes que se harán en esta jornada… pero aunque remotamente podría cuadrar, es demasiado forzar y no, el sentido del «draft» en el Draft Day no va por «borrador».
 
Si bajamos un significado entramos en materia. El «draft», en la versión estadounidense era el sorteo para la mili. Como la mili que teníamos en España en la que los quintos esperaban al sorteo para ver su destino para hacer el servicio militar. Es decir, en el Draft, como en la mili, se sortean destinos, aunque los destinatarios puedan intercambiarse los destinatarios (a los sorteados, es decir: a los jugadores).
Esto sí tiene sentido. No encaja literalmente del todo, pero semánticamente tiene sentido. El Draft abandona el sentido militar y se traslada al entorno del fútbol americano para convertirse en el mismo sorteo, pero orientado, casi a modo de subasta, en el que los quintos (jugadores universitarios) dan el salto al fútbol profesional cuando los equipos los eligen.
 

Eso es el «draft» de «draft day»

Un poco más complejo, pero eso es.
 
Existen los muchachos que vienen de la liga universitaria y existen los clubes que los elijen. Pero los americanos, que entienden el equilibrio entre el deporte profesional y el negocio, reparten las incorporaciones, los fichajes de los novatos equilibrando, que no regulando el mercado para evitar que pasen cosas como en el fútbol europeo, que llega un jeque o un mafioso y se compra el club de turno. Los americanos establecen un orden por el que los equipos, por turnos, van eligiendo a los nuevos jugadores, también por orden.
 
¿Qué implica esto?
 
Que si, por ejemplo, en una temporada entran tres nuevos jugadores que deslumbran irán a diferentes equipos para equilibrar la competición. Salvo que las negociaciones entre clubes hagan que terminen juntos, pero habría sido saliendo todos beneficiados y no por imposición. De cláusulas de rescisión como tenemos en España ni hablamos…
La economía de libre mercado influirá y permite a los clubes negociar entre si. Pueden canjear turnos (primeras rondas de selección, o segundas) de temporadas futuras o la presente, o permutar jugadores por turnos. Esto es crucial entenderlo para entender esta película, porque de eso va, ni más ni menos.
 
Esta es la tercera peli que comento con temática relacionada (directa o indirectamente) con el fútbol americano. Antes comenté Un domingo cualquiera y más recientemente El último Boy Scout. En la primera os hablé de los contravalores que pervierten el deporte y en la segunda… bueno, en la segunda me lo pasé fenomenal viendo las chulerías de Bruce Willis, porque de fútbol americano tiene poco.
 
He explicado todo esto como prolegómenos para hablaros de la peli porque si no lo hago, o sois aficionados y entendidos del fútbol americano o no os ibais a enterar de la peli. De hecho pasa lo mismo si la ves. Cuesta comprender según qué cosas si no estás metido en el mundillo ese, si quiera como aficionado.
 
Veremos escenas trepidantes de análisis de jugadores y negociaciones entre clubes haciendo referencia a demarcaciones, jugadas y otra terminología que hará que disfrutes como un enano si la entiendes o te sientas más perdido que un concursante de OT en una biblioteca.

Draft Day se tituló en España Decisión final (con un par)

No reabriré la eterna discusión sobre quienes traducen los títulos de las películas en España. No sé qué fuman, o qué setas comen. Ni qué titulo tienen que les permita ejercer la tiranía de cambiar y reinventar los títulos a su antojo.
 
Draft Day y Decisión final no tienen ninguna relación. Día del sorteo; Día de subasta o dejarlo con el título original, pero llamarla Decisión final es para mandar al paro al traductor y a quienes concedan los permisos y a quienes los firmen, porque válgame el cielo… Por lo menos que terminen los estudios, qué menos pedirles.
 
El protagonista es Sonny Weaver Jr., encarnado por Kevin Costner. Un directivo vinculado y ligado a los Browns de Cleveland desde mucho tiempo atrás, de hecho, lo de «Jr» implica que su vínculo es generacional, pues su padre entrenó al equipo durante una buena temporada y su apellido forma parte de la tradición del club.
 
Sonny lleva, si no me he enterado mal, dos temporadas al frente del equipo. Pero no está realizado como profesional porque no le dejan tomar las decisiones gordas. Él tiene en mente un modelo de equipo, de club y de gestión más moderno y agresivo pero la tradición y la inercia hacen que esté encasillado en lo mismo de siempre. Y bien sabe que así no tiene ninguna opción de lucirse ni de hacer más grande al equipo.

