Ficha técnica
- Título original: Mortadelo y Filemón contra Jimmy el cachondo
- Director: Javier Fesser
- Nacionalidad: España
- Año: 2014
- Productor: Zeta Cinema, Películas Pendelton, TVE, Ilion Animation Studios, Warner Bros España
- Duración: 88’
- Guión: Javier Fesser
- Fotografía: Miguel Pablos
- Música: Rafael Arnau
Ficha artística
- Mortadelo – voz de Karra Elejalde
- Filemón – voces de Janfri Topera y Ramón Langa
- Jimmy el «Cachondo» – voz de Ángel Chame
- El «Súper» – voz de Mariano Venancio
- Profesor Bacterio – voz de Enrique Villén
- Ofelia – voz de Berta Ojea
- Irma – voz de Athenea Mata
- Rompetechos – voz de Emilio Gavira
- «Tronchamulas» – voces de José Alias y Víctor Monigote
- Mari – voz de Chani Martín
- Trini – voz de Manuel Tallafé
Premios Goya Mejor Guión Adaptado y Mejor Película de Animación.
El día que vi a Tejero dando un golpe de estado en Gran Hermano vibré de emoción.
El narizón, las gafas, el cuello de camisa y la corbata me lanzaron, de golpe, 30 años atrás (hoy lo llamarían Flashback y en Matrix un “error en el sistema”) y me desternillé de risa con Mortadelo, el verdadero protagonista de uno de mis cómics favoritos.
Un Mortadelo clavadito al de Ibáñez. Capaz incluso de echar por tierra mi primera película de cine (en mi vida… en mi infancia: 101 dálmatas).
Por fin.
Porque intentos de llevarlo al cine ha habido varios sin lograr hacernos reconocer a nuestros personajes con actuaciones (me refiero sobre todo al “Filemón” de La gran aventura de Mortadelo y Filemón) en las que se adaptaban (nuestros amigos entrañables) a los clichés interpretativos de los actores que los encarnaban.
Aquí es al contrario.
Vemos los cómics de toda la vida, en 3D. Lo llaman “animación”, pero en esta peli (y quizás con Tintín de Peter Jackson, y solo en estas dos) estamos viendo el cómic sin leerlo. Es como si abriéramos el cómic y lejos de ponernos a leer dejáramos que las viñetas se difuminaran y los personajes se deslizaran por un pliego de papel infinito haciendo de las suyas para arrancarnos carcahada tras carcajada.
Ibáñez puede estar contento (también por fin).
Javier Fesser ha sabido dar vida a sus personajes respetando hasta el último detalle del estilo de Ibáñez (cosa difícil al adaptar una obra, como critiqué en Alatriste), rellenando, recargando y atiborrando la pantalla (viñeta) de mil y una acciones, detalles y cosas en paralelo: detalles de todo tipo que lejos de saturar al espectador (quizás al novel sí, por no estar iniciado en la obra de Ibáñez) nos hacen reconocer los salamis, chorizos, “inocentes” y demás cachivaches con que Ibáñez recargaba los cómics.
Todo esto con un guión bien sencillo (que no simple). Hay dos malos: el argentino Jimmy el cachondo y el Tronchamulas.
El primero, el argentino, es un tipo desequilibrado que ha puesto en evidencia a la TIA, o podría llegar a hacerlo tras hacerse con ciertos documentos. El segundo sale de la cárcel con un único objetivo: vengar el tiempo que ha pasado entre rejas. Solo necesitará encontrar a Filemón para hacerle “el aquello” por haberlo enchironado con pruebas falsas.
Para comprender “el aquello” mejor ver a Karlos Arguiñano, que lo explica mejor que yo porque mi sensibilidad no me permitiría entrar en semejantes detalles.
Tampoco falta Matías Pratts en las noticias de Antena3… Ni Rompetechos, Ofelia…
Lo mejor, para mi, son los largos minutos del comienzo de la peli en los que estamos “viviendo” el sueño de Filemón, (voz del mismísimo Bruce Willis), en el que es el detective de moda, un super hombre, elegante, infalible, seductor y sensual.
El Súper no escatimará en presupuesto…
Ejem. Ni si quiera mirará el dinero a la hora de alimentar correcta y sanamente a sus subordinados… por ejemplo con las palomitas de arriba.
El Súper tirará de sus dos mejores agentes.
En fin… El Súper no tendrá más remedio que ponerse en manos de Mortadelo y Filemón para derrotar a Jimmy a golpe de carcajadas. Bueno “a golpes”, porque, igual que en los cómics de toda la vida, nuestros protagonistas recibirán una paliza de las gordas desde el momento en que Filemón deja de soñar. Sobre todo éste último… animalito.
La peli contó con el respaldo incondicional de los niños en torno a los 40 pero no fue, ni mucho menos (sigo sin entenderlo) el éxito que se presagiaba. Aunque todos aspirásemos a ver al nuevo… Superman.
Se trata de la mejor película de animación del cine español, flojea en algunos momentos (por el guión, o mejor dicho, por los secuaces de Jimmy, que hacen que el suflé se venga abajo en algunos momentos) pero se percibe el inmenso esfuerzo por mantenerse fiel a Ibáñez y el amor a Mortadelo y Filemón del gran Javier Fesser.
Una peli muy de nuestros días que refleja con rigor científico cuán importante es la tendencia digital, fundamentalemente, al ilustrarnos con tecnología punta vía móviles de ultimísima generación.