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Los becarios

Tabla de contenidos

Ficha técnica

  • Título: Los becarios
  • Director: Shawn Levy
  • Título original: The Internship
  • Año: 2013
  • Nacionalidad: USA
  • Distribuidora: Twentieth Century Fox España
  • Productor: Vince Vaughn
  • Duración: 120’
  • Guión: Vince Vaughn

     

Ficha artística

  • Vince Vaughn (Billy McMahon)
  • Owen Wilson (Nick Campbell)
  • Rose Byrne (Dana)
  • Max Minghella (Graham Hawtrey)
  • Joanna García (Megan)
  • John Goodman (Sammy Boscoe)
  • Jessica Szohr (Marielena)
  • Dylan O’Brien (Stuart Twonbly)
  • Josh Brener (Lyle Spaulding)
  • Tobit Raphael (Yo-Yo)
  • Bruno Amato (Sal)
  • Aasif Mandvi (Sr. Chetty)
  • Tiya Sircar (Neha Patel)
  • Josh Gad (Andrew)
  • Ron Biggle (Randy)
  • Will Ferrer (Kevin)

Cuando publiqué esta película ya estaba matriculado en el MIB. De hecho, me faltaba más o menos un mes para iniciar el máster.

Estamos ante una comedia sin pretensiones que, precisamente por eso, por no tener pretensiones, te sorprende. Nada más iniciar podemos intuir cuál será su desenlace. Es una peli sin alardes, pero entretenida. No perdamos de vista que se trata de una comedia, y cuando eliges una peli de este tipo lo que buscas es desconectar.

Pese a ser una peli de 2013 sigue fielmente las pautas del género arraigadas desde los 90’s. Y esto será algo interesante y a tener muy en cuenta pues sus protagonistas responden al perfil de los nacidos entre mediados los 70’s y los 80’s. De ahí que sea importante que se rescate la comedia tal cual la vivieron en el cine los espectadores de su misma edad.

Antes de entrar en materia os revelaré los nombres de los actores que encarnan a los protagonistas: Vince Vaughn y Owen Wilson, que encarnan a Billy McMahon y Nick Campbell respectivamente en la película. El corte no puede ser más de comedia, desde luego. Visto el cartel: comprendido el tono de la peli. Sabemos que pasaremos un buen rato, entre risas, y sabemos que, si bien la peli no se convertirá en una de nuestras favoritas, sí guardaremos un recuerdo agradable. Una comedia de manual. Pero esta peli sí tiene un subnivel que es el que se dirige a esos maduritos, entre los que me incluyo, pues soy cosecha de 1974, que tienen que dar un giro radical a sus vidas profesionales mediados los cuarenta.

Los becarios refleja un pedazo de nuestra actualidad social y laboral. Esto lo decía en 2014, antes de hacer el MIB, pero está más vigente hoy, en 2024. Y me explico… Ambos protagonistas son personas “talluditas”, crecidas, que se han ganado el pan vendiendo relojes durante más de una década en un negocio próspero que les ha permitido una vida placentera con tantas responsabilidades como placeres. Pero de la noche a la mañana se quedan sin trabajo. Hasta aquí, la realidad de tantas personas a punto de entrar (o ya sumergidos) en los 40.

Nos encontramos de lleno con un perfil cada vez más cotidiano. El mayor que ha perdido el trabajo y se encuentra desorientado al no saber qué camino tomar para reinsertarse en el mundo laboral. Un mundo del que nunca esperaron salir y que sin embargo les dará la espalda a partir de este momento. Los empleos convencionales desaparecen y la tecnología, y los conocimientos digitales se imponen. Pero esta gente parte con cierta desventaja al no ser nativos digitales (haber nacido pegado a una pantalla).

Uno de ellos, de los protagonistas, logra establecerse vendiendo colchones en la tienda de su cuñado. No es el trabajo de su vida, pero es una manera honrada tan digna como cualquier otra de ganarse la vida. Sin embargo, Billy, que es algo más “echáo p’alante” le sugiere que deje la colchonería para probar suerte juntos intentando entrar en Google como becarios. Imaginaros cómo se le pone el estómago a Nick. Aún así se lanzan a la aventura.

Primer paso: una entrevista virtual en la que no dudan en falsear su estado y darse a conocer como “estudiantes universitarios”. La entrevista es un desastre, pero algo tienen que hace que los responsables de Google se planteen darles esta oportunidad.