Vida profesional y familiar…

Como persona le va mejor… hasta cierto punto. En lo familiar no tanto. Porque tiene que lidiar con su ex, con su madre y con el fantasma de su padre (en sentido figurado) que fue el entrenador del equipo y él mismo lo despidió.
En el otro lado de la balanza tiene una relación sentimental, una aventura con Ali, la directora financiera del club, y nada más arrancar el día más importante de la temporada, con la parte familiar dando por saco y con la vena de la sien a punto de explotar por el Draft Day de las narices, ella va y le casca que está embarazada. Esta habría sido la mejor noticia de su vida en 364 días del año, menos en ese día. Por eso lo encaja… no lo encaja, ni bien ni mal, simplemente le coge tan por sorpresa que no asimila la noticia y ella se pira al estadio con cara de pocas amigas.
 
Una directora financiera que, por cierto, no podría fichar jamás por el Barça porque, según declara ella misma su misión es velar por no sobrepasar el límite salarial del equipo para que no peligre el juego limpio en la competición. Dos años después añado estas líneas para dejar constancia de algo peor que no ceñirse al Fair Play salarial. El Barça ha estado pagando sobornos al Vicepresidente del Comité de Árbitros. Se sobreentiende que para condicionar los arbitrajes.
Directora financiera y apagafuegos, porque va calmando a todo el mundo y a Sonny el primero.
 
Con esas llega al estadio y entra en su despacho previo saludo al nuevo becario. Pobrecito, ha aterrizado en el trabajo en el peor día posible. A las ideas peregrinas que tiene Sonny en la cabeza, sobre cómo haría él para mejorar el futuro inmediato del club, sumemos:
  • La presión por lo de la familia
  • Su novia embarazada de un modo imprevisto
  • El becario incordiando
  • Y el propietario del club, Anthony Molina. Cuestionando cada cosa que hace y la que no hace también
Está al borde del despido. Tiene que decidir a quién ficha en el Draft Day y tiene que aligerar el banquillo haciendo hueco y despidiendo a algún jugador.

El Draft Day son 24h vertiginosas

 
Ese es el punto de partida, y para colmo, a primera hora de la mañana recibirá una oferta que rechazará sin pensarlo. Esta decisión en caliente le pesará por el resto del día porque al llegar al despacho se encontrará con la presión, si no amenaza de su presidente y propietario del club, Anthony Molina, quien desea fichar a Bo Callahan, una promesa como quarterback. Para ello bajará la cabeza con el de los Seahawks y sacrificará (intercambiará) el derecho a optar por Bo a cambio de sus primeras selecciones de jugadores de las siguientes tres temporadas.
 
La operación se habrá encarecido sobremedida porque su colega le dice desde el otro lado del teléfono que el tiempo ha pasado y las condiciones han cambiado: lo tomas o lo dejas. Y lo toma por miedo al presidente, al entrenador, al equipo, a la prensa especializada y a la afición.
 
Recibe una oferta de Buffalo por el nº1: con 2 jugadores de plantilla y sus 2 1ªs rondas de las dos siguientes temporadas pero se quedan con Callahan porque siente que es su equipo, el primer equipo que él podrá hacer por si mismo y rechaza la oferta.
 
Haciendo este movimiento apaciguará al presidente, alegrará a la afición, satisfará al entrenador del equipo y se garantizará el puesto una temporada más, como mínimo.
 
Pero el día avanza y la hora del Draft se acerca. Si lo he entendido bien, cuando te toca el turno para elegir, para mover pieza y tomar una decisión, tienes 10 minutos de reloj para hacerlo.
 
Lo que hagas y decidas será sagrado. Si te quedas sin moverte y agotas el tiempo perderás el turno, tu equipo la temporada y tú el trabajo. Y como os decía, según avanzaba el día se iba sumiendo en un mar de dudas a propósito de la jugada que había hecho. Había contentado a todo el mundo menos a si mismo. Y su conciencia empezaba a removerse.
 