Hacen las maletas y se van a Google para medirse con una tropa de veinteañeros nativos de Internet que lo mismo saben destripar un móvil que programar una App o encontrar un error de programación. Gente que ha nacido, vivido y convivido con la tecnología desde que tenían pañales (y no hace tanto de ello) que les dan mil vueltas en cualquier materia relacionada con Internet, Software y demás…

Como veréis lo tienen todo esto en su contra. O casi todo, porque a favor tienen que ninguno de ellos ha salido del cascarón. Ninguno ha vivido más allá de un ambiente universitario ni se ha separado un palmo de su colección de dispositivos con todos sus gadgets, mientras que nuestros protagonistas “tienen el culo pelado” de tanto como se han partido la cara una y otra vez en la vida real. No saben usar un móvil, pero tienen más de veinte años de experiencia en el mercado laboral. No sabrían programar una línea de código, pero saben lo que implican las responsabilidades del mundo adulto.

Logran entrar como becarios en Google, y no podremos negar que se sienten fuera de lugar, incluso intimidados al pisar terreno pantanoso porque no entienden nada de todo lo que empiezan a ver según llegan a las instalaciones del gigante de Internet. Pero hay algo que sí les engancha: el ambiente.

Tampoco podremos negar que Google se presenta como un personaje más a lo largo de la película. Sería “Madre” de Alien o “HAL” de 2001 (pero bueno). No es humano, no habla, pero está ahí de principio a fin y se filtra por los poros del espectador. No hablaría de product placement como el explicado en Wayne’s World, sino casi de un publirreportaje.

No obstante Google es una de las empresas más atractivas como destino laboral. Esto lo decía antes de empezar el MIB, y al terminarlo. Y hasta intenté entrar, pero que si quieres arroz Catalina, una cosa es la ficción y otra la vida real.

¿A quién no le gustaría trabajar allí? Google implica una marca de prestigio internacional que para colmo no es convencional. Puede medirse con cualquier otra sin temor y a la par se puede permitir tratar de un modo diferente a sus empleados, aprovechando hasta el último aliento de talento, y aparentemente sin explotarlos. Ofreciéndoles un sinfín de comodidades que los viejos dinosaurios no quieren comprender como acierto.

Volviendo a la película, nuestros protagonistas se convertirán en “Nooglers” y tendrán que formar un equipo con otros becarios para competir por quedarse dentro de la empresa cuando termine la competición.

El resto de miembros del equipo…

  • Yo-Yo: un japonés educado por su madre que no concibe una toma de decisión
  • Neha una chica india “nerd” (algo así como friki + empollona)
  • Lyle es el jefe de equipo a pesar de ser el más inseguro de todos y
  • Stuart: otro friki, pero de los Smartphone

Bonita pandilla.

Compiten con otros 19 equipos, pero en la película solo aparecerá el del rival a batir: Graham. Quien para variar volverá a ser un niño bien que cree que lo puede conseguir todo porque él lo vale. (Esta fórmula se ha repetido hasta la saciedad desde mediados de los 80’s: Los albóndigas en remojo, Porkys…).

Empieza la competición por la que los equipos tendrán que ir superando pruebas.

Nick y Billy no tendrán ni idea en cuanto a las entrañas de Google y mucho menos de sus aspectos técnicos, pero sí podrán aportar algunas cosas fundamentales que ayudarán al equipo: entusiasmo, optimismo, experiencia y lo que es más importante, la clave de su éxito: no saben programar una App, pero sí saben qué necesitarían de ella como consumidores. Aspecto extrapolable a muchos ámbitos de su paso como becarios por Google.

La peli entra en una fase friki con referencias a otras películas como Flashdance; Star Wars, Terminator (y la 2, la 3 y la 4) y veremos incluso “un cameo” de Charles Xavier de X-men. Sin olvidarnos del partido de quidditch para emular a Harry Potter, pero borrachos, cosa que servirá para hermanar al grupo y hacerles aumentar su autoestima, individual y colectiva.

Yo ya he desistido, a golpe de realismo, de poder aspirar a trabajar en la sede de Google en Mountain View, California. Ni en la de Madrid. Pero la peli supuso el inicio de mi saga de Pelis para MIBers, aunque por entonces no lo sabía ni yo.

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