Para fichar a Callahan tendrá que deshacerse de uno de sus veteranos. Un tío que empezó renqueante pero lo ha dado todo entrenando con el equipo y por fuera para pulir sus errores y mejorar su condición física. Que si quieres arroz Catalina. Sonny se planta y piensa, es tu bigote o el mío, y me piden que te afeite el tuyo y le pone el cartelito de transferible.

Empiezan las dudas

 
No sabe si su presidente y su entrenador hacen bien presionándole para fichar a Bo Callahan. Es la estrella de la temporada. Pero él tiene vídeos suyos en los que detecta una serie de fallos que no delatan falta de técnica ni de talento, pues va sobrado de ambos. Carece de personalidad. En los momentos decisivos se derrumba psicológicamente y duda. Y dudar, en el fútbol americano, en el europeo, en el trabajo, en un examen, en una pelea o en un accidente de tráfico, es tu perdición.
 
Y Callahan duda y pierde balones, pases y hace retroceder yardas y yardas a su equipo cuando las cosas se ponen difíciles. A favor del viento va como la seda, pero cuando tiene que ir en contra se amilana. Y eso hará que Sonny revolucione el Draft Day, casi le provoque un infarto a su presidente y propietario del club y se echará a todos encima.
 
Le toca elegir el primero y pasa olímpicamente de Bo Callahan. Elige a otro muchacho que tiene, también, un gran futuro por delante pero que nadie apostaba por él para ser el primer elegido. Vontae Mack, (el futuro Pantera negra ni más ni menos). Es más, tenía tan pocas posibilidades de ser elegido que Sonny podría haber esperado a su segunda ronda para quedarse con él y con Callahan en la primera. El mundo patas arriba.
 
Recapitulemos: Sonny se había bajado los pantalones con el de los Seahawks para elegir el primero y garantizarse a Callahan. Y con él las portadas para Anthony Molina y su puesto de trabajo). Hipotecando al club para las siguientes tres temporadas perdiendo la opción de sus tres primeras elecciones de los tres siguientes Drafts… Y va el tío y deja pasar a Callahan condenando al club y condenándose él mismo. Y, de paso, condenando al propio Callahan cuyo crédito se desplomó al pasar de figura deseada a despreciado. Los demás clubes irán descartándolo del mismo modo que Sonny. Piensan que si Sonny lo ha dejado de lado será por algo y mantienen sus fichajes previstos devaluando a Callahan.
 
Y lo que es peor, Sonny se expone a ser humillado por su homónimo de los Seahawks. Porque se quedará con sus tres primeras rondas y con Callahan, el origen de toda la negociación, y Sonny se quedará con cara de tonto.

Sonny se echa a todo el mundo encima

 
A propios y extraños, y mientras tanto concibe una jugada que puede ser maestra o ruinosa para adelantar su segunda ronda a la primera de los Seahawks y quitarles a Callahan. Negocia con un tercer equipo, con los Jacksonville Jaguars, cuyo responsable es un novato y, pudiendo liarle o engañare le hace una gran oferta: su sexta plaza (los Seahawks van en 7ª y ya están celebrando la jugada hecha a los Browns) a cambio de sus segundas rondas de los próximos tres años, y logra cerrar el trato.
 
Este movimiento pone a los Browns de Sonny un puesto por delante de los Seahawks de Tom, el que le había vacilado antes. Y sí, deseaba quedarse con Bo. Entonces Sonny llama a Bo y le ofrece no quedarse con Callahan en el 6º turno a cambio de que le devuelva todo lo que le cedió a primera hora de la mañana: el primer turno de elección en el Draft de las próximas tres temporadas… Tom se lo tiene que pensar. Cuando baja los brazos y da el OK Sonny le devuelve la humillación diciendo que ya es tarde y que las condiciones han cambiado. Quiere lo que había pedido antes mas un nuevo jugador, y bueno, de los Seahawks para reforzar, por el morro, su plantilla.
 
Tom cede y se da por vencido y Sonny ganará la negociación. Respetará a Bo Callahan para dejárselo a Tom y él seleccionará a otros jugadores igual de prometedores. Estos le aseguran la confianza del equipo, del entrenador, de su directora financiera y del propietario del club, así como de la afición y de la prensa. Una jugada magistral en un todo o nada que hará que la peli que empieza muy flojita al principio incremente su intensidad, de la mano de la música de John Debney.

Puedes escuchar el podcast de fútbol americano en el cine, de Antena Historia pinchando en esta frase

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